BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

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UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 30 de abril de 2017

LAS TAREAS DOMÉSTICAS: ASUNTO DE TODA LA FAMILIA



Las tareas domésticas, las tareas del hogar, el trabajo doméstico, las responsabilidades en el hogar,...  expresiones para indicar que una casa, y por extensión la familia, para que funcione bien, necesita de mucho tiempo y de mucho trabajo. Más o menos las cosas estaban claras cuando, normalmente, el varón trabajaba fuera, y la mujer se quedaba en el hogar, como "ama de casa". Dice Wiquipedia que "Un ama de casa o una dueña de casa es considerada en la cultura occidental tradicional como la mujer que tiene como ocupación principal, el trabajo en el hogar con los quehaceres cotidianos tales como el cuidado de los hijos, la limpieza de la casa, la compra de víveres y otros artículos, la preparación de los alimentos, la administración parcial o total del presupuesto familiar, y un largo etcétera".
Vivimos en un mundo en el que muchas cosas han cambiado. Se da el caso de que la pareja trabaja fuera del hogar; aunque puede ocurrir, tal y como están las cosas, que los dos estén en paro; también es frecuente que la mujer trabaja fuera y es el hombre el que se queda en casa.  Podemos pasar de "ama de casa" a "amo de casa". Y si queremos complicar más las cosas, si la economía familiar va bien, se puede contratar a una empleada de hogar (o empleado).
El caso es que a todos nos gusta que la comida esté hecha cuando vamos a comer; la ropa esté limpia y planchada cuando nos la vamos a poner; los armarios estén ordenados por si queremos coger algo que nos hace falta; que la cama esté hecha  y las sábanas limpias; que los suelos estén brillantes o no haya suciedad en los cristales de las ventanas; nos gusta estar cómodos viendo la televisión, sin estorbos por ningún lado; tener las cervezas frías para cuando llegue la ocasión; que no tropecemos con los juguetes de los hijos cuando transitamos por la casa,... pero, claro, todo esto requiere tiempo, conlleva un trabajo laborioso y en ocasiones delicado.
Creo que nos equivocamos si focalizamos el asunto en la materialidad de las tareas domésticas. Aquí hay algo más de fondo. Por de pronto, está el tema de la igualdad entre el hombre y la mujer. Igualdad que tiene su primera oportunidad en el mismo hogar. Por consiguiente, viendo la situación familiar, lo de las tareas del hogar habrá que distribuirlas equilibradamente. Todos sabemos que muchos conflictos de la pareja, tienen su origen en el reparto de las responsabilidades domésticas. En unas ocasiones, por las circunstancias, será la mujer la que pilote el asunto, en otras, le corresponderá al hombre,  o tal vez serán los dos. El buen funcionamiento del hogar y de la familia dependen de la pareja, de ambos: hombre y mujer.
Pero es que en esto de las tareas domésticas, además, nos estamos jugando la educación de los hijos e hijas. Parece que no tiene nada que ver, a primera vista, pero si vamos al fondo del asunto, nos encontramos que cuando todos nos corresponsabilizamos del hogar, cuando todo el mundo se siente implicado, cuando tanto los padres como los hijos sienten que están "en su casa", se verá con normalidad, que a toda la familia le corresponda que la casa funcione con orden, que haya un buen ambiente, limpieza,... y la distribución de tareas, de acuerdo a las posibilidades y habilidades de cada cual, será lo más normal. Que un sábado, un fin de semana, o en vacaciones, toda la familia se dedique -de manera especial- a desarrollar las diversas tareas, sin la menor duda, se está contribuyendo a construir la familia y a fortalecer los lazos entre la pareja y los hijos. Y en esto, también, hay que educar a los hijos.
Por eso afirmo, en el título, que las tareas domésticas constituyen un pilar fundamental en la vida familiar: Por un lado, en la casa estará todo a punto; pero es que, por otro lado, la pareja y los hijos estarán más unidos.

