BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 25 de enero de 2015

CON GANDHI, CREAR LA CULTURA DE LA NO VIOLENCIA Y LA PAZ

El 30 de enero, de 1948, asesinarona Mahatma Gandhi. Se le recuerda como apóstol de la no violencia y reconocido líder espiritual de la India. Aunque nunca le dieron el nobel de la paz, este día escolar de la no violencia y la paz se celebra desde 1964, y está reconocido por la ONU desde 1993. Es el mejor homenaje que podemos hacer por este hombre que tanto bien ha hecho por la humanidad.
Por su carácter escolar, el objetivo de la jornada es la educación en los valores que se relacionan con la no violencia y la paz: el diálogo, la tolerancia, el amor, la solidaridad, la justicia, el respeto y la buena convivencia fraternal. Es la ocasión para que toda la comunidad educativa vibre en torno a estos valores tan necesarios en el mundo global que estamos construyendo.
Y como siempre que dedicamos un día a un asunto, tan importante como éste, seguimos preguntándonos por la fragilidad del ser humano. Nuestros ideales hablan del amor universal, pero el egoísmo campea por doquier; apostamos por la no violencia en la resolución de los conflictos cotidianos, pero la violencia y la venganza es la respuesta más rápida que se nos ocurre; y se nos llena la boca de la palabra paz en nuestras conversaciones, pero la televisión nos está informando, continuamente, de las guerras que aún existen.
Crear la cultura de la paz y la no violencia no es fácil. Y sin embargo nos 'jugamos' en la educación de cada persona, empezando en la infancia, la creación de un futuro en el que la justicia y la paz favorezcan el mundo mejor que todos soñamos.
El otro día en mi clase dos alumnos (adolescentes) se pelearon -del verbo pelear- por un bolígrafo. Claro lo del boli era la excusa, 'el vaso' estaba lleno de otros 'ingredientes'. El acoso escolar está con mucha frecuencia en los medios de comunicación social.
Pero los alumnos son también hijos de unas familias y vecinos de un barrio. Y sabemos del maltrato intrafamiliar, conocemos de la violencia callejera, por no hablar de las agresiones y venganzas de todo tipo. ¡Cuidado! Que no estoy refiriéndome a los sectores marginados y pobres. Porque 'los ricos también lloran'. Son los ricos, los políticos y otros personajes influyentes los que generan las guerras, luego mandan al campo de batalla a los hijos de los vecinos...
Este mundo injusto que habitamos, tan desigual y con tantas diferencias, no ha surgido de la nada y menos de un grupito de personas: ¡No! Cada cual ponemos a lo largo de nuestra vida una o varias 'piedrecitas para hacer la montaña'. La montaña del egoísmo, del odio, de la venganza, del '0j0 por 0jo y diente por diente', de las agresiones, de los asesinatos, de las violaciones, de los maltratos,...
Pienso que todo esto no se arregla en las aulas. La escuela tiene el privilegio de educar y tiene que estar a la altura de lo que se espera de ella. Pero la primera educadora es la familia y tiene que decir mucho más. Y otras instituciones como las religiones, las distintas asociaciones -formadas por personas- también tienen que hacer su aportación y no digamos los políticos (de todos los colores) personas públicas que tenían que ser los verdaderos modelos de convivencia y respeto, que por eso les hemos elegido,... para conducirnos al bien común.
Termino con unas palabras de Gandhi: El fin que me propongo alcanzar, cueste lo que cueste, desde hace unos treinta años, responde a la palabra moksha. Se trata del cumplimiento de uno mismo, con la visión de Dios cara a cara. A este fin tiendo con todo mi ser, por medio de mi vida y de mis actos. Pues bien, yo siempre he estado convencido de que lo que puede uno de nosotros lo pueden todos los demás".


NOTA: Por cierto, este jueves 29, es el último del mes de enero y, como tal, tendremos la iniciativa social del Círculo de la Fraternidad, esta vez, el tema será sobre la Paz y la no violencia. Como siempre, para los que vivimos en Jerez, será a las 19.00h. Gracias.

