BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 31 de diciembre de 2017

EL CRECIMIENTO PERSONAL, 2017-2018



Hoy cerramos las puertas del año que se termina. Me imagino que  el balance del año,  lo tenemos terminado. Desde luego muchos comercios y tiendas tienen sus inventarios hechos de pérdidas y ganancias, aunque no sé si estarán muy satisfechos con esto de la crisis. En cualquier caso, en estos días, es muy apropiado mirar y valorar el año transcurrido. A los políticos ya les hemos escuchado sus conclusiones, los medios de comunicación nos están recordando los hitos más importantes de los últimos 12 meses.
Las diferentes instituciones y asociaciones hacen sus memorias de actividades en estas fechas. Me pregunto si con tantos balances, no nos olvidamos del más importante: El balance de nuestra propia vida, la da cada cual, a lo largo de estos 365 días vividos.
Sigo reivindicando a la persona, al individuo. Pienso en su crecimiento personal. Ya sé que estamos tan atareados y ocupados, que muchas veces perdemos la perspectiva de nuestra historia. Se me ocurre que al finalizar el año, volvamos la mirada hacia nosotros mismos y examinemos cómo nos ha ido.  Una vez más traigo a colación los cinco ámbitos, en los que normalmente nos desarrollamos, y que definen nuestra realidad personal. Me vienen estas cuestiones a la mente, para reflexionar con tranquilidad.
En primer lugar, una pregunta muy directa: ¿Me he dedicado suficiente tiempo, a lo largo del año, para ver lo más hondo de mí mismo y el cuidado que le he dado? Aún más, si me planteé algunos objetivos al inicio del año ¿He realizado el seguimiento apropiado y conveniente?
En segundo lugar, me detengo en mi círculo vital, y una buena cuestión sería responder a lo siguiente: ¿He cuidado mis relaciones interpersonales: con mi pareja, con mis familiares, con mis amistades... para que contribuyan al crecimiento mutuo y sean satisfactorias?
En tercer lugar, mi relación con la sociedad, de la que formo parte y no me puedo escaquear: ¿En realidad soy un buen constructor de la sociedad humana, para que se asienten en ella, la justicia, la paz, la solidaridad, y demás valores que la plenifican?
En cuarto lugar, como ser vivo de este planeta, ¿Cuido el medio ambiente, no escatimo medios para hacer la vida más sana -la propia y la de los demás- y me responsabilizo por hacer 'la casa común' más habitable y menos contaminada?
Y, en quinto lugar, la dimensión religiosa, que sin duda da cohesión a toda la realidad, ¿La tengo en cuenta, le dedico la atención y tiempo que merece, hago crecer el don de la fe en todos los aspectos que conlleva?
Por cierto, lo más importante, ¿cómo voy a vivir, a partir de mañana, todo el año 2018, que estrenamos? Porque no podemos caminar hacia el futuro, sin tener en cuenta el pasado, eso sí, viviendo todo ello en el presente. 
Tal vez, no siempre, tengamos una visión armónica y global del crecimiento y desarrollo de nuestra realidad personal, pero viene bien, que de vez en cuando, nos lo planteemos. Vamos, digo yo.

domingo, 24 de diciembre de 2017

¡Y DIGO YO! ¿PARA QUÉ SIRVE LA NAVIDAD?

