Son las asignaturas pendientes que vamos a tener durante mucho tiempo. Por
consiguiente, serían para mí, las tres situaciones que no debemos perder de
vista, después del coronavirus. La semana que viene hablaremos en un tono más
positivo, por no quedarse, solo, en la cruda realidad.
De las Familias precarias. En este espacio hemos reflexionado y escrito mucho sobre la familia. La verdad es que estamos en uno de las claves para entender a la sociedad. Aquí, en el Hogar, estamos conectándonos con las familias que, durante el curso normal, nos envían a sus hijos para el apoyo y refuerzo escolar. No ha sido fácil contactar con ellas. Desde la que no tenía ordenador en su casa, hasta la que dependían de la Wifi de los vecinos. Al final hemos logrado hacer el seguimiento a 17 niños y niñas. Creo que más que las tareas, valoraban más el tener la ocasión de verlos, charlar con ellos, que entrase alguien en su casa y se interesara por ellos, aunque fuese vía Online. Esto solo es una foto. Con esto de la pandemia, estas familias van a aumentar y la brecha se va a hacer cada vez más grande. Y no estamos hablando, solo, de las nuevas tecnologías. Dichas familias tienen muchísimas más carencias y que son más urgentes. Ni podemos, ni debemos olvidarnos de ellas.
De los parados que aumentan. Si ya teníamos personas desempleadas, de marzo para acá, las cifras han aumentado y desbordado las estadísticas. Llamaremos ERTES (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), o parados forzosos por quiebra de empresas. Ya veremos cómo queda mayo, porque los meses de marzo y abril han dejado ‘tiradas a la calle’, a miles de personas. Ya sabemos lo que pasa con el paro. No, con el paro no, con los parados. La foto aquí es más sangrante, en especial, cuando es toda la familia la que se queda en casa. Ya sabemos que hay ayudas, que las leyes tratan de dar soluciones, pero, ‘las cosas de palacio van despacio’ y mientras tantos hay que pagar alquileres, hipotecas, ropa, comida, la luz… Se acentúa un panorama que nos va a dejar ‘hipotecados’ a todos.
De los migrantes que siguen viniendo. Aunque el foco está orientado al Coronavirus, las personas migrantes están ahí. Ahora se hable menos de ellas, bueno, menos no, porque en Huelva, Almería, Badajoz, Cuenca… necesitan manos, muchas manos, para recoger fresas, cerezas, ajos, tomates, berenjenas… y mira por donde son los migrantes, los más dispuestos. Luego, que terminen, seguirá el discurso de que les debemos devolver a sus países, que nos quitan el trabajo. Cuando nos enteraremos que nos necesitamos todos. Que todos nos enriquecemos, tanto los que vienen como los que estamos. Los migrantes son la savia nueva que necesita nuestra sociedad para revitalizarse. Son personas que nos abren el horizonte, que nos dan razones para la esperanza y nos humanizan.
La sociedad actual, sin duda, es muy compleja, y esta ‘cuarentena global’, nos está viniendo bien para descubrir nuestra fragilidad. Nos está poniendo en nuestro sitio. Nos creíamos, ‘el no va más’ de la creación, de la naturaleza. ¿Y en qué hemos quedado? Va a ser urgente priorizar, a mi entender, dar respuestas a las familias precarias, a los parados que aumentan y a los migrantes que nos siguen viniendo; esta es nuestra realidad y nos queda afrontarla y gestionarla, pensando en el bien común de todos. Vamos, que las tres asignaturas las tenemos y debemos aprobar.
De las Familias precarias. En este espacio hemos reflexionado y escrito mucho sobre la familia. La verdad es que estamos en uno de las claves para entender a la sociedad. Aquí, en el Hogar, estamos conectándonos con las familias que, durante el curso normal, nos envían a sus hijos para el apoyo y refuerzo escolar. No ha sido fácil contactar con ellas. Desde la que no tenía ordenador en su casa, hasta la que dependían de la Wifi de los vecinos. Al final hemos logrado hacer el seguimiento a 17 niños y niñas. Creo que más que las tareas, valoraban más el tener la ocasión de verlos, charlar con ellos, que entrase alguien en su casa y se interesara por ellos, aunque fuese vía Online. Esto solo es una foto. Con esto de la pandemia, estas familias van a aumentar y la brecha se va a hacer cada vez más grande. Y no estamos hablando, solo, de las nuevas tecnologías. Dichas familias tienen muchísimas más carencias y que son más urgentes. Ni podemos, ni debemos olvidarnos de ellas.
De los parados que aumentan. Si ya teníamos personas desempleadas, de marzo para acá, las cifras han aumentado y desbordado las estadísticas. Llamaremos ERTES (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), o parados forzosos por quiebra de empresas. Ya veremos cómo queda mayo, porque los meses de marzo y abril han dejado ‘tiradas a la calle’, a miles de personas. Ya sabemos lo que pasa con el paro. No, con el paro no, con los parados. La foto aquí es más sangrante, en especial, cuando es toda la familia la que se queda en casa. Ya sabemos que hay ayudas, que las leyes tratan de dar soluciones, pero, ‘las cosas de palacio van despacio’ y mientras tantos hay que pagar alquileres, hipotecas, ropa, comida, la luz… Se acentúa un panorama que nos va a dejar ‘hipotecados’ a todos.
De los migrantes que siguen viniendo. Aunque el foco está orientado al Coronavirus, las personas migrantes están ahí. Ahora se hable menos de ellas, bueno, menos no, porque en Huelva, Almería, Badajoz, Cuenca… necesitan manos, muchas manos, para recoger fresas, cerezas, ajos, tomates, berenjenas… y mira por donde son los migrantes, los más dispuestos. Luego, que terminen, seguirá el discurso de que les debemos devolver a sus países, que nos quitan el trabajo. Cuando nos enteraremos que nos necesitamos todos. Que todos nos enriquecemos, tanto los que vienen como los que estamos. Los migrantes son la savia nueva que necesita nuestra sociedad para revitalizarse. Son personas que nos abren el horizonte, que nos dan razones para la esperanza y nos humanizan.
La sociedad actual, sin duda, es muy compleja, y esta ‘cuarentena global’, nos está viniendo bien para descubrir nuestra fragilidad. Nos está poniendo en nuestro sitio. Nos creíamos, ‘el no va más’ de la creación, de la naturaleza. ¿Y en qué hemos quedado? Va a ser urgente priorizar, a mi entender, dar respuestas a las familias precarias, a los parados que aumentan y a los migrantes que nos siguen viniendo; esta es nuestra realidad y nos queda afrontarla y gestionarla, pensando en el bien común de todos. Vamos, que las tres asignaturas las tenemos y debemos aprobar.
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