BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 12 de septiembre de 2021

COMO CRISTIANO: ¿CUÁNTO DE LA VIDA - DE JESÚS DE NAZARET - HAY EN MI VIDA?

No estoy preguntando cuántas cosas conozco sobre Jesús, pues, la verdad, pueden ser muchas o pocas, según con quien me pudiera comparar, que no es mi propósito.
Escuché una historia hace bastantes años que me llamó mucho la atención: Se llamaba Juan y era un ex-alcohólico, ex-maltratador, ex-vividor, ex-... Le preguntó un amigo, que si era cristiano, que le contara cosas sobre Jesús. Le contesto que no sabía ninguna, lo cual casi era una vergüenza.
El amigo le volvió a preguntar, entonces, al menos dime qué cosas hizo. Le volvió a contestar, ya un poco apurado, que no sabía ninguna
Insistió el amigo con otra cuestión, bueno, por lo menos sabrás alguna de sus enseñanzas. Casi no le salían las palabras de la vergüenza que tenía, aún así logró decirle que no conocía ninguna de sus enseñanzas.
El amigo, un tanto extrañado, le dijo que no entendía porque se había hecho cristiano. Aquí, Juan, sí supo contestar casi con orgullo:
Resulta que antes de conocer a Jesús y seguirle, me emborrachaba con el dinero que cobraba del trabajo, dejando a mi familia muerta de hambre. Mi mujer y mis hijos temblaban de miedo cuando llegaba a casa, porque sabía que les esperaba una paliza. En el trabajo me despidieron varias veces por lo informal e irresponsable que era, con lo cual anduve buscando cualquier trabajo que me dieran. En ocasiones tenía que robar para pagar mis vicios. Y me burlaba e insultaba a la gente, sobre todo a los marginados y
más pobres... así podría seguir diciéndote más desastres de mi vida.
Pero, cuando conocí a Jesús y decidí hacerme cristiano, me hice un hombre nuevo. En mi familia se alegran cuando regreso a casa del trabajo. En el trabajo me valoran por lo trabajador que soy y me confían tareas de mucha responsabilidad. Mis vecinos saben que pueden contar conmigo cuando lo necesiten y mis amigos acuden con la seguridad de que pueden confiar en mi lealtad. Y los pobres, cuando me ven se acercan a saludarme porque saben que me gusta estar con ellos... resulta que todo esto se lo debo a Jesús, que un día se acercó a mi, aunque era una piltrafa humana y me levantó para darme un abrazo, sin echarme en cara nada de lo que había hecho hasta entonces. Por eso soy cristiano y sigo con alegría a Jesús..
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario