Mañana, 17 de
octubre, celebramos “El Día internacional por la erradicación de la pobreza”. Este día está en las
agendas de muchos organismos e instituciones, nacionales e internacionales; las
ONGs -que tienen su razón de ser en este ámbito- hacen sus campañas para
concienciarnos y recodárnoslo. A los pobres no los tenemos olvidados, al menos, en los discursos y
conversaciones o en los libros y en las televisiones. Otra cosa es cómo hacer
para que, de hecho, desaparezcan.
Antes, este asunto, estaba más claro. Lo económico era lo determinante. Hoy, las cosas han cambiado tanto, que del tema hablan los
políticos, los psicólogos, los médicos, los científicos, los filósofos,... En
fin, todo el mundo habla de los pobres y, para colmo -de ellos -, cuanto más hablan más aumentan. Aunque no sé si hablar de pobres o
empobrecidos
No obstante, hoy, le dedicaremos un poquito de nuestro tiempo. Me voy a permitir, con
perdón de los que viven en la más absoluta pobreza, traerlos a esta página y
que me disculpen si faltan algunos.
Partimos del concepto de que los pobres son aquellas personas a las que les falta lo necesario para poder vivir con dignidad, hasta el punto, de que les cuesta sobrevivir. También se les califica de infelices, desdichados, desgraciados,… Todo ello, nos mueve a la compasión, a la lástima, nos conmueve las mismas entrañas.
Aún piensa, bastante gente, que los pobres, nacen pobres ¡MALA SUERTE! y, en todo caso, son pobres porque ellos han querido: por vagos o porque no quieren complicarse la vida. Seguir con estos argumentos supone un cinismo y grado de miopía total.
Partimos del concepto de que los pobres son aquellas personas a las que les falta lo necesario para poder vivir con dignidad, hasta el punto, de que les cuesta sobrevivir. También se les califica de infelices, desdichados, desgraciados,… Todo ello, nos mueve a la compasión, a la lástima, nos conmueve las mismas entrañas.
Aún piensa, bastante gente, que los pobres, nacen pobres ¡MALA SUERTE! y, en todo caso, son pobres porque ellos han querido: por vagos o porque no quieren complicarse la vida. Seguir con estos argumentos supone un cinismo y grado de miopía total.
En la actualidad tenemos
datos, más que suficientes, para
concluir, que ha sido la humanidad, desde siempre, quien ha creado las
condiciones para que unos sean pobres -pobres de solemnidad - y otros seamos
ricos, gracias a ellos. Por eso planteo lo de pobres o empobrecidos.
Dicen las estadísticas, que de los 7000 millones de habitantes que hay en la actualidad,
aproximadamente el 20%
de la población, o sea, 1400
millones, constituyen el grupo más rico. Por consiguiente, unos 5600 millones,
se les clasifica como los pobres del sistema. Vayan sumando África, Asia y
América del Sur, y obtendrán los resultados.
Con el afán de organizar a la población, en lo que a pobreza y riqueza se refiere, se ha venido hablando
del Primer Mundo, Segundo Mundo, Tercer Mundo, Cuarto Mundo y, personalmente,
se me ocurre después de los de Iquitos, lo de Quinto
Mundo.
Si el Cuarto Mundo se refiere a los pobres que viven, miserablemente, en los países del
Primer Mundo, por ejemplos Estados Unidos; el
Quinto Mundo, para que nos
entendamos, se refiere a los más pobres del Tercer Mundo, que ya de por sí es
el mundo de los pobres. Es decir, que en el grupo de los pobres, están
los que todavía son más pobres. Siempre ha habido clases, y en esto de
los pobres, pues, lo mismo.
Y termino hablando de las personas pobres y empobrecidas (Se puede consultar en el diccionario): Abandonadas en las
residencias y centros de acogida, africanas, apátridas, apuradas, arruinadas, azotacalles, bohemias, callejeras, carentes, casta de intocables, desafortunadas, desahuciadas, desdichadas, desgraciadas, desheredadas, desplazadas,
despreciadas, desprovistas, desvalidas, discriminadas
(raza, sexo enfermedad) errantes, excluidas, explotadas y prostituidas
sexualmente,...
Tenemos, también, seres
humanos, o sea, hombres y mujeres
ancianos y niños: Gitanos, galloferas, goliardas,
gorrillas, hambrientos,
hipotecados, humildes, infanciacallejera, indigentes,infelices, inmigrantes, invisibles, maltratados,
malvestidos, marginados, mendigos, menesterosos,
miserables, modestos, necesitados, parvos,
paupérrimos, pelados, pordioseros,
privados, rebeldes, repudiados, separados, sedientos, sin techo, tachados, trashumantes,
vagabundos,...
Seguro, que ustedes podrían
completar la lista. La sociedad que hemos
creado es una gran fábrica de hacer pobres. Tal vez ha llegado el momento de
cerrar la fábrica. Para eso los "accionistas" nos tenemos que poner
de acuerdo.
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