BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 12 de junio de 2016

12 DE JUNIO: DÍA MUNDIAL CONTRA EL TRABAJO INFANTIL

Mientras nuestros chavales están terminando el curso, y bastantes de ellos, se están graduando, otros no tienen la misma suerte; hablemos de ellos.
Y es que, no acaba la explotación a la infancia indefensa, del tercer mundo. No les ha dado tiempo a crecer y ya, el sistema, les está exprimiendo. (Sistema que nos abastece a nosotros, los del primer mundo). Esto, creo, que no debemos olvidarlo.

Esta es una de las fechas que no debemos descuidar nunca. Olvidar a los niños y niñas explotados, en términos morales y religiosos, sería un ‘pecado’ muy grave. La más reciente estimación mundial de la OIT revela que 168 millones de niños están involucrados en trabajos peligrosos; eso sí, de los más de 200 millones que están explotados de una forma u otra.
Como sabemos, fue la OIT (Organización Internacional del trabajo) la que instituyó esta fecha, en el año 2002, para una mayor concienciación de la humanidad que maltrata a una parte de sus "hijos".

El Tema de 2016: Eliminar el trabajo infantil en las cadenas de producción ¡Es cosa de todos!

 Anoto dos de los comentarios que nos hace este organismo:
Un gran número de niños hacen trabajos domésticos, remunerados o no, en los hogares de terceras personas. Sus vidas transcurren ocultas a la mirada de la sociedad y lo habitual es que se encuentren aislados y alejados de sus familias. Por ello, estos menores son particularmente vulnerables a la explotación y las historias de abuso son muy frecuentes.
Este año, el Día mundial contra el trabajo infantil está dedicado al trabajo infantil en las cadenas de producción. Con 168 millones de niños que todavía son víctimas del trabajo infantil, todas las cadenas de suministro, de la agricultura a la manufactura, de los servicios a la construcción, corren el riesgo de que el trabajo infantil esté presente.
Esperemos que no se quede todo en palabras, como tantas veces. Pues, hoy 12 de junio, o a estas horas que estás leyendo estas líneas, muchos son los niños y niñas que no van a la escuela, que no tienen tiempo para jugar, que el tiempo para estar con sus amigos coincide con el tiempo del trabajo, que les vendieron, sus padres, a las mafias para obtener algo de dinero, que malviven con la llamada: prostitución infantil, dando múltiples beneficios a los proxenetas, que… para que seguir.
Son muchas las intervenciones de nuestro Papa actual, que van en la línea de apostar y ayudar a la infancia explotada. ¡Ojala! Nos llene de valor y coraje para denunciar -con valentía- estas injusticias contra la infancia explotada, y os invito a que durante la semana, este asunto, sea tema de nuestras conversaciones en el trabajo, en los bares, con los amigos, en la iglesia, en casa, campos de fútbol,… es una forma de seguir concienciándonos de esta INDIGNIDAD CON LA INFANCIA EXPLOTADA.

¡Esto sí que es para indignarse!

