BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

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UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 5 de julio de 2020

DE LAS FAMILIAS ROTAS Y LA INFANCIA ROTA

Esta SEMANA, he visto, leído y escuchado muchas noticias sobre la infancia. Militares que maltratan a niños y niñas en América Latina, pederastas que abusan de niñas y niños en todas las religiones, pedófilos que se lucran con fotos e imágenes pornográficas hasta de bebés. Me pregunto ¿cómo son sus familias? Les cuento un caso.

Un día me llamaron por la tarde y se activó la máquina del tiempo. De pronto me sentí en el siglo pasado, año 1998. La familia seguía rota. Simplemente era lamentable e indignante. Un buen rato dedicó la mujer para ponerme al corriente de la situación. No era nueva, pero sí más complicada. Los años no pasan en balde.

A lo largo de su conversación, me dijo, que estaba orgullosa de los hijos, habían salido adelante; sin embargo, la hija, ahora, vivía con ella, porque su pareja la maltrata. Tienen orden de alejamiento, pero ambas partes se la saltan a la torera. La última vez la arrastró por los suelos, y bien agarrado a los pelos -de ella-. Hubo denuncia, pero,...

A todo esto, el paro también está presente. Y en la historia familiar la madre se quedó sola con sus tres hijos porque el padre les abandonó.

Familias rotas. Y con mala suerte. Nacieron en el ambiente equivocado. Conozco otros casos y mi círculo es reducido, comparado con la sociedad en la que vivimos: la española, la europea y la mundial. Me chirrían las tripas cuando aparecen estos casos. Son historias que me conmueven. Los protagonistas son hombres, mujeres, niños y niñas reales. En general siguen la cadena de transmisión de sus antepasados. Casi me atrevería a decir que no conocen otra manera de funcionar como familia. Es el modelo que pasa de padres a hijos. De abuelos a nietos. No es genético, pero sí es estructural dentro de la propia historia familiar.

La verdad es que hay mucha gente, instituciones, asociaciones, que dedican recursos humanos y materiales a estas familias. Los pisos de acogida están dando buenos resultados. No, no están solas en su sufrimiento. Aunque no es un consuelo. Creo que es la línea a seguir para que vayan cambiando las condiciones de estas familias. Con el tiempo, de familias rotas pasarán -sin duda- a ser familias. Simplemente familias, sin necesidad de calificativos.

Ya sé que estamos de vacaciones, pero también en estas fechas veraniegas siguen pasando estas cosas. Es verdad que les he contado una situación personal que conozco, pero, no olvidemos que los Medios y las Redes sociales nos abruman de informaciones y de casos, en las que la infancia sale mal parada en cualquier parte del mundo y en todos los estratos sociales.

Y son nuestros vecinos, viven a nuestro lado. En bastante ocasiones somos cómplices, pues, ¡Somos tan respetuosos! (Tal vez miedo, no querer complicarse o indiferencia. Ya se sabe cada cual en su casa...) Igual tenemos margen para intervenir, digo yo.

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