La mujer, desde su
nacimiento, ya está estigmatizada. Casi todas las culturas y religiones la tienen discriminada, en mayor
o menor medida. Durante siglos, mejor dicho, durante milenios, la mujer siempre
se ha llevado la peor parte en este planeta que habitamos. Por consiguiente voy
a partir justificando este día dedicado a la mujer. ¡Ya era hora!
El Día internacional de la mujer (trabajadora), la
verdad es que no está muy claro su origen. Difieren hasta las distintas fuentes,
Ni siquiera en el título se ponen de acuerdo. En todo caso, hay consenso en
aceptar que, a finales del siglo XIX y los primeros años del siglo XX, fue
surgiendo, en el mundo laboral, un movimiento reivindicativo por parte de las
mujeres, para alcanzar la igualdad con los hombres. Esta situación se fue
extendiendo a todos los ámbitos de la esfera social. En España hay que esperar
a 1978, para que las leyes regulen sobre la igualdad entre los hombres y las
mujeres.
Y Qué nos dice la ONU que, desde su fundación, está
liderando este proceso de liberación e igualdad entre la mujer y el hombre: “La
Carta de las Naciones Unidas, firmada en San Francisco en 1945, fue el primer
acuerdo internacional que proclamó que la igualdad de los sexos era un derecho
humano fundamental. Desde entonces, la Organización ha contribuido a crear un
legado histórico de estrategias, normas, programas y objetivos concertados
internacionalmente para mejorar la condición de la mujer en todo el mundo”.
Dando un paso más, vemos
que en el siglo XXI, aún, no podemos cantar victoria. Sí, hemos avanzado un poquito, no lo
vamos a negar, pero un poquito. Incluso en las sociedades que llamamos
“avanzadas”, “desarrolladas”, “del primer mundo”… lo de la igualdad
plena… está por llegar. Y no me siento pesimista. ¡Cuidado! Que no soy
feminista radical. Soy un hombre que cree en la igualdad de todos los seres
humanos, sean hombres o mujeres, negros y blancos, cristianos y budistas, ateas
y musulmanes, pobres y ricos… afirmo -en todas las personas- la misma dignidad y
los mismos derechos.
Les confieso que me
gusta, cuando puedo, consultar la prensa digital, ver los telediarios, oír la radio y sigo
constatando -LAMENTABLEMENTE- que a lo largo y a lo ancho del planeta:
- las mujeres son víctimas mortales a manos de sus
parejas (machismo);
- el analfabetismo tiene mayor incidencia en las
mujeres;
- se les sigue mutilando como si fueran animales
(ablación del clítoris);
- no se les da el mismo protagonismo que a los
hombres en muchas religiones (por ejemplo la cristiana);
- en las guerras son violadas y maltratadas;
- el sueldo sigue siendo menor al de los hombres,
aunque trabajan igual o más que ellos;
- son utilizadas y vendidas como esclavas sexuales
(desde su más tierna infancia);
- el derecho al voto no lo han conseguido en
numerosos países;
- nacer mujer sigue siendo una desgracia en bastantes familias;
- son encontradas asesinadas en las cunetas o en al
campo en países latinoamericanos… para
que seguir.
Sin duda, me dirán que algunas “féminas”… ¡Son de cuidado! Y no se lo voy a negar... “porque
son algunas mujeres”; pero en comparación con los millones de
mujeres que existen en el mundo, en la situación que acabo de enumerar,
se merecen que al menos, un día en el año de forma especial, las
recordemos, las honremos y las tengamos en cuenta para que no bajemos la
guardia.
Desde este Blog, animo a que sigamos trabajando por
la igualdad de los hombres y las mujeres de todo el mundo, eso sí, todos
los días del año. La casa común que estamos
construyendo, con la globalización, no se podrá mantener en pie sin
esta anhelada y deseada igualdad.
Gracias. Siempre es positivo que la otra pata que sostiene este banco que llamamos humanidad reconozca que somos compañer@s... ni delante ni detrás...al lado y hacia el futuro, es la única manera de avanzar.
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