domingo, 5 de junio de 2016

ESTAMOS MATANDO A LA MADRE... Y SIN MADRE, NO HAY HIJOS

En el día Mundial del Medio Ambiente, quiero decir unas palabras de indignación, de propuesta y de compromiso. Y es que no podemos seguir así. No soy catastrofista, pero si no ponemos remedio - todos - esto va a terminar muy mal.
Hace uno años,  hablando de estos asuntos, decía que con el tren de vida que llevo -yo - probablemente podrían vivir unas 20 personas. Los gastos que genero en ropa, alimentación, logística cotidiana, viajes, y sin olvidar los despilfarros, basura-útil, tiempo y recursos desperdiciados. ¡Qué derroche!
En diciembre, tuvimos la última Cumbre del Clima en Paris. ¿Ha servido para algo? ¿Cuántos hombres y mujeres, ancianos y niños, adolescentes y jóvenes, se enteraron? Es más, lo mismos países que firmaron el documento final ¿han tomado medidas contundentes?
Mientras tanto, seguimos contaminando el aire, talando las selvas y los bosques, exterminando especies de animales (por sus pieles, colmillos, carnes, aceites y grasas) ¡Oiga! y no pasa nada. 
Cada vez estoy más convencido, de que los gobiernos tienen sus compromisos que los pueden plasmar en leyes y en medidas legales para defender los ecosistemas y la naturaleza en su conjunto.
No me cabe la menor duda, de que muchas empresas pueden hacer el esfuerzo de controlar la contaminación de la atmósfera y el vertido de residuos, que destruyen tanta fauna y flora en las diferentes partes del planeta.
El problema reside en el estilo de vida que todos deseamos y aspiramos: El consumismo (por cierto desmedido). Naturalmente que hay fábricas que contaminan, pero sin ellas, no tendríamos los productos que, ansiosamente, les compramos. Aunque los más pobres son los que sufren de las consecuencias de todo esto, puesto que lo que acaparamos -sin medida- se lo quitamos a ellos..
A todo el mundo le encanta disfrutar de la naturaleza, lo que no me queda claro es porqué la destruimos, ensuciamos y masacramos el hábitat que tanto valoramos. Nos podemos fijar en las playas este verano, en las montañas que visitamos, en los bordes de la carretera por las que pasamos. Algunos “quieren recoger lo que no siembran”.
En fin, dejemos a los gobiernos, empresas y multinacionales y empecemos a darnos por aludidios.  Cada cual sabe lo que come, lo que viste, la tienda en la que compra, lo que hace cuando va al campo o a la playa. Todos sabemos el derroche o despilfarro que hacemos y malgastamos. Si los millones de personas que habitamos el planeta actuáramos con más ética ecológica, igual, el cambio climático sería posible y la madre naturaleza nos lo agradecería y nos seguiría criando.


domingo, 29 de mayo de 2016

¡CRISTO ESTÁ EN LOS POBRES!

Me pregunto si nuestro Señor Jesucristo se ha encontrado a gusto en las custodias que hoy se han paseado por las calles.
Para mí, que el Jesús de los evangelios, se encuentra más cómodo entre los pobres.
En el día de hoy, no ha dejado de 'rondarme' por la cabeza, la parábola del llamado Juicio Final, que nos narra el evangelista, Mateo, en el capítulo 25. La verdad es que no tiene desperdicio.
Me van a permitir que se la recuerde:
Y dijo el Hijo del hombre: ‘Vengan, benditos de mi Padre, a recibid el Reino que se os ha preparado desde la creación del mundo.  
Porque tuve hambre y me dieron de comer, 
tuve sed y me dieron de beber, 
era emigrante y me recibieron, 
estaba desnudo y me vistieron, 
estaba enfermo y me visitaron, 
estaba encarcelado y me vinieron a ver.
Entonces los justos preguntarán: 
‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿O cuándo te vimos emigrante y te recibimos, o desnudo y te vestimos? ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?’ 
El Rey les contestará: ‘Os aseguro que todo lo que hayan hecho a uno solo de éstos, mis hermanos menores, me lo hicieron a mí.’
Tal vez resulte más fácil ver a Jesús, sacramentado, en las custodia de plata y oro que en los harapos de los pobres, de los excluidos, de los sin techo. A lo mejor resulta menos complicado pasear por las calles con sus músicas y mantos de colores, detrás de la ornamental custodia, pero no vamos a los centros de acogida, las cárceles y hospitales.
No niego que Jesús, nuestro Señor, sea venerado. Pero con el mismo fervor deberíamos venerarlo en "sus hermanos menores".