domingo, 18 de enero de 2015

¿CÓMO ME ENCUENTRO? RADIOGRAFÍA DE LA INTERIORIDAD PERSONAL

A estas alturas del mes, las rutinas de siempre, han vuelto a su cauce. La familia, los amigos, el trabajo (si se tiene) todo ha regresado a la normalidad. Igual es el momento de retomar lo que se suele decir en estas fechas: ¡Año nuevo, propósitos nuevos! Pero,... ¿Por qué nuevos propósitos?
En el fondo todo ser humano, por ejemplo, tú o yo, necesitamos siempre algo más. Ansiamos mejorar, queremos seguir creciendo como personas. Nuestra búsqueda de la felicidad, es decir, que la vida nos vaya mejor, está siempre en nuestro horizonte. Además, lo queremos tanto para nosotros, como para nuestros seres más queridos. Sin embargo, la experiencia nos viene diciendo, que alcanzar estas metas y objetivos, estos propósitos, tiene un precio. Por cierto, un precio muy alto.
En este punto, entra en juego lo de la radiografía. Se hace necesaria una mirada a nuestro interior. No es fácil. Son tantas las circunstancias que vivimos, día a día, que para nada favorecen la introspección. La puerta de nuestro interior - donde está la verdad de nosotros mismos - la tenemos tan oculta y escondida, que nos resulta difícil hallarla. La búsqueda, desde el contexto de la vida cotidiana, se complica cuando nos bombardean desde los cuatro puntos cardinales. Sin embargo, pese a las dificultades, no podemos renunciar a esta tarea. Nos va en ello, ni más ni menos, que nuestra felicidad.
Con las técnicas modernas, una buena radiografía nos hace un excelente retrato de nuestro interior. Nos resalta los más mínimos detalles de lo que somos y de cómo somos. Aquí reside la mayor dificultad a la hora de hacerse la radiografía. De hecho, pasamos de ir "al radiólogo" porque no deseamos vernos "en cueros". Eso sí, nos gusta hacer 'la radiografía de los demás', criticarles, poner en evidencia a los que nos rodean; pero, somos unos buenos artistas para ocultar las nuestras, ¡Ay si nos dedicáramos el mismo tiempo, que dedicamos a poner 'verdes' a los que nos rodean... (porque como los conocemos tanto...).
¿Cómo me encuentro? Estoy empezando el año, ¿Qué tiempo me he dedicado para ver mi situación actual? ¿En qué condiciones personales (las mías) estoy configurando este 2015? Habría que hacerse muchas preguntas. Me imagino, que si hacemos estas reflexiones con cierta frecuencia, ya tenemos las estrategias y los recursos propios para hacérnoslas y tratar de responderlas. Si todos los años visitamos a nuestro radiólogo personal, ya tendremos trilladas estas cuestiones.
Está de moda lo de la interioridad. Pero no sé si la moda consiste en hablar de la interioridad o, más bien, tener la buena costumbre de tomar el camino hacia uno mismo, como necesidad vital para el propio crecimiento personal. El camino hacia la interioridad, digamos, que no es fácil, a veces resulta estrecho, oscuro, tortuoso, empinado y suele acarrear muchas complicaciones. Pero complicaciones con uno mismo. El precio del camino es alto. No resulta fácil confrontarse con uno mismo. Hay muchos miedos agazapados. Nos acompañan demasiados mecanismos de defensa; a veces nos acechan nuestros complejos; nos traicionan las emociones. No, no es fácil.
Esta semana os invito, mejor, me invito a ir al radiólogo. Una buena radiografía detecta todo y, a lo mejor, es bueno reflexionar y seguir concienciándonos de lo que somos, y de cómo somos, en el aquí y ahora del año que estamos comenzando y afrontando.

domingo, 11 de enero de 2015

HABLANDO DE LA CUESTA DE ENERO

Ya es clásica esta expresión, cuando llega enero. Aunque para cuesta, cuesta, la de la crisis que llevamos arrastrando desde hace varios años. Bueno, unos más que otros. Una año más la llamada cuesta de enero hay que situarla en la verdadera cuesta de la crisis: el paro, las pensiones, los recortes sociales, las hipotecas, las subidas de la luz y el gas,...
Ya sabemos que la cuesta de enero tiene su origen en los recortes económicos, de las familias, después de los gastos navideños, los regalos de los Reyes magos,… y para seguir sobreviviendo y ajustar los dineros que quedan, se hablaba y habla de la “cuesta de enero”. Las llamadas rebajas lo facilitan
Pero esto de las navidades es coyuntural, pasan pronto, lo que es estructural, y está yendo para largo, es la crisis, auténtica cuesta para muchas familias. Porque al fin y al cabo, enero se acaba y se termina su cuesta, pero lo de la crisis es una pendiente que, probablemente, siga durando mucho más tiempo.
No obstante yo me estoy imaginando la cuesta, la gran pendiente que tenemos por delante y veo muchas cosas y, sobretodo, a mucha gente:
·        Por ejemplo, casi veo a los cochazos que suben la cuesta, a una velocidad vertiginosa, que ni se les ve las matrículas, no creo que los que van dentro tengan muchos problemas para subir la cuesta y lamentarse de la crisis.
·        También veo algunos coches parados en la cuneta, porque les sale humo el motor o se les ha pinchado una rueda, se ve que tienen alguna dificultad para alcanzar la cima. Pero la alcanzarán, para eso está los seguros.
·        Más abajo veo a un grupo unido que se van dando la mano, para hacer más ligera la subida, me imagino que será una ONG, por ejemplo Cáritas, que con los pagos del recibo de la luz, del agua, o los medicamentos, facilitan y alivian a los que no tienen casi nada para superar la cuesta.
·        Hay quien la sube solo, arrastrando a su familia, y haciendo muchos equilibrios con los presupuestos logran alcanzar la cima, carencias no les faltan, pero se aguantan pues quieren llegar.
·        Los hay que se han instalado a lo largo de la cuesta y extienden la mano, no les importa mucho subir y se conforman con “ir tirando”.
·        Pero hay una inmensa mayoría de hombres y mujeres, que ni siquiera se han acercado a la cuesta. Viven (mal viven) en el valle, en cuevas, al lado del camino, dejando pasar el tiempo. A muchos les llega el final de sus vidas, no tienen ni siquiera para comer, ni dinero para pagar el alquilé de una casa,… Para estas personas lo de la cuesta es una utopía. Les hablan de que subiéndola encontrarán una vida mejor, pero ni lo intentan, como que no va con ellas. Y así podríamos seguir pero, para qué…

