BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 27 de septiembre de 2015

PARÁBOLA DE UNA MOCHILA - II




Como estaba bien dispuesta, un buen día, me mandaron hacer un reportaje a las gentes de Indochina, pero fijándome en el aspecto religioso. Nos os lo podéis imaginar. ¡Mira! Quedé impresionada. ¡Cuánta religiosidad tienen estos pueblos! En cualquier rincón tienen un templo dedicado a un Dios o a una Diosa. Sus vidas no la entienden fuera del marco de la divinidad ¡Hasta las vacas son sagradas! Los mismos monjes budistas me impactaron ¡Qué profundidad y dominio de sí mismos! Aún conservo algunos folios con los versos que recitaban (mantras). ¡Oye, y les sobra todo! Me siguen dando que pensar. ¡Cuántos méritos hacen para ganar su ‘Nirvana’ particular!
Claro que después pasé a la China comunista. Allí -oficialmente- la religión brilla por su ausencia. Dicen que son ateos. Que la Religión sirve como el opio, para adormecer al pueblo y quitarles las fuerzas para luchar por su verdadera liberación. (Este discurso me sonaba al que se ‘predicaba’ en muchos foros europeos y, de forma institucionalizada, hace años, en la antigua Unión Soviética. Qué tiempos aquellos de la guerra fría y Gulags rusos,... después de la caída del muro de Berlín ya van cambiando de opinión los "bienpensantes" occidentales de la ‘ilustración’.) De hecho, las recientes fotos que tengo de China, manifiestan lo alejados que están, los actuales mandatarios, de  la China comunista de Mao; pues, la liberación económica controlada por el poder, está consiguiendo ser la segunda potencia del mundo. Ya lo vaticinaba un libro que leí hace años… ¡Cuando China despierte…!”
Es curioso, dentro de mi mundo (no olvides que soy una mochila) llevo de todo. Y en muchas ocasiones, llevo cosas contradictorias entre sí. Lo más notorio lo detecté cuando estuve de reportera en la zona de Oriente Medio. Y es que los árabes no paran. Tan pronto llevan las de ganar los palestinos, como cogen el protagonismo los judíos, aunque Israel es muy contundente en sus intervenciones. Y el colmo es que en sus libros sagrados tienen los mismos orígenes y hablan de los mismos personajes. Para todos ellos Abraham, que vivió hace unos 4000 años, es el Padre y fundador de su Religión... Si quieres saber más mira los telediarios. Aunque a lo mejor te encuentras a los terroristas islámicos, que dicho sea de paso, son un grupo muy reducido de fundamentalistas, dentro de los seguidores de Mahoma. La verdadera pena es que hacen auténticas barbaridades, ¡Y en el siglo XXI!
Pero esto de las guerras religiosas no sólo es en Oriente. También los cristianos andan “tocaos”. Éstos son harina de otro costal. Me he encontrado de todo. Hay cristianos que matan y cristianos que son asesinados. Hay cristianos que explotan a otros y cristianos que son capaces de dejarlo todo por los explotados. Hay cristianos que con el crucifijo en la mano condenan a los que no están con ellos y cristianos que están en los altos foros de la política mundial, luchando por establecer los derechos más elementales entre los excluidos. Hay cristianos que viven a todo lujo (como en las películas americanas) y cristianos que están en la más detestable y condenable miseria...
¡Ah! Me olvidé de decírtelo, pero cuando estuve en la India tuve dos experiencias muy distintas, la primera de ellas, fue la pena que me dio cuando tuve la oportunidad de fotografiar las fábricas clandestinas en las que explotan a numerosos niños y niñas, en jornadas laborales de hasta 16 horas, pagándoles una miseria, eso sí, luego nosotros disfrutamos de sus productos marcando las modas en las redes sociales, claro que quienes obtienen beneficios son las multinacionales.
La segunda, es más positiva, ya que tuve la ocasión de hablar con la madre Teresa de Calcuta ¡Vaya mujer! Me impresionó. Todavía conservo el libro que me dedicó. De vez en cuando lo releo ¡...y qué cosas dice! Sentí mucho su muerte. Menos mal que  sigue su obra por todo el mundo. Pero dejemos algo para otro día.

domingo, 20 de septiembre de 2015

PARÁBOLA DE UNA MOCHILA - I

¡Hola! Me llamo Sheyla, y soy una mochila muy viajera.