domingo, 23 de abril de 2017

PANDILLA DE SINVERGÜENZAS Y LADRONES

Durante varios años he sido voluntario en la cárcel. Tanto en Granada y Melilla como en Puerto III (Cádiz); se quejaban los presos, de la injusticia manifiesta entre unos y otros, pues, decían que la justicia no es igual para todos. Siempre me decían que ellos tenían que restituir a la sociedad -con la cárcel- el mal que habían hecho. Pero se indignaban porque muchos hombres y mujeres RICOS, PODEROSOS y FAMOSOS, por tener buenos abogados, se libraban de las penas que les correspondían. Habían robado más que ellos, habían generado violencia más que ellos y no les cabía en la cabeza que se fueran "de rositas".
En estos días, estamos viendo pandillas de sinvergüenzas y ladrones, en la televisión. ¡Ya veremos en qué queda la cosa! Y por lo que se ve,  no estamos hablando solo de España. Cuánta gente se ha empobrecido por el mal obrar de estas personas; que por lo demás deberían de ser ejemplares.
Si nos referimos a los políticos (gracias a los empresarios y banqueros) y aunque no todos, es verdad; habría que añadir, que además de corruptos son unos indecentes. El pueblo los elige para que trabajen por el bien común y, sin embargo, dedican su tiempo NO para el bien del pueblo, que les ha elegido, sino para el beneficio de ellos. Miras al norte, al sur, al este y al oeste y te encuentras parecidos casos. Un vergüenza.
Mientras tanto, uno  pasa vergüenza ajena, porque conoces a familias que están padeciendo las consecuencias más extremas entre sus miembros. Y no digamos si abrimos el círculo a la globalización y los conflictos internacionales que surgen como consecuencia de la avaricia de algunos potentados caso del petróleo, minerales, armamento, drogas o fábricas de bajo coste.
Eso sí, los verás bien vestidos, con trajes y corbatas, llevando una buena vida en los mejores hoteles y viviendas de lujo, saliendo en la televisión, hasta siendo modelos a seguir. Pero muchos de ellos, no lo olvidemos, son personas non gratas.
Lo que más me preocupa son dos cosas: La primera, es que algunos de ellos se consideran cristianos y puede, que hasta vayan a misa. ¡Vaya tela!. Y la segunda, es que la sociedad produce a sus propios políticos, empresarios, banqueros y demás gentío.
Al final, nos queda empezar a regenerar a la misma sociedad, o sea, a nosotros mismos. La familia y la escuela tienen un gran protagonismo en este sentido. Mientras tanto, que los que han robado o delinquido que paguen todo hasta el final, lo que incluye la cárcel y que devuelvan hasta el último céntimo robado.

domingo, 16 de abril de 2017

¡¡¡SIIII, SÍ, QUE JESÚS HA RESUCITADO !!!



Sí, Jesús ha resucitado, y la Fe cristiana se basa en esta contundente afirmación. En su primer discurso, el apóstol Pedro, proclama: “A Jesús lo resucitó Dios y todos nosotros somos testigos” (Hch 2,32)
Sin la resurrección de Jesús de Nazaret, no existiría la Iglesia, no habría cristianos, no funcionarían las parroquias, las escuelas católicas, ni existirían las distintas instituciones y ONGs, relacionadas con el cristianismo, como Caritas y Manos Unidas… En este sentido,  Pablo, dijo: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe” (I Corintios 15,14).
El Dios cristiano, Padre, Hijo y Espíritu Santo, autentifica todo lo que había dicho y había hecho, durante su estancia en la tierra, Jesús de Nazaret. El Dios encarnado no acaba con el fracaso de la muerte –como si hubieran tenido razón los que le condenaron a muerte y le crucificaron-. No. El Dios encarnado, garantizó y avaló toda su Misión con la RESURRECIÓN.
Hay unidad y continuidad entre Jesús de Nazaret y Cristo resucitado. Esta es nuestra fe. Y si Jesús resucitó, nosotros también resucitaremos. Jesús venció a la muerte.
De una forma, un tanto original, me gustaría señalar las 15 estaciones que expresan el Misterio del Dios encarnado, dando unidad a toda la vida de Jesús de Nazaret:

1. EL FINAL DE JESÚS: LA RESURRECIÓN, siendo la expresión máxima de la Buena Noticia.
2. Pero antes: FUERON LA PASIÓN Y LA MUERTE, sin duda, consecuencias lógicas de la coherencia de vida que llevó.
3. Pero antes: FUE LA ÚLTIMA CENA, símbolo de la Nueva Alianza y manifestación plena de su servicio y entrega. En este contexto nos da el nuevo mandamiento del amor.
4. Pero antes: NOS ENSEÑÓ A ORAR: desde su propia experiencia, con la oración del Padre nuestro, verdadera síntesis de sus enseñanzas.
5. Pero antes: FUE LA PREDICACIÓN, de un Reino Dios, en el que proclama a un Dios, como Padre y Madre, que ama con entrañas de misericordia a todos sus hijos e hijas y quiere la felicidad para toda su familia.
6. Pero antes: FUERON LOS MILAGROS, verdaderos signos de la presencia y el obrar del Dios del Reino.
7. Pero antes: FUERON LAS PARÁBOLAS, relatos que nos marcan el camino para la construcción de Reino de Dios.
8. Pero antes: FUE A LA SINAGOGA Y AL TEMPLO, a dar su testimonio, aunque le acarrease problemas y le complicaran la vida.
9. Pero antes: FUE POR CAMINOS, PUEBLOS Y CIUDADES, haciendo llegar a todo el mundo La Buena Noticia, especialmente, a los pobres, excluidos y necesitados.
10. Pero antes: FUE LLAMANDO A LOS DISCÍPULOS, futuros continuadores de su Misión y germen del Pueblo de Dios.
11. Pero antes: INICIÓ LA MISIÓN DEL REINO, sintiéndose enviado por el Espíritu y cumpliendo, así, la voluntad de su Padre.
12. Pero antes: FUE AL DESIERTO, preparándose, desde el silencio y la oración, para la Misión que tenía encomendada.
13. Pero antes: DEJÓ SU PUEBLO Y SU FAMILIA, como exigencia previa para desempeñar la tarea del Anuncio del Reino.
14. Pero antes: CRECIÓ COMO UN HOMBRE MÁS, mostrando su condición humana ante sus familiares y vecinos.
15. Pero antes: SE ENCARNÓ, como máxima manifestación de un Dios, que tanto nos amó, "que nos envió a su Hijo único para que nos diera vida" (1 Jn 4,9)