Creo que merece la pena hacerse esta pregunta, ante la avalancha de las redes sociales, durante estos días, sobre la Navidad. La verdad es que sirve para muchas cosas. Me iré fijando en las respuestas que se ven a primera vista, para terminar con la respuesta que, a mi juicio, puede justificar a todas las demás.
Hay una respuesta económica. La navidad sirve para reactivar la economía, y más en estos tiempos de crisis en los que estamos. Es verdad que podemos pasarnos al consumismo, pero hay que comer, comprar nuevas ropas, hacer regalos,... y las cenas o comidas de la empresa también aportan su significado. Por lo demás, la lotería de Navidad tiene ya su protagonismo ganado en estas fechas.
Hay una respuesta vacacional. Que se lo pregunten a los alumnos que han estado los últimos días del trimestre tachando en el calendario la llegada de estas fiestas. Aunque muchas son las personas que también disfrutan de estos días para dedicar con  más generosidad actividades de ocio y tiempo libre. Las vacaciones siempre son bienvenidas y las mismas amistades buscan su espacio en esta época. La diversión también tiene su protagonismo.
Hay una respuesta familiar. Son fechas entrañables para la familia. Hay en el ambiente un buen deseo de estar juntos. Se festeja con buenas comidas, con detalles muy especiales. Aunque el mejor regalo es estar juntos en Navidad, el Fin de año o en Reyes, con la complicidad de la fantasía y la magia de los regalos.
Hay una respuesta solidaria. En esas fechas parece que nos toca la fibra sentimental y nos despierta un poquito la conciencia social. Es verdad que los pobres están siempre con nosotros pero estos días los queremos 'mimar' un poquito más. Parecería que si no damos esta respuesta la Navidad estaría incompleta. ¡Ojalá! todo el año fuera Navidad.
Y está la respuesta religiosa. Son muchos los años que vengo diciendo, haciéndome eco de los entendidos, que en Navidad Dios se hace humano, para que el ser humano se haga Dios. En todas las culturas, civilizaciones y religiones hay un 'sueño' repetido y coincidente, aunque las formas de contarlo sean diferentes.
Se trata de un ‘sueño utópico’.  Hay una aspiración en todos los hombres y mujeres –de todos los tiempos-  por conseguir un mundo más humano, más sociable, más solidario, más pacífico. Otro mundo es diferente, se dice, pensando en lo mal que está desde que lo viene narrando y recuerda la historia.
Creo que el cristianismo también nos aporta esa visión de una gran familia humana en la que todos somos iguales, el amor es la única ley y nadie pasa necesidad. La gran razón es porque todos somos hermanos y hermanas y no podemos dejar a nadie en la estacada.
Y… para esto sirve la Navidad, para que de forma especial todos los años recordemos los grandes sueños utópicos y vayamos avanzando en su realización. Estos son mis deseos este año que termina y los mismos para el año que comienza. La esperanza que tenemos es que Dios está con nosotros, el mismo que nació en Belén.

domingo, 17 de diciembre de 2017

LA NAVIDAD CON LOS POBRES, MARGINADOS E INMIGRANTES



LOS POBRES, siempre hablando de ellos. Si nos fijamos nuestras conversaciones no se agotan con el futbol o con los programas "basura" de la TV, ni en el bombardeo de las redes sociales que nos inundan todos los días y a todas las horas. No, somos más generosos que eso y a lo largo del año aparecen los pobres y hablamos también de ellos - y de ellas - (pues, también hay mujeres pobres), nos ponen imágenes suyas en los telediarios; les vemos en las calles, los famosos hacen campañas para aliviarles... y es que los pobres están muy presentes en nuestras vidas.
Me pregunto ¿Por qué será que a los pobres los tenemos tan presentes? y a veces me doy estas respuestas: ¿Por lástima? ¿Mala conciencia? ¿Por compasión? ¿Despiertan nuestra solidaridad? ¿Por indignación? ¿Porque nos estorban? ¿Nos incomodan? ¿Nos sentimos amenazados por ellos? ... No sé, que cada cual vea.
Pero llega la Navidad y todos los años nos volcamos de manera muy especial hacia los pobres. En estas fechas, en el ambiente, se da una sensibilidad especial hacia ellos. Hay algo en estas fiestas que nos aproxima mucho más a ellos... Y hacemos campañas solidarias dedicadas a los pobres más cercanos. Dicen, que antiguamente, las familias ricas se llevaban a un pobre a su casa por Navidad,...
En el fondo los pobres, o sea, los sin techo, los excluidos, los presos, los parados, los inmigrantes, los marginados, los vagabundos y transeúntes, los indigentes, los hambrientos, los menesterosos, los pordioseros y mendigos, los miserables y desgraciados, los desamparados, ... no dejan de ser personas con toda su dignidad y derechos, y además, pertenecen a nuestra "especie humana o género humano", como dirían los antropólogos, de forma que estas fiestas que son tan entrañables, como miembros de la misma "familia", no los queremos olvidar.
Tal vez aunque no lo formulemos con tanta claridad y conciencia todos los días de año, en el fondo, nos acordamos de los pobres, porque pertenecen a nuestra misma "familia humana", son nuestros "hijos y hermanos" que han tenido mala suerte en la vida. A lo mejor en las mismas circunstancias que ellos, igual estaríamos en su situación,... ¿quién sabe?
Si a todo esto añadimos la dimensión religiosa, la navidad es la fiesta por excelencia, en la que se privilegia a los pobres, porque son los preferidos de Dios. Jesús nace en una cueva, apartado del pueblo de Belén, pobre entre los pobres, siendo los pobres los primeros que lo visitaron; nuestros belenes están llenos de los pastorcillos que llevaron a María lo más necesario para atender a su hijo en los primeros días de su vida.
Y ese Niño -tan frágil y pobre- que nace en una cueva nos hablará -cuando sea mayor- de un Dios que, como Padre y Madre, nos quiere a todos sus hijos e hijas y nos desea la paz y felicidad. Pero esto es asunto del próximo día.

