BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 25 de julio de 2010

EL CAMINO HACIA UNO MISMO (IV)


MOKSHA= LUCHA INTERIOR

Mahatma Gandhi, me inspiró con esta palabra lo que deseo comunicar y por eso la traigo como el asunto para esta semana de reflexión. Creo que es imprescindible el trabajo en el crecimiento personal y considero como una apasionante aventura el orientarse al interior de un mismo.

No es tarea fácil y, desde luego, lleva mucho tiempo (toda la vida)pero merece la pena, ya que nos jugamos el realizarnos plenamente como personas: llevar nuestro SER a la plenitud. ¡¡¡ PERO ESTO TIENE UN PRECIO !!!

Mejor acudamos a sus palabras que os invito a leer y a comentar.

“Pienso hablar con cierta alegría de mis experiencias de tipo espiritual. Soy el único que las conoce y de ellas es de donde he sacado la energía que me anima en la acción política... Cuanto más medito en mi pasado, más claramente percibo mis limitaciones. El fin que me propongo alcanzar, cueste lo que cueste, desde hace unos treinta años, responde a la palabra moksha. Se trata del cumplimiento de uno mismo, con la visión de Dios cara a cara. A este fin tiendo con todo mi ser, por medio de mi vida y de mis actos. Todo converge a ello: mis palabras, mis escritos y todas mis empresas en el terreno político. Pues bien, yo siempre he estado convencido de que lo que puede uno de nosotros lo pueden todos los demás. Por eso, en vez de obrar a escondidas, he emprendido mis experiencias a la vista de todo el mundo.

Es evidente que no se puede dar cuenta de ciertas cosas que sólo conoce uno mismo y su Creador. No tengo la pretensión de considerar estas experiencias como un modelo de perfección... He explorado con toda profundidad los caminos de la introspección, he escudriñado todos los rincones de mi ser y he hecho pasar por la criba cada una de mis situaciones sicológicas. Sin embargo, no mantengo nada decisivo o infalible a propósito de mis conclusiones. Hay, no obstante, un punto que me atrevo a afirmar categóricamente: esas conclusiones me parecen a mí perfectamente válidas y, de momento, las juzgo definitivas. Si no, no las hubiese convertido en el punto de apoyo para mi acción. A cada nuevo paso, he ido sucesivamente aceptando y rechazando luego ciertas conclusiones, para obrar después en consecuencia. Para poder ver algún día, cara a cara, al Espíritu de verdad que penetra al universo entero, hay que llegar a amar como a uno mismo todo lo que haya de más insignificante en la creación; por eso, no hay que sustraerse a ninguna de las dimensiones de la vida.

Puedo afirmar, sin la menor vacilación, pero con toda humildad, que no se puede comprender qué es la religión sin ver en ella su relación con la política. Es imposible identificarse con todo lo que vive sin una purificación personal. Si uno no es puro de corazón, jamás podrá realizar a Dios. Esa purificación debe ejercerse en todos los planos. Pero el sendero de la purificación es duro de seguir y difícil de ascender. Para llegar a una pureza perfecta, hay que librarse de toda pasión en nuestros pensamientos, en nuestras palabras y en nuestras obras; hay que saber además elevarse por encima de las fuerzas opuestas del odio y del amor, de la repugnancia y de la simpatía... dominar las pasiones más ocultas me parece mucho más duro que conquistar militarmente el mundo. No soy más que un pobre combatiente, cuya alma aspira al bien perfecto, a la verdad completa y a la no-violencia sin fallos, no sólo en mis actos y palabras, sino también en mis pensamientos.

Si yo pudiera dejarles algún regalo, dejaría acceso al sentimiento
de amar la vida de los seres humanos.
La conciencia de aprender todo lo que fue enseñado por los tiempos idos...
Para recordar los errores que fueron cometidos y que no se repetirán jamás.
La capacidad de escoger nuevos rumbos. Les dejaría, si pudiera, el respeto
por aquello que es indispensable: Además del pan, el trabajo.
Además del trabajo, la acción. Y, si todo faltara, un secreto:
El de buscar en el interior de si mismo la respuesta y la fuerza
para encontrar la salida...

domingo, 18 de julio de 2010

EL CAMINO HACIA UNO MISMO (III)


