Sigue habiendo hombres y mujeres a nuestro alrededor que pasan hambre. Aunque me anticipe a Manos Unidas, quiero decir unas palabras sobre el Hambre en el Mundo. Al final adjunto el vídeo de su Camapaña.
Porque de hambre, hambre, siguen muriéndose hombres y mujeres, niños y niñas, ancianos y ancianas en muchos lugares del mundo, hoy también, y en estos momentos que me estás leyendo... No lo olvidemos nunca: el hambre mata a más gente que todas las guerras juntas, los diversos terrorismos, las drogas,... ¡Y lo demás es literatura!
La
verdad sea dicha, a nosotros nos cae muy de lejos todo este asunto del
hambre. Como mucho, estos días que se hace la campaña de Manos Unidas, se nos remueve un
poquito la conciencia, pero un poquito nada más. No es cuestión de
amargarse la vida.
Nuestras neveras seguirán a
reventar de comida, mucha de la cual, la tiraremos porque ya está
caducada. En este sentido, hay estudios que lo han detectado, nos dicen
que cuando vamos al supermercado todo lo que compramos nos parece poco
y, además, lo vemos muy necesario, pero luego son tantas las cosas que
llevamos que, algunas de ellas, cuando vamos a consumirlas, ya están
caducadas y su final... el cubo de basura.
Además tenemos otras preocupaciones más urgentes:
seguir dietas, adelgazar, ir al gimnasio o natación para tener una
imagen "10", utilizar cosméticos que nos hacen más jóvenes, hacer
footing, montar en bicicleta para quitar el colesterol, en fin, para que
seguir. El otro día leía en un librro que, en la actualidad, mueren más personas por sobrepeso,
que de hambre.
Aunque también es real que ante el
problema del hambre, muchas personas nos preguntamos qué podemos hacer y
la verdad que, individualmente, casi nada, -como mucho- nos queda lo testimonial de hacer un día de ayuno y dar donativos a los comedores públicos de nuestras ciudades o a las ONGs que se preocupan y tienen proyectos para paliar el hambre.
Pero, también tenemos otras herramientas que utilizamos muy poco:
- Crear foros para hablar de este grave problema de la humanidad, informándonos de las causas que lo originan y formándonos para dar respuestas adecuadas.
- Hacer manifestaciones para seguir concienciando a la población.
- Exigir a los gobiernos municipales, autonómicos, nacionales,... que cumplan sus compromisos adquiridos para erradicar el hambre en el mundo. (Para salir en la foto cuando se firman los compromisos sí que se ponen elegantes).
- Educar a nuestros hijos, a nuestros alumnos,... en los valores que contribuyen a una solidaridad fraterna.
- Participar, durante nuestras vacaciones, en proyectos del Tercer Mundo, que organizan las ONGs, y que tanto contribuyen en la educación, la sanidad, el fomento de la agricultura y la ganadería,...
- Potenciar iniciativas, campañas, actividades solidarias que además de informar y concienciar contribuyen a que, parte de mi tiempo y de mi persona, lo ponga a disposición de los más desfavorecidos. (Pues, parecería, que esto lo tienen que hacer otras personas).
- Igual hay que entrar en la "cultura del decrecimiento" para revisar nuestra vida del bienestar, ¡Vaya a ser! que tengamos que ajustarnos un poquito más y dejemos de crecer a otros. ¡Anda que con el tren de vida que llevámos, cuántos seres humanos podrían vivir en otros lugares del planeta!
- Utilizar con más asiduidad y sin complejos, las nuevas tecnologías que tenemos a nuestra disposición: Internet, redes sociales, prensa escrita, la radio y televisión,... ¡Cuánto nos cuesta y cuánto se puede hacer!
- En fin, todo lo que se nos ocurra menos quedarse con los brazos cruzados y ser profetas de calamidades, conformándonos con gritar "qué mal está el mundo". (Pero... que lo arreglen otros).
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