domingo, 10 de diciembre de 2017

¡FELIZ ANIVERSARIO DE LOS DERECHOS HUMANOS! YA SON 69 AÑOS

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. (Declaración Universal de Derechos Humanos, Artículo 1º)
Cuando uno lee estas cosas se siente orgulloso de pertenecer al género humano. Y si completamos la lectura de toda la Declaración ¡Treinta maravillosos artículos! Entonces la especie humana se confirma como la reina de la naturaleza.
Claro, que tres años antes, de estas hermosas palabras, estábamos enterrando a más de 50 millones de hombres y mujeres, víctimas mortales, de la 2ª Guerra Mundial. Para muchos estudiosos y entendidos, fue el conflicto armado más sangriento de la historia humana y del que, aún hoy, se nos ponen los pelos de punta viendo las imágenes del Holocausto, las deportaciones masivas, campos de concentración… y las bombas atómicas en Japón.
Nadie quería volver a repetir la barbarie acaecida, unos años antes, y por eso la Asamblea General de Naciones Unidas, se da prisa en firmar un documento que obligue - a todos los países -a respetar a los seres humanos. Fue un 10 de diciembre de 1948. Sin embargo hay que esperar, al año 1950, en el que la misma Asamblea, invita a todos los Estados y organizaciones interesadas a que celebren, el 10 de diciembre, el día de los Derechos Humanos (Resolución 423, V). La ONU, busca un compromiso ético que obligue a todos los países a cumplir unas normas que erradiquen todo tipo de violencia contra cualquier persona. ¡Loable utopía! Pero por algo hay que empezar.
No creo que sea necesario traer a este Blog los acontecimientos de los últimos 69 años; sin duda con muchas luces y sombras, pero, esta vez para bien de la humanidad tenemos que felicitarnos, ya que - ¡FINALMENTE! - nos hemos dado Una Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Pero seamos realistas, pues queda mucho por hacer, ya en el año 2000, las mismas Naciones Unidas (192 países) vieron las necesidad de apostar por lo que denominaron “Los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, de los que ya hablé en otra ocasión, y que son la máxima expresión del fracaso real de la aplicación de los Derechos Humanos. Por no recordar las indignantes imágenes de los hombre y mujeres, que hoy, siguen vendiéndolos como esclavos las mafias inhumanas.
Pero seamos positivos, losbDerechos Humanos, hace referencia al sentido de la dignidad humana antes que a cualquier formulación social ya sea religiosa, jurídica o política. Dignidad humana que atañe a toda persona y que nos viene dada en la naturaleza humana: Hayamos nacido en África, América, Eurasia u Oceanía.
Y tenemos la suerte, además, de que al estar viviendo en el contexto de la globalización todo esto nos ayuda a comprenderlo mucho mejor. Una vez más sigo apostando porque somos una única familia, una verdadera familia, aunque nos queda mucho por hacer para vivir como hermanos, por eso me uno a los muchos hombres y mujeres que han dado y dan la talla humana haciendo progresar a la humanidad: Gandhi, M. Luther King, Raoul Follereau, Hélde Câmara, Wangari Muta, Muhammad Yunus, El Abbé Pierre, Nelson Mandela, Vicente Ferrer, Teresa de Calcuta, Oscar Romero, Desmond Tutu, Dalai Lama, Rigoberta Menchú, Liu Xiaobo, Lech Walesa y PUEDES PONER TU NOMBRE...
Sin olvidar a las muchas organizaciones y ONGs que están apostando por los mismos ideales: Amnistía Internacional, Cruz Roja, Manos unidas, Médicos sin frontera, Cáritas, Unicef, Intermón,...

domingo, 3 de diciembre de 2017

TAMBIÉN EL VOLUNTARIADO TIENE SU DÍA, 5 DE DICIEMBRE, PARA ANIMARNOS.