NECESIDAD DE LA REBELDÍA

"Yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así..." Nos cantaba Jeanette. Luego recordamos su canción para los más nostálgicos.
Por su parte, nos dice el diccionario de la Real Academia, que rebelde es el "Que, faltando a la obediencia debida, se rebela, se subleva" y, en una segunda acepción, añade: "Que se rebela, opone resistencia".
No es fácil ser rebelde en la actualidad. Al menos en la línea de una "rebeldía sana". Demasiado acomodados estamos al sistema, a la sociedad del bienestar. Estamos demasiado bien conectados como para desenchufarnos.
Hoy se hace muy difícil ir contracorriente. No dejarse llevar. Acaba uno en la indiferencia. Pero porque conviene. ¡Para qué complicarse la exitencia"
Aunque hay una dimensión de la rebeldía que empieza por uno mismo. La rebeldía hay que trabajarla en nuestro interior.
En la medida que buceamos en nuestros entresijos, nos vamos encontrando criterios, convicciones, intereses, conductas,... que no tienen que ver con los grandes principios - que de vez en cuando manifestamos, con trompetas, ante los demás - para que vean la personas tan buena que soy.
Igual hay que empezar a sublebarse ante estas "cositas", que en realidad corroen las utopías que algún día nos lanzaron a caminar en este mundo.
Igual hay que empezar a poner resistencia a tantas cosas que nos alienan, adocenan y no nos dejan avanzar, porque vivimos más cómodamente y sin complicaciones. Igual hay que ser más serios y coherentes, aunque suponga "romper", rebelarse a la imagen que no queremos destruir porque los demás se han hecho a ella y nos gusta que la mantengan. En fin que cada cual vea. Nos puede ayudar en estas reflexiones un texto antiguo, pero actual, y dos vídeos.

MANTENER LA REBELDÍA

“Otros decidieron mantener la rebeldía. Decidieron pensar por cuenta propia. En lo religioso apostaron por Dios, pero pusieron muchos interrogantes a todas las bandejas en las que se lo servían. Eligieron su carrera no porque fuera rentable, sino porque la amaban. Nunca se obsesionaron por el éxito, sino por el afán de ser fieles a sí mismos. Se convirtieron en permanentes inadaptados, pero tampoco se adapta¬ron a su inadaptación y huyeron de esa otra peste de ser distintos por el afán de parecerlo. Pagaron un alto precio. Aprendieron que toda vocación es un calvario.
Si a veces se cansaban y el alma se les escapaba a los sueños de los segundos, sabían tirarse de las bridas del alma y volver incesantemente a su gran tarea: exigirse a sí mismos. Sabían que lo importante no era llegar a ninguna parte, sino llegar a ser. Sentían miedo a ratos, pero jamás se sentaban a saborear su propio miedo. Buscaban, buscaban. Sabían que morirían sin haber terminado de encontrarse. Pero seguían buscando.
Se toleraban a sí mismos muchas flaquezas, pero jamás el desaliento. Nunca se preguntaban 'para qué' servía el amor. Creían tanto en él que no les preocupaba conocer su eficacia. Eran engañados miles de veces. Mas no creían que eso les autorizase a engañar y engañarse. Creían en la justicia. Sabían que siempre estría en el horizonte, por mucho que caminasen hacia ella. No se avergonzaban de sus lágrimas, pero sí de que su corazón no hubiera crecido nada en las últimas horas.
Cuando los demás les hablaban de una bomba atómica que un día nos quitará las razones para vivir, ellos pensaban que el dinero, la sociedad, los honores, los prestigios iban haciendo, ahora, esa misma tarea. Y la gente pensaba que fracasaban. Y tal vez ellos también lo temían a ratos. Pero estaban vivos. Tan vivos que no se detenían a pensarlo por miedo a perder un momento de su vida. Morían sin haber dejado de ser jóvenes. Unos les llamaban locos y otros santos. Ellos sólo sentían la maravillosa tristeza de no haber llegado a ser ni lo uno ni lo otro”.

domingo, 11 de julio de 2010

EL CAMINO HACIA UNO MISMO (II)

CRECER COMO PERSONA

Tal vez sea la única misión que tenemos en esta vida: ¡LLEGAR A SER PERSONAS!

Tal vez sea la llamada que ME hizo Dios al crearme:¡SÉ PERSONA!

Tal vez nuestra vocación consista en realizarnos como personas: ¡Y YA ESTÁ!

Y creo que lo de SER PERSONA... es asunto de todo el mundo:

De los niños nacidos en Papúa (Nueva Guinea).
De las niñas nacidas en la Amazonía peruana.
De los infantes nacidos en la tribu de los bosquimanos (Desierto africano de Kalahari).
De las infantas nacidas en la Quinta avenida de Neuw York.
De los menores nacidos en Laponia (Finlandia).
De los niños y niñas nacidos en Arabia, China, Holanda, México, Japón, Canada, Rumanía,...
De los menores nacidos ricos o pobres, blancos o negros, musulmanes o judíos, ateos o cristianos,...

Todos los seres humanos están llamados a ser personas y por consiguiente a crecer como personas.

Pero no todos los seres humanos van a tener la suerte de llegar a ser personas. A muchos no se les dejará, a otros se les pondrá infinitos impedimentos, están aquellos que ni siquiera se lo plantean, pues, lo que quieren es seguir viviendo hoy,... pero también somos muchos más a quienes la suerte nos acompaña y podemos cumplir con nuestra tarea de ser personas, de crecer como personas y de ayudar a otros a ser personas.

Adjunto un documento que me enviaron hace tiempo y que nos hacer pensar acerca de nuestro crecimietno como personas.

SE CRECE…

... Cuando uno se siente joven aunque tenga 100 años.

Se crece cuando uno acepta la realidad y posee suficiente aplomo y equilibrio para vivirla.

Se crece cuando uno mantiene un ideal, fortalece su voluntad y se apoya en su fe.

Se crece cuando uno asume su destino pero se empeña en trabajar

para modificarlo si es necesario.

