BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 27 de enero de 2019

NO A LA GUERRA. SÍ A LA PAZ


En los inicios del 2019, las guerras no cesan: Afganistán, Birmania, Chad, Malí, República Centroafricana y República Democrática del Congo, Siria, Somalia, Sudán del Sur, Ucrania, Yemen,… En Nigeria, Venezuela, México,… hay narcoviolencia, terrorismo, violencia en las calles. Mujeres, niños, ancianos y jóvenes, sufren las consecuencias de la violencia que no acaba.
En general nosotros consentimos políticas descaradamente injustas e indecentes: Primero: Les vendemos los aviones y diversos armamentos y, luego, se los destruimos.
Segundo: Formamos a sus pilotos en nuestras academias y luego los matamos.
Tercero: Ayer sus dirigentes eran nuestros amigos, les vendíamos armas, les comprábamos gas y petróleo, hoy -porque el pueblo ha protestado- (nosotros habíamos pasado del pueblo) ahora resulta que ¿defendemos al pueblo o queremos garantizar el gas y el petróleo? ¡Qué hipócritas! (Nosotros, claro).
No estoy de acuerdo con  ninguna guerra. Y es una vergüenza que nuestros medios de comunicación callen, pasen de puntillas o anatematicen a los  países en guerra.  Y la ciudadanía, en general, rechace y discrimine a los que huyen de las guerras y llaman a nuestras puertas.
Este blog se llama "La esquina del encuentro" y se fundamenta en la importancia y necesidad que tienen los seres humanos de encontrarse, de dialogar, de respetarse, de ayudarse, de convivir, de compartir, de alcanzar la tan deseada fraternidad, pues, ya he dicho en otras ocasiones, que todos somos miembros de la gran familia humana y, por consiguiente, somos hermanos y hermanas entre sí. Y los hermanos -en principio- se tienen que querer y ayudar, que amar y perdonar. No cabe, entonces, la violencia, el odio, el rencor, la agresividad, la venganza,... ¡Y menos aún matar a tus hermanos!
Creo en la vida y rechazo la violencia, cualquier violencia, de forma especial las que generan las guerras: muertes, violaciones, huérfanos, destrucción, masacres,...
Porque, al fin y al cabo, la guerra es el resultado de no hacer bien la política; a mi modo de entender, los políticos, tendrían que dar más de sí y “ponerse las pilas”, a lo mejor se llega a la guerra porque no se han ido haciendo bien las cosas. Cuestión de intereses. Pesan muchos los intereses, pero me refiero a los intereses nuestros, pues, los políticos están para defenderlos. Por ejemplo, somos nosotros los que consumimos el petróleo , el gas, el Coltan, … ¿Por qué no protestamos y denunciamos? Por aquí podrían salir interesantes reflexiones.
Dando un paso más en la justificación del no a la guerra, desde mis creencias cristianas, creo que el Dios de Jesús, quiere a todos sus hijos e hijas y no desea ni quiere, para ninguno de ellos, que mueran en las guerras. Nuestro Dios, como Madre y Padre, quiere la felicidad para toda su familia y por ello desea que se lleven bien, que se quieran, que se ayuden para que nadie pase necesidad y que se favorezcan las mejores condiciones que construyan la paz y eliminen las guerras para siempre.
Por todo esto rechazo de plano, aquello que se dice de que hay guerras justas y guerras injustas. Por lo que se ve, en este mundo se puede justificar todo. Todas las guerras son injustas.
No quisiera terminar sin decir que estoy de acuerdo con determinadas "GUERRAS" que van contra el analfabetismo, contra el hambre, contra enfermedades endémicas como la malaria o el sida, contra el paro, contra la marginación, contra el racismo, contra la pobreza, contra la violencia de género... a estas "guerras" sí me "alisto".

