En la parábola del Buen Samaritano, los cristianos
sabemos quién es quién. Las personas religiosas, que vieron al hombre malherido
y tirado en la cuneta, dieron un rodeo y pasaron de largo, y de él. Sin embargo
fue un extranjero, el que viéndole se acercó y le ayudó.
Hoy los que están en la cuneta son los refugiados. En una adaptación rápida de la parábola, los creyentes occidentales pasan de puntillas y dan un rodeo. Eso sí le dan dinero al extranjero para que cuide de ellos. ¡Qué vergüenza!
Me sigo preguntando: ¿Dónde están los cristianos?
- ¿Dónde están los Católicos? (De España, Portugal, Francia, Polonia, Irlanda, Italia…)
- ¿Dónde están los Ortodoxos? (De Grecia, Rumanía, Rusia, Hungría,…)
- ¿Dónde están los Protestantes? (De Alemania, Suecia, Noruega, Dinamarca, EE.UU,…)
- ¿Dónde están los Anglicanos? (Inglaterra, Irlanda,…)
- ¿Dónde están los Testigos de Jehová, Mormones, Iglesias evangélicas,…?
- ¿Dónde están los que defienden las raíces cristianas de europeas?
Es indignante pagar a
Turquía más de 3000 millones de Euros, para que sean los “guardias
antidisturbios” y, así, nos dejen tranquilos.
- Es mejor que no nos pisen nuestros jardines.
- De esta manera no invaden nuestras plazas y calles.
- Mejor que no lleguen a nuestras casas, que se queden allí.
- Vamos, que no molesten.
Ahora bien, que
entren, sí, que entren:
- Su petróleo, para nuestros coches.
- Sus diamantes, para nuestros collares.
- Sus árboles, para nuestro papel higiénico.
- Su coltán, para nuestros móviles.
- Sus materias primas, que nos hacen tan confortable nuestra vida.
Hablo a los que somos
creyentes:
¿Cuánta responsabilidad tenemos, seamos del continente que
seamos, por permitir todas estas cosas? Porque nuestra indiferencia nos hace
cómplices
Con esta reflexión me
uno a los movimientos sociales de la Iglesia que han denunciado estos despropósitos:
Madrid,
8 de marzo 2016.- Las entidades de
acción social de la Iglesia que trabajan con refugiados e inmigrantes —Cáritas,
CONFER, el Sector Social de la Compañía de Jesús y Justicia y Paz— expresan su consternación
y su más absoluto rechazo ante el acuerdo alcanzado ayer en Bruselas entre la
UniónEuropea y Turquía que permitirá devolver a territorio turco a todos los
refugiados que en los últimos meses han llegado a Europa desde las costas del
Egeo.
Me uno a la denuncia, !a ver si la cordura llega a los dirigentes políticos!
ResponderEliminarCuánto estamos los europeos acostumbrados a mirar hacia otro lado. Sin duda mucha razón tienes en estas palabras que comparto contigo. Nuestras autoridades y políticos están totalmente deshumanizados y quieren que el pueblo no sea educado para amar a las personas que necesitan de ese amor y el apoyo necesario para recuperar y tener una vida digna.
ResponderEliminar