Nuestros jóvenes del Hogar han participado, de voluntarios, en la recogida de alimentos de este fin de semana, promovida por el Banco de Alimentos. Sin duda, una jornada intensa y ejemplar. Como ellos miles de voluntarios han estado haciendo la misma labor. Mi enhorabuena.
Traigo esta importante anécdota, porque como todos sabemos ya se encargó, en el año 1985, la Organización de Naciones Unidas, de establecer la fecha del 5 de diciembre, como día Internacional del VOLUNTARIADO. Se me ocurren algunas reflexiones para este día.
La naturaleza humana, como tal, se presta para hacer muchos comentarios. De ella sale de todo, a veces nos abochornamos, nos avergonzamos, nos irritamos,... y casi llegamos a decir "trágame tierra". Nos resulta indignante lo que vemos, escuchamos y hacemos. Y lo que más nos fastidia es que todo eso, tan inhumano, también sale de nuestra naturaleza humana. Pero ya tenemos otros días para decirlo y denunciarlo.
El martes que viene, es el día de la generosidad, de la bondad, del altruismo. Será el día, en que la naturaleza humana, se pone el traje de fiesta, para decir bien en alto: ¡PERTENECEMOS A LA MISMA FAMILIA Y TENEMOS QUE QUERERNOS, AYUDARNOS, SOLIDARIZARNOS,... PUES PARA ALGO SOMOS HERMANOS!
Sería una equivocación pensar, que lo del voluntariado es para unos pocos privilegiados, que disponen de tiempo y, por eso, generosamente se dedican a los demás. No es esta la realidad del auténtico voluntario.
Sabe muy bien el voluntario, que hay mucha gente -y de toda condición-, que se vuelca sin medida hacia los demás. Y no hacen falta las grandes catástrofes para expresarlo, no, es en la rutina de cada día cuando el voluntario, calladamente, da su tiempo, en ocasiones su dinero y, lo más importante, su persona, para estar al lado del otro. Pero "el otro", el menesteroso, no sólo recibe, también da y aporta humanidad, gratuidad, cercanía, afecto,... da lo que tiene y, entonces, con lo que da "humaniza un poquito más" a la persona voluntaria que se acercó a él.
Mi experiencia de voluntario lo viene constatando una y mil veces. En el hecho del voluntariado se crea un vínculo en el que todos salimos beneficiados y a todos los que "entramos en el juego" nos aporta enriquecimiento y crecimiento, en definitiva, más humanización.
Es una equivocación pensar que el voluntario "es el bueno de la película" y que con su desinteresada bondad va a "salvar" a los desvalidos, pobres, necesitados,... a los que precisan ayuda de todo tipo. La persona voluntaria no es un 'superman', que gracias a ella, se van a solucionar parte de los problemas de la humanidad y que con su actuación va a aliviar las necesidades de los demás. Están muy equivocados, el hombre o la mujer, que van con estos planteamientos.
Hoy es el día para felicitar a las ONGS. ¡Cuántas ONGS, han proliferado en nuestras sociedades, y que movilizan a muchísimas personas y desarrollan su voluntariado con eficacia, profesionalidad, y generosidad! Todo el tiempo que dedican les parece poco. Saben que su voluntariado va creando conciencia, en este mundo globalizado, de la gran familia del género humano. Saben que con su buen hacer solidario, van creando vínculos de hermandad y fraternidad entre todos los seres humanos: blancos y negros, ricos y pobres, nacionales y extranjeros, "buenos y malos", enfermos y sanos, ... ¡Cuánta humanidad se genera a través de sus acciones altruistas, desinteresadas y solidarias!
Desde esta página, mis felicitaciones a todas las personas que ejercen su voluntariado y, sobretodo, a quienes en silencio se preocupan de los demás, que de no ser por ellos, estarían solos, tristes y sufriendo su condición de mala suerte que ha podido tener en su vida. Bueno y animar a los que, aún, no se lo han planteado: todo el mundo, si quiere, puede ejercer y ser voluntario.
Termino con la frase de una de las tantas ONGS que existen: "Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, en muchos lugares pequeños, estamos cambiando el Mundo". (PROYDE - Promoción y desarrollo).