domingo, 20 de enero de 2019

"VIVIR BIEN" LA VIDA COTIDIANA: EL TERMOMETRO DE LOS CRISTIANOS

Cuando era pequeño me enseñaron que ir a misa y fiestas de guardar era fundamental para ser un buen cristiano. Fui creciendo y me dijeron que había dos tipos de cristianos, unos los practicantes y, otros, los no practicantes. Se mantenía la línea de argumentación: los actos religiosos como ir a misa, celebrar las fiestas, como la navidad, y tener devociones eran las claves para ser un buen cristiano.
El caso es que he crecido y ya veo las cosas de otra manera. Es verdad, que la experiencia y la formación, han contribuido al cambio de la visión que tengo ahora de las cosas. Desde luego prefiero la versión actual, me convence más.
Hoy en la Eucaristía hemos leído el relato de las bodas de Caná. No habla de una fiesta religiosa, Jesús no se fue al templo para hacer un buen vino. Fue en la casa, donde se celebraba la boda, donde hizo el signo, el cambio del agua en vino. Si leemos los evangelios, descubrimos que la misión de Jesús se desarrolló en el contexto de la vida cotidiana. Es más, para hacer oración se nos dice que se iba de madrugada al campo.
Parece que hay un interés, por parte de la mayoría de la Jerarquía eclesiástica, por mantener la centralidad, de la fe cristiana, en los sacramentos, en la liturgia; en los espacios sagrados, en los tiempos religiosos; en las personas sagradas,… y dejan en un segundo plano la urdimbre y manejo de la vida cotidiana. Se siguen empeñando en separar la realidad en el ámbito de lo sagrado y en el ámbito de los profano. Dos mundos contrapuestos y, desde luego, el que sale mal parado es el profano.
Llevo viendo las cosas de otra manera y me empeño en ponerlo de manifiesto. Por consiguiente, no me cansaré de insistir, en que los cristianos nos jugamos la fe y nuestra credibilidad en el trasunto de la vida cotidiana. Siguiendo el estilo de vida de Jesús, el acento lo debemos poner en el día a día. No hay personas especiales, ni tiempos especiales,  ni lugares especiales. Todos los lugares son especiales, todas las personas son especiales y todos los tiempos son especiales.
Un buen cristiano vive su fe, por ejemplo, si está casado, creciendo juntos como pareja, criando y educando a los hijos, llevándose bien con los vecinos, generando convivencia y buena ciudadanía con sus paisanos y, siempre, teniendo como referentes los valores del evangelio.
Los malos cristianos, son los que revientan las familias, los que son deshonestos y corruptos en sus trabajos; también los mentirosos y embusteros en sus relaciones, los violentos y vengativos con las personas,… ¡Que Dios me libre de ellos!
El acento no está en los sacramentos y en las devociones procesionales, la clave reside, en cómo voy traduciendo -el mandamiento del amor- las 24 horas del día y los 365 días del año. Si en mi vida diaria aparecen el diálogo, el respeto, la responsabilidad, la convivencia, la alegría, el esfuerzo en el buen hacer, etc, etc.
Claro que hay que orar, porque Jesús hacía oración, es lo que le daba fuerzas para llevar adelante la vida que llevaba. Naturalmente que celebrar la Eucaristía es fundamental en la fe cristiana, pero porque en ella celebro la vida - la de todos los días-, porque en ella me encuentro con el Dios que da sentido a mi vida y porque en la Eucaristía, me encuentro con mi familia, la familia querida por Dios. Fueron las comensalías de Jesús, no lo olvidemos, espacios de fiesta, de fraternidad, de conversión, de alegría, perdón y de compromisos. ¡Cómo no voy a participar de la comensalía cristiana!

