CON MI AMIGO CELERINO DESDE LOS 12 AÑOS
Fue en Palomares del Campo, un pueblo de Cuenca, que mi madre me trajo al mundo hace 66 años. No me cansaré de dar gracias a mi familia -entera- de ayer y de hoy, por todo lo que me están dando desde aquel día. La infancia en mi pueblo, me ayudó a echar las raíces de las que actualmente me sigo nutriendo.
La fe la heredé de mi madre Rosa y mi padre Baldomero. Ya luego
se encargaron los Hermanos de la Salle y la formación recibida, en hacerla
crecer un poquito, si bien, aún le queda margen para seguir madurando.
La fraternidad me la inició e inculcó, don Rafael el cura de mi
pueblo en las catequesis posconciliares., estoy hablando de los años 60. Ya
vivir en comunidad y el sentido del Pueblo de Dios ha ido haciendo lo demás.
Aunque todavía queda camino.
Y los pobres lo experimenté en mi casa, una noche de truenos y
tormentas y mi madre le dio de cenar a un vagabundo que llamó a la puerta.
El caso es que la FE, FRATERNIDAD Y LAS PERSONAS EMPOBRECIDAS, siguen
estando muy presentes en mi vida. Mi esperanza es que sigan tan vigentes como
hasta ahora, hasta dentro de muchos años, es decir, los que Dios quiera.
Pero hoy, en el día de mi cumpleaños, también quiero dar gracias; como
no me acuerdo de todos los nombres, me sirven los colectivos como referentes. A
veces me he sentido, como un enano, en hombros de gigantes. He tenido a hombres
y mujeres que me han formado y que dejaron sus huellas en mi vida. Pero además,
cuántos niños adolescentes y jóvenes me han confrontado y me han hecho madurar.
El profesorado de numerosos centros educativos, lo he dicho en otras ocasiones,
me han ‘humanizado’ y no digamos los
grupos de catequistas, grupos de adultos, agentes de pastoral Gracias, gracias,
gracias. ¡Cuánta riqueza recibida!
Mi vocación me ha facilitado muchos
contactos y relaciones: en diferentes redes en las que estoy, en mesas y
foros, con creyentes y ateos, con musulmanes e indiferentes, con ricos y
pobres, blancos, mestizos y negros, todas las personas me han dejado su
impronta. Por eso les estoy muy agradecidos. ¡Cuánto bien me ha hecho estar
abierto a todo el mundo!
Y la amistad, qué grande tener amigos. La vida me ha dado la oportunidad de tener personas cercanas y de confianza. Sin ellos, las cosas serían de otra manera. Son personas que siempre han estado ahí, tanto en los momentos felices, como en los túneles y tormentas que se pasan por la vida. Nunca será suficiente mi agradecimiento.
En
fin, aún me queda mucho por ser y hacer, tanto como Dios quiera, por eso le sigo pidiendo, todos los días, al
Espíritu de Jesús, que me siga iluminando, fortaleciendo y guiando para no
apartarme de su Voluntad.
Muy buen resumen de tus raices
ResponderEliminarTodavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente, por favor comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com también puede llamar o WhatsApp +2348052394128
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