Yo creo que la cuesta no es igual para todos los hombres y mujeres, y que los que podemos subirla, aunque con dificultades, debemos echar la mirada atrás, retroceder y ayudar a los que ni siquiera se han planteado subirla… porque no pueden. Y me estoy refiriendo con "los que podemos" a todas las personas que trabajan en el ámbito de la política, de la educación, de las empresas, de los sindicatos, de las ONGs, de las religiones y desde las familias,... juntos, cada cual desde su lugar, podemos superar la crisis y subir la cuesta, que ya no sería tan utópica.

domingo, 4 de enero de 2015

JESÚS DE NAZARET, NO QUERÍA UN GRUPO 'SELECTO' DE SEGUIDORES

Por lo que yo entiendo, su mensaje es para todos los seres humanos. Sin embargo, la historia del cristianismo ha cristalizado en un grupo de 'especialistas' (algunos teólogos hablan de profesionales de la religión) mientras que,  la inmensa mayoría de los cristianos, son meros espectadores. Si ponemos nombres a este asunto, el grupo selecto sería el clero, junto a la llamada vida consagrada o vida religiosa y, el resto, estaría formado por los seglares o laicos. Lo paradójico es que los primeros son una minoría, minoría dentro de la Iglesia y, el segundo grupo, es la inmensa mayoría del Pueblo de Dios.
Uno repasa el grupo de personas que seguía a Jesús, y por ningún lado aparecen los curas, obispos, monjas y frailes. Ni siquiera el Papa. Más bien, había hombres y mujeres de toda condición. Hombres y mujeres, del pueblo, que un día deciden seguir a Jesús y comprometerse, como Él, a ser mensajeros del Reino de Dios. Ven en Jesús al Mesías anunciado por los profetas y esperado por el pueblo y deciden seguirle. Eso sí, para ello, no se meten en un convento o en un palacio episcopal,  más bien, siguen en su casa y con su familia,  pero con la vocación muy clara de que Dios, también les ha llamado a ser los continuadores de la Misión de Jesús, su Hijo, el Cristo.
Han pasado unos cuantos siglos, qué digo dos milenios, y esto, como que no se parece mucho a los principios del cristianismo. Aquí hay una minoría que hace de líder, de jefes, de mandamases, y una mayoría que, como 'ovejas' siguen al pastor sin rechistar. Hasta el punto de que cuando se habla de la Iglesia o del cristianismo, se identifica con LA MINORÍA indicada, y el resto , pues, no se dan por aludidos. Algunos me dirán que estoy exagerando, pero acabo de estar de vacaciones en mi pueblo y el esquema se visualiza muy claramente entre el párroco y las parroquianos.
Es verdad que, desde el concilio Vaticano II, parece que la Iglesia va cambiando su imagen y su realidad, pero 'la cosa' va lenta. Aún, la imagen de la Iglesia Jerárquica, prevale sobre la imagen de la Iglesia Pueblo de Dios. Aquello de que el Reino de Dios es para anunciarlo al mudo entero y que todos los hombres y mujeres disfruten del amor de Dios, sean felices conforme a las Bienaventuranzas, tengan a Dios como Padre y Madre que les quiere, acoge y perdona; queda reducido -todavía- para los privilegiados que han sido llamados por Dios. Ese grupo selecto que ha tenido la suerte de tener una vocación especial y que indicábamos más arriba.
Todos los niños, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, somos hijos predilectos, escogidos y llamados para ser sus hijos y hermanos entre sí. Creo que no quiere a nadie por encima de nadie, o por debajo de nadie. Dios no tiene hijos preferidos, ni selectos, ni especiales; bueno sí, sí tiene preferidos y un cariño especial, pero por aquellos hijos pobres, enfermos, explotados, masacrados,...
Ya va siendo hora, de que los seguidores de Jesús: casados, solteros, misioneros, religiosos, animadores de la comunidad, nos veamos sin privilegios; nos veamos como hermanos al servicio todos de todos; y juntos, cada cual desde la vocación que Dios le ha dado, entregue su vida a la misión del Reino de Dios: esa gran familia humana (familia de Dios) que tanto -Él mismo- quiere y desea.