domingo, 13 de enero de 2019

ANGLICANOS, CATÓLICOS, ORTODOXOS, PROTESTANTES,... JUNTOS SOMOS EL PUEBLO DE DIOS, LA GRAN FAMILIA DE DIOS


Aproximadamente un tercio de la humanidad cree en Jesús, es decir, es cristiana. Numéricamente somos más de 2.4dedicar una Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Ahora bien, habrá que preguntarse ¿Por qué y para qué necesitamos de una semana? Y la respuesta es muy sencilla: los cristianos estamos des-unidos.
00 millones. Y sin embargo, todos los años, del 18 al 25 de enero, tenemos que
Gracias al movimiento ecuménico, creado a principios del siglo pasado, los cristianos estamos dando 'pasitos' para formar, esperemos que de forma definitiva, el "Pueblo de Dios", dicho de otra forma, la gran Familia de Dios.  A lo largo de los 2.000 años que llevamos de historia, se han ido creando las diferentes iglesias, cada una de las cuales, se creía la auténtica poseedora de la verdad del cristianismo, del mensaje de Jesús.
Visto desde fuera esto del cristianismo, es un verdadero escándalo, cuando no da, vergüenza ajena, pues cada una de dichas iglesias profesa solemnemente: que tenemos un Padre común, que todos somos hermanos y hermanas y que el único mandamiento que se nos ha dado ha sido el del amor. ¡Menos mal!
Exagerando un poco, basta echar una ojeada a la historia y cada vez que un grupo de cristianos decidía formar su propia iglesia (Ortodoxos, Protestantes, Anglicanos, Católicos,...) utilizaba el recurso de la violencia y de la guerra "para marcar su territorio".
No sabemos si los motivos eran religiosos y teológicos o económicos y políticos. Pienso que de todo un poco. Pero en todo caso, el grupo o iglesia nueva que se creaba se afirmaba, con bastante frecuencia, desde la violencia. El que esté interesado en profundizar, que recurra a la historia universal y, de forma especial, a la Historia de la Iglesia.
Si traigo estas reflexiones al blog, es porque -como decía más arriba- el día 18 de enero empieza la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Este año el lema elegido es “Actúa siempre con toda Justicia”. Esta es una buena iniciativa, pues desde la oración, como los primeros cristianos, podemos conseguir lo que por otros medios no hemos alcanzado. Ya es hora de que dejemos a un lado las guerras de religión (entre cristianos), las inquisiciones para eliminar a los contrarios, las disputas teológicas que han justificado tantas rupturas y violencias,...
El mundo de hoy camina hacia la globalización. Esto quiere decir que entre todos los habitantes del planeta, unos con más influencia que otros, estamos construyendo un orden nuevo, un único mundo, en el que todos los seres humanos seamos ciudadanos de hecho y de derecho. Ésta, también, es una de las razones por la que los cristianos, unidos, aportemos nuestra visión del mundo nuevo que se está gestando.
Y es que tenemos mucho que decir. Que decir y hacer. Pero lo primero de todo, es, que demos testimonio ante los demás hombres y mujeres de otras creencias, incluso sin creencias, de que es posible la unión, que el ser humano pertenece a la misma familia, que basta de fronteras, que es una vergüenza tanta diferencia social entre pobres y ricos, entre mujeres y hombres (todos somos hermanos y hermanas) y que podemos querernos y vivir en paz ¡Ojalá sea posible!
Si las diferentes iglesias cristianas dan ejemplo y forman la única Iglesia, la del Pueblo de Dios, estaremos contribuyendo a que el mundo se fortalezca en sus vínculos solidarios y fraternales y, entonces, lo de la globalización no se quedará, solamente, en cuestiones económicas y financieras que tantas injusticas siguen generando.
Esta semana de la Unidad de los cristianos, en Jerez, tendremos una oración conjunta las diversas Iglesias Cristianas. Es bueno dar pasos allá en donde estemos
La unión de los cristianos y el diálogo interreligioso, que también se están dando pasos y del que seguiré hablando otro día, tienen que decir mucho en todos estos asuntos.

domingo, 6 de enero de 2019

MI CARTA A LOS REYES MAGOS DE ESTE AÑO

Queridos Reyes Magos Baltasar, Gaspar y Melchor:
 Llevo muchos años celebrando este día, y desde la infancia, nunca me habéis fallado. Siempre he podido celebrar y disfrutar de vuestros regalos. Estoy muy  agradecido por haber leído mis cartas, aunque como eran muy extensas, no siempre ha sido posible traer tantos regalos.
Ya me voy haciendo mayor, pero no me olvido de ustedes; es tanta la ilusión que se derrocha estos días, que no quiero perdérmela y participar de ella. Por los lugares que transcurre mi existencia, tengo la suerte de estar con niños y no resulta difícil contagiarse de sus anhelos y deseos en estas fechas. Así que no me resulta complicado ponerme a escribiros la carta de todos los años.
Como siempre les pido muchas cosas, con la esperanza de que las que más ansío, me lleguen una vez más. Además, los últimos años, les tengo acostumbrados a no pedir regalos materiales, por lo que me consta, que resulta más difícil que me los traigan, si bien, no pierdo la fe en vuestros recursos e ingenio, pues, para eso sois Reyes Magos.
Por consiguiente estos son los regalos que les pido: 
Que todos los niños tengan una familia que les quieran y eduquen para su bien
Que las personas migrantes sean acogidas con los brazos abiertos y una gran sonrisa
Que los ricos no les quitemos a los pobres lo que tienen, sean de donde sean
Que las guerras haya que consultarlas en Google para ver que eran
Que el respeto y diálogo sean utilizados para una buena convivencia entre todos
Que la fraternidad y solidaridad sean los valores más preciados
Que la paz y el amor empiecen en cada uno de nosotros y así los compartamos mejor
En fin, como veis no es nada del otro mundo así que espero, como siempre,  vuestra generosidad.
Un fraternal abrazo.
Juanba