domingo, 22 de mayo de 2016

LAS FIESTAS POPULARES: UN RETRATO DE LA SOCIEDAD

Me contaba mi hermana, que las fiestas del pueblo, un año más, habían sido un éxito. Hasta el tiempo hizo un paréntesis. Como siempre, las calles se llenaron, al paso de la Virgen de la Cabeza, de música,  galopeo, adornos en las ventanas y, como no, de las danzas tradicionales de los tunos, gitanillas y danzantes. Nos gusta volver a nuestras raíces.
Parecido ambiente se repite en casi toda la geografía española. Por tierras andaluzas, desde que terminó Semana Santa, andan los feriantes de ciudad en ciudad. Nos suenan, por su fama, la feria de Sevilla, la romería del Rocío, pero no se quedan a la zaga, las de otras poblaciones. Sin ir más lejos, la de Jerez, con sus caballos enjaezados, que ornamentan las calles con sus carros y  jinetes. 
En las fiestas la gente se adecenta con sus ropajes más elegantes, derrochando alegría y colorido con sus adornos y dando una vistosidad digna de los dioses. La verdad es que cada población se engalana con imaginación, siendo una forma de expresar, su poderío, su valía y rango social.
Claro, que ya nos dice el refrán que “cada uno cuenta la feria como le va en ella” ¡Y qué verdad tiene! Aunque, diga lo que diga la sentencia popular, las ferias y las fiestas,  son un tiempo y espacio, que se da la población para romper las rutinas; olvidarse de sus penas y afanes de cada día; divertirse, pasarlo bien y gozar de la vida. Ya sé que estamos en crisis, pero, aún en estas circunstancias, se hacen más necesarias las fiestas, dado que nos damos la oportunidad, al menos, de festejar la vida.
En estos días se llena el ambiente de complicidad: Cuántas familias tienen unos días para estar todos juntos, alegrándose los hijos  y disfrutando sus padres. Cuántos amigos buscan la ocasión para tomar unas copas y contarse las últimas historias. Cuántas adolescentes se inician en los primeros amores, o las parejas refuerzan sus relaciones en este buen ambiente. Cuántas personas se relajan y curan el estrés con unas cañitas y bailes en el tablao o en la plaza. Hasta la gastronomía contribuye a que todo se realce para la ocasión. Bueno, y algunos excesos no regatean su presencia. Pienso, que para todo el mundo, las ferias o fiestas populares, no dejan de ser unos días diferentes, rebosantes de alegría y esperanza; generosos en bondades y amistad. Es más, diría que son un tiempo gratuito para saborear la propia existencia.
Por otro lado,  muchas familias tienen su futuro asegurado. En estos días los feriantes no descansan con tanto movimiento y trabajo. La calle del infierno, delicia para los niños, con sus diferentes atracciones y aparatos, dan ocupación a una numerosa población, laboriosa y sacrificada, que miran al cielo para que el buen tiempo, favorezca sus ingresos. Muchos bares y casetas, tienen en estos días, una oportunidad para llenar sus arcas y hacer viable, tanto la economía familiar, como la de Asociaciones y ONGS, que andan muy escasas de presupuesto para sus tareas.
Ahora bien, si observamos con atención, detrás de los adornos y de la música verbenera; hay personas, que estando en feria y participando del ambiente festivo,  la procesión la llevan por dentro.  Al final, la feria, es la misma sociedad pero de fiesta. Y si la sociedad se manifiesta en todo su esplendor y colorido, con sus músicas y flores; la misma sociedad se hace patente con sus “hijos” más menesterosos y desheredados.

Los primeros que te encuentras son los aparca coches; más adelante los que venden tabaco; después las que quieren que les compres un clavel; también la persona de color que saca, de su repleta mochila, relojes, pulseras o gafas de sol; y, cómo no, el vagabundo, que ha cambiado la esquina de siempre, y se ha venido al ferial, esperando la generosidad de la buena gente.
Por cierto, nuestra Fiesta de la noche de las Estrellas, del Hogar la Salle de Jerez, participa de todas estas cosas. Te animamos a venir. 