Se crece cuando uno admite su pasado, construye el presente y proyecta el futuro

Se crece cuando uno se valora a sí mismo en lo que es sin dejar por eso

de valorar a los demás.

Se crece cuando uno recorre la vida con la verdad, sin oscuros secretos

y sin hipocresías ni falsedades

Se crece cuando uno permite que su conciencia apruebe o no los dictados

de su corazón o su mente

Se crece cuando uno se siente feliz escuchando, ayudando o dando a los demás, sin esperar recompensa alguna, pero alegrándose por recibir algo por muy pequeño que sea.

Se crece cuando uno no actúa cínica o cobardemente ni usa máscaras según las personas y es coherente en todas las circunstancias.

Se crece cuando uno experimenta que al abrir un surco de respeto y al echar en él

semillas de bondad, se cosechan frutos de amor.

Se crece cuando uno aprende a pronunciar con sinceridad palabras como gracias”,

“me equivoqué”, “te necesito”, “perdón”, “tienes razón” y “te amo”.

Se crece cuando uno puede enfrentar otoños e inviernos, aún perdiendo hojas

o temblando de frío.

Se crece cuando uno, frente a una mirada hostil o un gesto agresivo,

puede esbozar una sonrisa como respuesta.

Se crece cuando uno se libera de la pesada carga de rencores, de mentiras,

de infidelidades, de soberbia y de egoísmos.

Se crece cuando uno se anima a volar alto como un águila, a sostenerse como

un árbol o a iluminarse como una estrella.

Se crece cuando uno cree que es capaz de transformar deseos e ilusiones

En realidades, sin permitir que se apague la llama de la esperanza.

Se crece cuando uno comprueba que el verdadero amor significa tolerar, ceder,

sufrir, llorar y... aún renunciar.

Se crece cuando uno se da cuenta de que sólo se puede dejar de crecer el último instante de su vida...



domingo, 4 de julio de 2010

EL CAMINO HACIA UNO MISMO (I)

EN VERANO => DESCONÉCTATE

El verano es un tiempo que da mucho "juego". Aunque luego experimentamos que pasa más rápido de lo que desearíamos. Pero bueno, gracias a Dios, son muchos años, con muchas vacaciones y si lo planteamos desde esta perspectiva, entonces el verano (los veranos) dan mucho de sí.

En esta oacasión te propongo que te desconectes, por mi parte ya me he reservado unos días para esta imprescindible tarea. Hay que desconectarse de las rutinas, preocupaciones, problemas, tensiones,... No, no creas que van a desaparecer, van a estar ahí, pero desenchúfalas por un tiempo, apárcalas por unos días.

Hay que airearse, cambiar de chip, pensar en otras cosas, salir del círculo de los horarios, hábitos diarios, hay que despejarse, ver otras cosas, pensar en otras historias,... y sobretodo, CONÉCTATE A O LO PROFUNDO DE TU SER, ese gran desconectado a lo largo del año.

Unos minutillos de silencio, en la soledad, con un ambiente tranquilo, al lado de la playa o la montaña y retoma lo que nos dice un texto que ya hemos leído en otras ocasiones, pero que en estos tiempos resulta sugerente saborearlo. También lo recojo con video.

De seguro que es la ocasión para volver al punto de la historia personal, que hace tiempo dejamos colgada, con puntos suspensivos, con el pensamiento de continuar en otra ocasión. ¡Ésta es la ocasión! y aquí tienes el texto:


DESIDERATA


"Anda plácidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda que paz puede haber en el silencio. Vive en buena relación con todas las personas, todo lo que puedas sin rendirte. Di tu verdad tranquila y claramente; escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante; ellos también tienen su historia. Evita las personas ruidosas y agresivas, sin vejaciones al espíritu. Si te comparas con otros, puedes volverte vanidosa y amarga; porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. Disfruta de tus logros así como de tus planes.

Mantén el interés en tu propia carrera, aunque sea humilde; es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo. Usa la precaución en tus negocios, porque el mundo está lleno de trampas. Pero no por eso te ciegues a la virtud que pueda existir; mucha gente lucha por altos ideales; y en todas partes la vida está llena de heroísmo. Sé tu misma. Especialmente no finjas afectos. Tampoco seas cínica respecto del amor; porque frente a toda aridez y desencanto el amor es perenne como la hierba.

Recoge mansamente el consejo de los años, renunciando graciosamente a las cosas de juventud. Alimenta tu fuerza espiritual para que te proteja en la desgracia repentina. Pero no te angusties con fantasías. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Junto con una sana disciplina, sé amable contigo misma.

Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas; tú tienes derecho a estar aquí. Y te resulte evidente o no, sin duda el universo se desenvuelve como debe. Por lo tanto, mantente en paz con Dios, de cualquier modo que lo concibas y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones, mantén en la ruidosa confusión, paz con tu alma. Con todas sus farsas, trabajos y sueños rotos, éste sigue siendo un mundo hermoso. Ten cuidado, esfuérzate en ser feliz". (Encontrado en la vieja Iglesia de Sain Paul, Baltimore, 1593)