Estamos ante
las grandes paradojas de la historia humana. Unas personas defienden unas cosas
y otras personas apuestan por las contrarias. Por mi parte, me sitúo en el SÍ,
que humaniza y hace felices a las personas; y rechazo, de plano, el NO, que
deshumaniza y genera la injusticia en los seres humanos. Es cuestión de opciones
y ésta es la enumeración que se me ocurre:
Sí a la paz
duradera. No a la guerra cruel.
Sí al cariño y la ternura. No al machismo puro y duro.
Sí al cariño y la ternura. No al machismo puro y duro.
Sí al
respeto y la tolerancia. No a la discriminación y el racismo.
Sí al diálogo constructivo. No a la imposición autoritaria.
Sí a la solidaridad que nos hermana. No a la avaricia y usura neoliberales.
Sí al diálogo constructivo. No a la imposición autoritaria.
Sí a la solidaridad que nos hermana. No a la avaricia y usura neoliberales.
Sí a la
indignación por un mundo más justo. No a la indiferencia que nos aísla.
Sí a la sexualidad que expresa el amor. No al sexo que ‘utiliza’ a las personas.
Sí al amor que nos vincula. No al odio que nos separa.
Sí a las medicinas que nos curan. No a las drogas que nos matan.
Sí a la justicia y al derecho. No a las injusticias y los privilegios.
Sí a la sexualidad que expresa el amor. No al sexo que ‘utiliza’ a las personas.
Sí al amor que nos vincula. No al odio que nos separa.
Sí a las medicinas que nos curan. No a las drogas que nos matan.
Sí a la justicia y al derecho. No a las injusticias y los privilegios.
Sí a la
amistad gratificante. No a la enemistad que rompe vínculos.
Sí a la familia que nos fortalece. No a la desestructuración familiar.
Sí al compañerismo constructivo. No a la competencia desleal.
Sí a la fraternidad universal. No a la venganza destructora.
Sí al compartir con los pobres y desfavorecidos. No al egoísmo inhumano.
Sí a la familia que nos fortalece. No a la desestructuración familiar.
Sí al compañerismo constructivo. No a la competencia desleal.
Sí a la fraternidad universal. No a la venganza destructora.
Sí al compartir con los pobres y desfavorecidos. No al egoísmo inhumano.
Sí a la
democracia de los pueblos. No a las dictaduras del signo que sean.
Sí a la libertad y la verdad. No a la esclavitud y la mentira.
Sí a la transparencia y coherencia. No a la hipocresía e incoherencia.
Sí a la igualad del hombre y la mujer. No a las castas y desigualdades sociales.
Sí a la libertad de expresión y de creencias. No a los intolerantes y censores.
Sí a la libertad y la verdad. No a la esclavitud y la mentira.
Sí a la transparencia y coherencia. No a la hipocresía e incoherencia.
Sí a la igualad del hombre y la mujer. No a las castas y desigualdades sociales.
Sí a la libertad de expresión y de creencias. No a los intolerantes y censores.
Sí a la
infancia protegida. No a la explotación, vejación y abusos infantiles.
Sí a la igualdad de todos. No a la trata y tráfico de personas blancas o negras.
Sí a una economía al servicio del hombre. No a la economía que discrimina y explota.
Sí a la igualdad de todos. No a la trata y tráfico de personas blancas o negras.
Sí a una economía al servicio del hombre. No a la economía que discrimina y explota.
Sí a la
política del bienestar para todos. No a los políticos que buscan sus intereses.
Sí a los trabajadores honrados y honestos. No a los chanchullos y economía sumergida.
Sí a los trabajadores honrados y honestos. No a los chanchullos y economía sumergida.
Sí a las
religiones que humanizan. No a las religiones violentas y destructivas.
Sí a los hombres y mujeres que quieren un mundo mejor. No a quiénes van a lo suyo.
Sí a la gran familia humana. No a los nacionalismos miopes.
Sí al perdón y la concordia. No al rencor y 'el ojo por ojo'.
Sí a la buena vecindad. No 'a cada cual a su bola'.
Sí a los hombres y mujeres que quieren un mundo mejor. No a quiénes van a lo suyo.
Sí a la gran familia humana. No a los nacionalismos miopes.
Sí al perdón y la concordia. No al rencor y 'el ojo por ojo'.
Sí a la buena vecindad. No 'a cada cual a su bola'.
Sí al
planeta que es de todos. No a los muros y fronteras.
Sí a la alimentación
compartida. No a la tragedia de las personas que mueren de hambre
Sí a la
responsabilidad personal. No al abuso irresponsable.
Sí a la
VIDA. No a la pena de muerte, al aborto, al terrorismo y a la eutanasia.
Por
consiguiente, Sí a todo aquello que humaniza y nos hace felices.
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