BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

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UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 15 de mayo de 2011

LORCA Y LA SOLIDARIDAD

La tierra, que es como 'un ser vivo', se ha quejado en Lorca. El mes pasado 'se quejó' en Japón y, así, podríamos recordar los últimos temblores que han sacudido al planeta en los últimos tiempos.
Quisiera servirme del Blog, para manifestar mis condolencias a los familiares de las 9 víctimas mortales y a las muchas personas que han sufrido y sufren las consecuencias del terremoto en Lorca.
Leía, esta mañana, un titular de la prensa que me ha llamado la atención, y con el que no estoy de acuerdo: "El campamento de la desesperanza". Viendo los testimonios de la gente -expresados con mucho dolor- pero, a la vez, con mucho agradecimiento por todo lo que se está haciendo por ellos, creo que vendría mejor un titular como: "El campamento de la esperanza".
Hemos tenido la ocasión de ver en Lorca, a personas de diferentes países, que viven en esas tierras y las consideran como suyas. Las instituciones, las ONGs, como la Cruz roja, muchos vecinos anónimos se han volcado, sin distinción de razas, credos, ricos y pobres, a cuantas personas necesitaban atención médica, psicológica, o hasta un coche para llevar sus pertenencias a la casa de un familiar. A esto se llama solidaridad.
Parecería que somo solidarios en los tiempos de las catástrofes y, mientras tanto, como que pasamos de la gente. Es verdad, que hay gente insolidaria, que pase lo que pase, les da igual todo y 'pasan' de todo, digamos, 'que van a lo suyo'. Pero no es la mayoría.
Vengo observando que nuestra solidaridad no es algo puntual y, por consiguiente, que surge ante un terremoto o tsunami. Nuestra solidaridad es más cotidiana. Es más, si respondemos con agilidad y presteza a Lorca, es porque en nuestra naturaleza hay una disposición a ser generosos con los demás. Los sentimos parte nuestra, 'como de nuestra familia' y por ello nos solidarizamos.
Digo estas cosas, porque el 'terremoto de la crisis' que estamos viviendo, lleva poniendo a prueba nuestra solidaridad desde hace unos años. Sabemos que hay mucha gente que lo está pasando mal y, de una forma u otra, se les está ayudando desde la propia familia, las amistades, las instituciones eclesiales, sociales,... nuestra solidaridad - a veces de forma inconsciente- hace que nuestro 'campamento tierra' se coloree del verde esperanza.

1 comentario:

  1. Hoy hubiera pegado algo sobre La Salle, no vaya a ser que el hastío nos hago olvidarlo.

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