“Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.”
Bertolt Brecht
(La foto es de Iquitos, Perú, verano -2007)
Siempre me encantaron estas palabras. Para lo que me
propongo escribir hoy, son muy oportunas. Para mí siempre han constituido un
reto. Aunque sigo pareciéndome al Guadiana, que aparece y desaparece, antes de
llegar al mar. Bueno, últimamente me gusta la imagen de "enano en hombros
de gigantes".
La mirada de la niña lo dice todo. Hoy ya tiene quince años. La foto está
hecha en la Barriada de Belén, con más de veinticinco mil habitantes. Yo nunca
he visto tanta miseria y tantas personas pobres. De la misma barriada es la
foto del Blogger, fíjense en las casas que viven.
A mí me preocupa mucho el asunto de los pobres. En primer lugar, porque son personas y, luego, porque son pobres. Claro, que no soy el
único. Cuando uno elige lo que quiere ser, entonces, la libertad le lleva
a asumir lo elegido. El problema es que los pobres no han elegido ser pobres. La
inmensa mayoría es pobre por imposición de las circunstancias, del contexto en el
que ha nacido o viven. Si bien, lo determinante en su pobreza, es que se les ha
hecho pobres. Hay autores que hablan de seres humanos empobrecidos. Y otros dicen,
que si existen pobres es porque hay ricos. Pero no vamos hablar de esta cuestión.
Vengo observando, que los que no somos
pobres y nos relacionamos con ellos, en general, los utilizamos para nuestro propio
provecho, nuestra imagen o prestigio personal. Esto sí que es el colmo de los
colmos. Ya no digo nada de quienes son indiferentes o pasan de ellos. En cualquier caso, para muchos, los pobres (mujeres, niños, jóvenes, hombres y
ancianos) pasan a ser:
¿UNA FOTO? Son muchos años en este asunto y conozco a personas que solo les
interesa la foto con los pobres. Quedan bien. Y ahora con las redes sociales ni
te cuento. Para mayor INRI, en algún caso, las rescatan de cuando eran más jóvenes y las airean.
Hoy sus vidas ya no tienen que ver con la pobreza y los pobres, pero tratan de quedar bien.
¿NOVEDAD? Es lo que se lleva. No voy a ser menos. Si ahora la moda es
relacionarse con los pobres, verse y estar con ellos, pues nada, a buscar la
ocasión. Aunque sea aprovechando las campañas que surgen con esto de la pandemia.
¿UNA EXPERIENCIA? La vida es muy larga, pero en algún momento hay que tener
una experiencia en la que los pobres sean los protagonistas. Entonces voy a
unas colonias, campos de trabajo, una horita semanal a una ONG, en fin, hay
que experimentar todo y, lo de los pobres, también se lleva. Total son unos
días de mi vida que me servirán de relato en alguna ocasión.
¿JUSTIFICACIÓN? Uno tiene que justificarse, primero, ante sí mismo y,
también, ante los demás. Sobre todo cuando hay tanto pobres y salen en las redes sociales. Si encima hay que hablar de los pobres, cuando se presenta la
ocasión, entonces no queda más remedio que utilizarlos. Hasta queda bien, pero
ellos allí, y yo aquí. Las mezclas no son buenas.
¿PARA LA ORACIÓN? Los pobres, excluidos, marginados, vulnerables, sin
techo, migrantes,… anda que no han salido sinónimos. Constituyen un buen recurso
para las plegarias y oraciones litúrgicas. Se nos llena la boca. Hasta queda
bien, parecería que los sentimos y están muy cercanos,… en las oraciones,
claro. ¡Si Jesús de Nazaret viniera por aquí! Lo del látigo quedaría ridículo.
O ¿UNA OPCIÓN? Estos días fallecía
Pedro Casaldáliga, la semana pasada recordábamos a Teresa de Calcuta, más que
nada por poner dos ejemplos. Hay muchos más y que no aparecerán sus nombres
nunca. Solo las personas pobres saben sus nombres. Hay hombres y mujeres que
han optado por las personas empobrecidas durante toda su vida. Para ellos
constituye una injusticia su pobreza y, por ello, la forma de denunciarlo es viviendo con
tales personas. Han entendido que los pobres son sus hermanos y, por tanto, les
tienen que acompañar para liberarles (desde ellos y con ellos) de su pobreza –que
no la han elegido-. Recuperar su dignidad como personas, que vivan los derechos
humanos en toda su plenitud, es el empeño de todos ellos en el camino de la
historia humana.
Gracias, Juanba. Es de esas reflexiones que "hacen pupa". Viniendo de ti, es más real y auténtica. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Elena, se hace lo que se puede y hay mucha gente por la labor.
ResponderEliminarGracias Juanba,a mi tambien, me preocupa mucho! Seguro que las noticias de Arguineguin,te llegan. Es lamentable la escasa respuesta del gobierno centralcon las pateras,y la Cruz Roja, desbordada!y con 40grados bajo lonas-noche y dia!
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