Desde pequeñita quise conocer el mundo y nunca he perdido la ocasión de andar y andar por todo lo ancho y largo de este maravilloso planeta en que vivimos. Como dinero no me faltaba, estudié Periodismo y con mi cámara me lancé por esos caminos de Dios. Claro, que al final todo cansa, y más, en mi caso que me iba dedicando a tener un recuerdo de todos los lugares que visitaba.
Y ahora me pasa lo que tenía que pasar, que estoy a rebosar y ya no me caben más cosas. El dilema reside en qué es lo que dejo y qué es lo que tiro, pues, muchas de las cosas ya no me sirven para ser feliz. En éstas estoy, cuando me pongo a contarte mi historia.
Llevo pegatinas de todo el mundo, aunque algunas las tengo separadas para que no se peleen. Cuando viajé con Greenpeace me enamoré de los mares y de la defensa de la naturaleza ¡qué bonita la Antártica o la Amazonía! ¡Qué imágenes tan estupendas! ¡Y cuántos destrozos estamos haciendo!
El asunto cambió cuando visité algunas ciudades de Brasil, Colombia o Perú. Había barrios a todo lujo y en la acera de enfrente, la miseria más absoluta. Por supuesto, que yo me pasaba de una acera a la otra sin mayores problemas. Lo que me llamaba la atención era el contraste entre “los niños bien” y sus grandes colegios y “los niños de la calle” con sus ‘malas maneras’ de sobrevivir; siendo el colmo de los colmos, cuando los contratan para matar ¡Que son niños! Pero bueno, tenía la excusa de hacer fotos. Los reportajes son los reportajes ¿no?
Ya en el continente americano, seguí subiendo hasta la tierra prometida: EE.UU, donde las grandes multinacionales tienen sus raíces y sus ramas se extienden por todo el planeta. En esta ocasión me fui con un grupo mexicano, de los espaldas mojadas, que querían tener trabajo y vivir como ven en las películas gringas, vamos, ¡a todo tren! Claro que cuando llegamos a la frontera, ellos no pudieron entrar y yo sí (lógico, yo tenía el visado y los papeles en regla), o sea, que aquí empezaban sus problemas de inmigrantes.
A los yanquis no les falta de nada. De este país tengo muchos recuerdos. Casi sin querer los bolsillos se me iban llenando ¡Hay tantas cosas que consumir y tener! ¡Y tan bonitas! Estos norteamericanos venden bien sus productos, tienen buen marketing. Lógicamente me pasé por las tres Mecas: la del Cine, la de los Casinos y, como no, la del Sexo y la Droga. Ésta última “meca” me llevó a la ciudad de san Francisco, ¡Escucha, te encuentras de todo!: Desde lo último en ácidos y pastillas de diseño, hasta el amor libre y parejas de todo tipo.
Como todo, el sexo es un negocio bien montado... y rentable, sobre todo si nos metemos en el mundo de la explotación sexual. Bien es verdad, que este asunto del sexismo está en todas partes del globo por las que he pasado. No te cuento lo de Tailandia o Filipinas, con el sexo turismo ¡qué pena de niñitas! ¡Esto sí que es un verdadero escándalo! Por no hablar de la trata de blancas de los países de la antigua URSS, que vienen a la Europa occidental con sueños inalcanzables, ¡Cómo se aprovechan de ellas y sus familias!
Un avión me llevó a Inglaterra y tuve la suerte de asistir al último concierto que daban los Beatles. ¡Qué tíos, todavía hoy siguen siendo los mejores! Bueno, pues, como decía, algún porrito y ‘pastillitas’ cayeron, ¡Vamos, por el ambiente, claro! Y es que la droga siempre te sube los ánimos, por lo demás estoy orgulloso, pues, no me falta ningún disco de ellos. Y es que a mí la música me “pirra”, y en cualquier rincón de mi espacioso cuerpo, encontraréis cualquier cinta, CD o MP4, y es que, en estos últimos años, tenemos una gran variedad musical.  Hasta tengo música Tibetana. Esta es otra historia.