domingo, 15 de mayo de 2016

ESTE FINDE, SALLE JOVEN, HA ESTADO EN EL HOGAR

Nunca me gustó lo de ‘juventud divino tesoro’. Más que nada porque los tesoros están escondidos y, aunque son tesoros, tienen poco uso y escasa utilidad. Siempre están escondidos o guardados.
Tengo una manía, a todo el mundo le llamo joven. He entrado en la década de los 60, por la edad ya sería abuelo, pero, lo de la juventud lo tengo muy presente. Esta mañana les he sacado una foto, al grupito que estaba por el jardín, y les he dicho: En el blog de hoy escribiré sobre los jóvenes. Sobre vosotros.
Ya sé que la juventud es una etapa de la vida. Pero sería una lástima que todo aquello que aparece en esos años, como los abundantes sueños, las grandes utopías, el ser rebelde, las confrontaciones, los inconformismos, las insistentes críticas,… en fin, las ganas de cambiar el mundo ‘(tan malito’ que diría Mafalda), se nos quitaran porque vamos acumulando los años.
Hablando de la juventud, hay mucha gente miope. Ya es un tópico la frasecita de que “la juventud está muy mal”. Por lo que uno lee y lo poco que sabe, la juventud del siglo pasado estaba muy mal. Mal estaba la del siglo anterior. Mal se nos dice que estaba, también, en los siglos anteriores. Vamos que siempre está mal. ¡Y lo dicen los que han sido jóvenes!
Pienso que hay jóvenes que están mal, como adultos que están mal. Naturalmente que hay personas delincuentes, drogatas, perezosas, insoportables, mal educadas,… pero para nada son la mayoría. Pues lo mismo ocurre con los jóvenes.
En general, mi vida, está transcurriendo entre jóvenes. Por consiguiente, puedo hablar con cierta propiedad. Hay mucha juventud inquieta. He ido conociendo a jóvenes muy solidarios y altruistas; también, muy preocupados por su formación. Puedes contar con ellos para muchos proyectos humanizadores. Como en otras épocas son emprendedores, arriesgan mucho por avanzar en sus vidas y proyectar su futuro.
Pero no todos los jóvenes tienen las mismas circunstancias. Hay jóvenes ‘machacados’. Los hay que su juventud la pasan en las guerras; también en trabajos rayando en la esclavitud por las multinacionales; abundan los desencantados por esta sociedad egoísta, consumista y materialista.  Por otro lado  soy consciente de que hay, algunos jóvenes, que han claudicado demasiado pronto a sus ideales. Que han tirado la toalla. Pero son los menos.

A los jóvenes de nuestros centros educativos y asociaciones juveniles, como por ejemplo Salle joven, Movimiento Scout, les seguimos ofreciendo los grandes valores que favorecen el crecimiento de la persona y la fraternidad entre todos. Creemos que es el camino para alcanzar un mundo mejor para todos: El soñado por Dios, para su familia, o sea, para todos sus hijos e hijas. El espíritu juvenil, sin duda, es el que mantiene este ‘rescoldo’.

