BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 1 de agosto de 2010

EL CAMINO HACIA UNO MISMO (V)


¿TE QUIERES?

La respuesta más normal sería: Pues claro que sí. ¿Seguro?
Desde luego no es fácil, pero quererse,… sí es necesario. Nos va en ello nuestra realización personal. ¡Hay que querernos!

Para quererte lo más importante es tener conciencia de que eres un ser único e irrepetible, ni más que nadie, ni menos que nadie. Un ser personal como todas las demás personas que te rodean, pero diferente a ellas, como las demás personas son diferentes entre sí y también de ti. Bien visto, esto de ser diferentes es una riqueza para todos. Por cierto, no estoy hablando de ser egoista.

También me he preguntado, a mí mismo, si me quiero y para responderme me han venido a la mente muchas cosas, algunas de ellas, las voy a poner por escrito:

Me quiero cuando me acepto como soy, sin complejos, sin comparaciones con nadie, con mis luces y mis sombras.

Me quiero cuando asumo con responsabilidad mis acciones, sobretodo, cuando en algunas de ellas "meta la pata".

Me quiero cuando me alegro por lo que son las demás personas y por lo mucho que me aportan para mi realización personal y felicidad, aunque a veces me ocasionen incomodidades.

Me quiero cuando dedico tiempo a estar solo, paseando, leyendo las novelas que me gustan, escuchando música o pensando en mis cosas.

Me quiero cuando integro en mi historia junto con las cualidades y valores que tengo las contradicciones e incoherencias que tengo y, además, me sé perdonar a mí mismo, huyendo de los complejos e hipocresías.

Me quiero cuando integro en mi vida lo bueno y lo menos bueno, la salud y la enfermedad, las alegrías y las penas -todo ello- como parte de mi ser y de mi existencia.

Me quiero cuando veo al otro como la prolongación de mí mismo y que sin su presencia y cercanía no sería viable la mía.

Me quiero cuando dedico tiempo a lo que me va ocurriendo cada día para ir superando lo que me retrasa e ir potenciando aquello que más me realiza como persona.

Me quiero cuando voy por la vida de optimista y trato de echar a un lado el pesimismo y la negatividad.

Finalmente, la experiencia me dice y confirma que cuando yo me quiero - y bien - entonces estaré capacitado para querer y amar a los demás. Creo que el evangelio tiene razón cuando afirma aquello de: "amar al prójimo como a uno mismo".



En esa ocasión traigo un texto de Pablo Neruda, que nos aporta lucidez y claridad en lo que venimos diciendo en este blog.

QUEDA PROHIBIDO, NO CULPES A NADIE Y VIVE HOY

Queda prohibido llorar sin aprender; levantarte un día sin saber que hacer, tener miedo a tus recuerdos. Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños. Queda prohibido no demostrar tu amor, hacer que alguien pague tus deudas y mal humor. Queda prohibido dejar a tus amigos, no intentar comprender lo que vivieron juntos, llamarlos solo cuando los necesitas. Queda prohibido no ser tú ante la gente, fingir ante las personas que no te importan, hacerte el gracioso con tal de que te recuerden, olvidar a toda la gente que te quiere. Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo, no creer en Dios y hacer tu destino, tener miedo a la vida y a sus compromisos, no vivir cada día como si fuera el último suspiro. Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte, olvidar sus ojos, su risa, todo porque sus caminos han dejado de abrazarse. Queda prohibido no intentar comprender a las personas, pensar que sus vidas valen menos que la tuya, no saber que cada uno tiene su camino y su dicha. Queda prohibido no crear tu historia, dejar de dar las gracias a Dios por tu vida, no tener un momento para la gente que te necesita, no comprender que lo que la vida te da, también te quita. Queda prohibido no buscar la felicidad, no vivir tu vida con una actitud positiva, no pensar que podemos ser mejores, no sentir que sin ti, este mundo no seria igual.
“No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar, corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error. Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean.
Hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón. Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar. No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera, son el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar. No te amargues con tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o siempre seguirás justificándote como niño.
Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar. Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso. Si, tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú únicamente tú, nadie pudo haber sido por ti. No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente. Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los luchadores, a los enérgicos, a los vencedores. A quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo. Piensa menos en tus problemas, y más en tu trabajo, y tus problemas sin alimento morirán. Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que es el mayor de los obstáculos. Mírate en el espejo de ti mismo. Comienza a ser sincero contigo mismo reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y no por tu debilidad para justificarte.
Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo. Reconociéndote a ti mismo, más libre y fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tú mismo eres tu destino y nadie puede sustituirte en la construcción de tu propio destino. Levántate y mira por las mañanas y respira la luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza de la vida.
Ahora despierta, camina, lucha. Decídete y triunfarás en la vida. Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.”
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no escucha música, quien no halla encanto en sí mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio; quien no se deja ayudar. Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito repitiendo todos los días los mismos senderos, quien no cambia de rutina, no se arriesga a vestir un nuevo color o no conversa con quien desconoce. Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones; aquellas que rescatan el brillo de los ojos y los corazones decaídos. Muere lentamente quien no cambia la vida cuando está insatisfecho con su trabajo, o su amor, quien no arriesga lo seguro por lo incierto para ir tras de un sueño quien no se permite, por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos... ¡Vive hoy !

2 comentarios:

  1. hola como te habia dicho que te encontraria lo he hecho mas adelante te dejare un buen comentario cuando lea el capitulo con mas tranquilidad

    ResponderEliminar
  2. desiree lopez garcia6 de agosto de 2010, 19:07

    De parte de : Desirée lópez garcía.
    Bueno a mi personalmente me ha gustado mucho lo que has escrito porque si lo lees atentamente te das cuanta de muchas cosas que no sabes.Una de las tantas cosas que me he dado cuanta es que no me quiero mucho y que me faltaría algunas cosas para crecer un poco mas como persona también me identifico con algunas cosas que has expuesto y me hace sentir mucho mejor.En definitiva a mi me ha encantado esta pagina que has escrito porque es bueno para cuando no te sientes muy bien leerlo y reflexionar.

    ResponderEliminar