domingo, 13 de septiembre de 2015

DE LOS PROYECTOS: PERSONAL, MATRIMONIAL, FAMILIAR Y GRUPAL- COMUNITARIO



El tiempo de vacaciones ya terminó. En el ambiente se respira el inicio de otro ciclo. Con el nuevo año escolar, la sociedad entera se "resiente". Se reorganiza. Los gastos para el inicio de curso se disparan, las economías familiares se ajustan. Todo empieza de nuevo.
En el mes de septiembre, la vida cotidiana vuelve a la normalidad. Las costumbres, los hábitos, los horarios se retoman y se mejoran. No se trata de "volver a empezar", como si nos hubiera salido algo mal y hay que repetirlo. Hay que avanzar.
Hay que seguir creciendo. Es en este contexto, cuando recobran su sentido los proyectos que han ido surgiendo a lo largo de nuestra existencia. En este caso me interesan cuatro de ellos: el personal, el matrimonial, el familiar y el grupal-comunitario. Y es que no podemos ir por la vida sin rumbo, y menos aún, dejándonos llevar por los demás. No es necesario, tener escritos dichos proyectos, pero sí haberlos pensado, reflexionado y tener la decisión de realizarlos. Apunto algunas ideas:
El proyecto personal, como sabemos, es una herramienta fundamental para el crecimiento como persona. Mi ser personal, como hombre o como mujer, necesita de una atención por mi parte. Conmigo han ido creciendo utopías, metas, objetivos. Mi realidad personal, necesita desarrollarse con todos los aciertos y dificultades, con todas las alegrías y las penas. No puedo abandonarme. Necesito "mis" tiempos.
El proyecto matrimonial o de pareja, para nada es ajeno a la realidad personal, pero sí añade el compromiso, de crecer, junto a otra persona. Ya no hablamos del yo-tú, sino del nosotros. La boda no es el final de la vida de una pareja, es más bien, la expresión pública de que, juntos, se quiere hacer un camino común, con sus metas y utopías, con sus aciertos y dificultades, con sus alegrías y sus penas. Esto requiere sus tiempos, en los que la comunicación, el diálogo, hablar, los silencios, el estar juntos, se hacen muy necesarios.
El proyecto familiar, está muy unido a todo lo anterior. La familia no se desentiende de las personas. Al revés, es el espacio idóneo para que se plantee el sentido de la vida. Surjan los grandes ideales, se siembren los valores que humanizan y se favorezca el desarrollo de los mismos. La familia es el taller de la vida. Desde los primeros pasos que damos, no estamos solos: nuestros padres y demás familiares están ahí para ayudarnos. Solos no podríamos. Esto va a ser una constante durante toda la vida. La llamda crianza, con sus funciones parentales, aquí tiene su protagonismo
El proyecto grupal-comunitario, cada vez lo tienen más personas; porque es importante crear el tejido social. Por eso las asociaciones, los grupos, las comunidades, tienen la oportunidad de renovar cada año su camino. Estos grupos sociales y religiosos son de vital importancia para el buen funcionamiento de la ciudadanía. Porque no somos islas. De ahí, que el nuevo proyecto marque algunos objetivos y metas que se proponen para seguir fortaleciéndose y, a la vez, contribuir al mejoramiento y transformación de la sociedad.
Armonizar los cuatro proyectos, es el reto más importante que tenemos por delante. Nos va en ello nuestra felicidad.