domingo, 8 de mayo de 2016

FAMILIAS ECOLÓGICAS o ECOLOGÍA FAMILIAR

El fin de semana pasado estuvimos en el Parque natural de la Breña y Marismas de Barbate (Cádiz). Magnífico día. Soleado, sin mucho calor. Y... buena compañía, todos los Hermanos de la Salle de la Bahía.
Llegando al pinar nos sorprende que una familia esté, con bolsas de basura, al lado de la carretera. No eran domingueros, no. Ya en el aparcamiento nos disponemos a buscar un rincón con una de las mesas espaciosas que hay en el parque, y seguimos viendo más familias con bolsas de basura. Está claro que el asunto empieza a ser llamativo.
Decidimos hacer un rato de senderismo y vemos más familias con la misma tarea. Nuestra curiosidad nos lleva a preguntarles, pues, nos llama, gratamente la atención, el ver a niños, abuelos, jóvenes y padres recogiendo la basura y desechos que  otros padres, jóvenes, abuelos y niños habían tirado.
La verdad es que el parque está bastante cuidado y despejado de maleza. Hay que evitar los incendios. Se ve buen ambiente. En esta época de la primavera da gusto caminar por estos lares. El trinar de los pájaros, la vistosidad de las flores, el olor de la naturaleza, todo, todo, es tan agradable.
Pero volvamos a la estampa familiar. Cada vez que veíamos alguna, las felicitábamos por la buena labor que estaban haciendo, sin duda ejemplar. Hay cosas que se 'maman' y se aprenden en el contexto familiar. Luego de mayores apenas cuesta practicarlas. Cuidar nuestra casa particular nos lleva, con naturalidad, a cuidar de nuestra casa común, o sea, la NATURALEZA.
Cuando en nuestra casa somos ecológicos, porque reciclamos, hacemos buen uso de agua y las diferentes energías, nos esforzamos en evitar  la contaminación, etc., etc. Todo ellos nos predispone a repetir la misma conducta tanto en las playas, como en el campo o en la ciudad.
Para que todo esto ocurra, ¡y ocurre!, se necesitan familias que opten por ser ecológicas y educar a su prole en la sensibilidad de cuidar el medio ambiente. Como en tantas otras cosas la educación familiar es clave. Y es que todo empieza en el hogar familiar. Ya los centros educativos, por ejemplo, completarán y reforzarán estos hábitos, pero si en la vida cotidiana familiar estos asuntos se realizan, habremos ganado todos.
Ya en otro nivel, pero sin olvidar esta perspectiva, todo esto del cambio climático, la contaminación, el efecto invernadero y demás desastres naturales se deben, en gran parte, a que los señores (multinacionales y políticos), que toman las decisiones, no siempre a favor de la madre naturaleza; tal vez, no tuvieron un contexto familiar en el que se les educó en todos esto que venimos diciendo. Por consiguiente, carecen de sensibilidad, les importa muy poco la 'casa común' o, lo que es peor, proceden de familias que ¿les educaron? en mirar sus propio intereses, a costa de los intereses de todos.
En fin, que nunca me cansaré de afirmar que todo, todo, empieza en el hogar familiar.

domingo, 1 de mayo de 2016

6 AÑOS 6, ESCRIBIENDO EN LA ESQUINA DEL ENCUENTRO

El 4 de mayo, del 2010, iniciaba el reto de compartir mis reflexiones en esta gran comunidad bloguera. Me propuse escribir todas las semanas y, como soy algo cabezón, pues hasta ahora no he faltado a la cita. Ya los domingos por la mañana, busco el momento para ponerme delante del ordenador. He ido variando con el paso del tiempo de la mañana a la tarde o al revés, pero siempre el domingo, pues el compromiso hacia los lectores (hacia ustedes) me lo había impuesto y quería cumplirlo.
En el fondo, la Esquina del Encuentro, es un espacio en el que vuelco mis experiencias e ideas sobre la vida en la que me desenvuelvo. Me considero un narrador de  lo que pasa a mi alrededor. Me gusta contar la vida cotidiana -la mía y la de los demás-. Es la que tenemos y me preocupa que no la vivamos en plenitud, o sea, que la vivamos a medias, a medio gas.
Creo que este blog surge con una doble finalidad. Se habrán dado cuenta. La primera, les voy a ser sinceros, es que este blog está escrito para mí. Es un medio para concienciarme más de los asuntos que escribo, pues me sirve para formular mi opinión, o sea, aclararme personalmente. Y la segunda finalidad, como no podía ser de otra manera, es que me gusta contar las cosas a los demás. Son ustedes los que me animan a seguir relatando, cada semana, mis opiniones, mis denuncias, mis preocupaciones, mis observaciones, mis valoraciones de este mundo en el que habitamos.
Sí me gustaría recibir algunas reflexiones, por parte de ustedes; pero aunque no llegan yo sigo en el empeño. Ni siquiera sé a cuantos de ustedes llego, pero como de vez en cuando les escucho, de forma indirecta, algún comentario del blog, pues yo continúo. Eso me basta. Si bien el diálogo, contrastar, confrontar siempre sería el ideal. De ahí lo de Esquina del Encuentro.
De todas las formas, queda en mi agenda la cita semanal,  pues los temas que venimos tratando los sigo considerando muy importantes y necesarios para hablar y reflexionar. Escribir sobre la persona, relatar sobre nuestra convivencia, hacernos cómplices de la sociedad y el mundo ecológico que nos rodea y recordar al Dios que da sentido a nuestras vidas, son motivos suficientes por los que escribir cada domingo.

Gracias, muchas gracias.
Juanba.