BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 2 de diciembre de 2012

LOS POLÍTICOS, "MARIONETAS" DEL BECERRO DE ORO

En realidad son los que dan la cara al público. Los que actúan en el escenario son ellos. Todos son buenos actores y actrices. Pero, ¿quién está detrás del guión que representan? Me refiero a los guionistas. Ya hablaremos de ellos otro día.  Sin embargo, hoy, nos vamos a detener en los políticos, una casta privilegiada de ciudadanos, al servicio del 'Becerro de oro'. Saben dar elocuentes discursos sobre el bien común para el pueblo,  pero utilizan su ‘estatus social’, para enriquecerse a costa de los demás. No todos los políticos, pero muchos siguen el guión, pues, bien saben que le cambian "el papel" o lo 'quitan de la escena'.
Nos quieren hacer creer que son diferentes entre sí, que tienen distintas ideologías, que representan dos modelos contrapuestos de la sociedad. Se han puesto etiquetas para marcar su terreno y tener distraído al pueblo, unos se hacen llamar conservadores y otros progresistas. Para los más nostálgicos, hablan de izquierdas y de derechas. Todo es mentira. Todo es puro teatro.
Unos y otros tienen los mismos privilegios. Utilizan los mismos instrumentos tecnológicos, tienen aseguradas dietas y pensiones muy enjundiosas y, de los sueldos, mejor no hablar. En estos tiempos de crisis, que la están soportando la base de la sociedad, los más débiles, los más empobrecidos del sistema,... sin embargo, los políticos, no tienen el recato de disimular su ‘status’ de casta privilegiada. Es vergonzoso.
Si hablamos de corrupciones ¿qué partido no está pringado? Si hablamos de derrochar millones, a mansalva, ¿qué partido se atreve a 'poner la mano en el fuego'? Y no digamos nada sobre el tráfico de influencias. Todos los partidos, todos, están implicados en estos asuntos. Unos y otros, cuando hacen las leyes, no miran los beneficios y el bien del pueblo, siempre tienen la vista puesta en el 'Becerro de oro'. El pueblo, que les votó con la esperanza de mejorar sus derechos y condiciones de vida, es olvidado tan pronto asumen el papel de políticos que se les ha encomendado.
Si miramos la historia, nos encontramos con que se han cambiado los nombres, pero la casta política, nunca ha dejado de representar su papel. Siempre han estado al servicio del poder, del Becerro de oro. Por ejemplo, antes se llamaban condes, duques, marqueses,... y ahora consejeros de educación, ministros de economía o directores generales de sanidad. Son los mismos.
Con lo fácil que sería, cumplir las promesas de sus programas electorales, en los que dibujan el mejor mundo posible para todos o de gestionar los recursos del pueblo, para el bien de todos, sobre todo de los más necesitados. Por cierto observen los apellidos de los políticos, son los mismos desde  hace muchas generaciones. A la plantilla van llegando algunos, pero muy seleccionados.
Fíjense en un detalle: la China -comunista- y los Estados Unidos -capitalista-, coinciden en que sus clases dirigentes son los beneficiaros, directos, de privilegios, de capitales, de recursos y medios,... Es más, tanto en China como en Estados Unidos, si hay un disidente al sistema, simplemente, lo quitan del medio. Por ejemplo: ¿Se acuerdan de un tal Kennedy?
No obstante a lo dicho, mantengo la utopía de un mundo mejor. Las cosas pueden cambiar, empezando por uno mismo, pero pueden cambiar.


3 comentarios:

  1. Muchas veces me pregunto si no deberiamos entrar en política para cambiar lo que no nos gusta.Lo mismo no nos dejan pero si no se intenta....

    ResponderEliminar
  2. La política es la necesidad más imperiosa delhombre, pero como con todas las necesidades seespecula y se convierte en negocio y profesión para muchos sin escrúpulos.
    Yo digo no a lospolíticos profesionales.
    alguien dijo que los políticos deben ser como los pañales, deben ser cambiados muy a menudo y por la misma razón.

    ResponderEliminar
  3. Pues desgraciadamente vuelvo a estar de acuerdo contigo en casi todo Juan. Cada vez uno pierde más la esperanza de que sea precisamente esta clase política la que nos saque del atolladero. Pero por otro lado confío que algún día (espero que pronto) ya no sean capaces de hacer oídos sordos a la cantidad de gente que hay en la calle defendiendo los intereses generales.

    ResponderEliminar