¿Cómo va ese verano? Desde luego, en cuanto al tiempo se refiere, un poquito atípico . Es que, lo del tiempo, no lo dominamos. Mucha tecnología punta, pero..., el tiempo, pues que sigue su marcha y no nos queda más remedio que adaptarnos a él. Hoy se pasa de calor y mañana llueve o baja la temperatura.
Hoy vamos a detenernos en el ámbito de lo personal, que a lo mejor, hasta controlamos menos. Les invito a dejar los "roles" que exhibimos por la vida, ya sean el rol de madre o padre, el que tenemos como profesionales, el rol de amigo o colega, el de parado o jubilado,...
Estoy seguro de que a todos nos suenan, mucho, estas palabras y expresiones: autoconocimiento, crecimiento personal, interioridad, crecer por dentro, el camino hacia uno mismo, autoconciencia, el mundo secreto que tenemos cada cual, autoestima,...
¡Conócete a ti mismo! decían los filósofos griegos - ya hace años de eso-, pero el asunto nos sigue preocupando. ¡Y tanto! pues nos va, "en la jugada", el sentido de la vida, nuestra felicidad. Eso sí, no es fácil el camino hacia uno mismo. El camino de la interioridad. Nuestro mundo interior, a veces, nos asusta. No estamos acostumbrados a caminar y recrearnos con él. Bueno, ¡Pero si no tenemos tiempo! Estamos tan ocupados, desbordados, estresados, atareados, (añadan, añadan más palabras) que lo de ocuparnos de nosotros mismos, nos viene grande y dificultoso (creo que es por falta de costumbre).
Este verano, a lo mejor ya lo estoy haciendo, es bueno dedicar un poquito de tiempo, pero, a mí mismo, Sí, ya sé que estoy con la familia, o en mi trabajo, o lamentablemente en el paro, pero hay que hacer el esfuerzo de buscar el espacio, nuestro espacio, mi espacio personal. Espacio al que puedo ir yo solo y encontrarme conmigo mismo. Lo necesitamos, lo necesito.
En un verano tan largo, bueno ya vamos casi por la mitad, hay tiempo para todo, y en ese todo, hay tiempo para estar o buscar el estar solo o sola, el pensar en mí, el seguir respondiendo ¿Cómo me va la vida? ¿Cómo va mi crecimiento personal? ¿Hasta donde he llegado en mi mundo interior?
No se trata de ser pesado, pero el carácter, el temperamento, nuestra forma de ser, aquello que decimos de "genio y figura hasta la sepultura" son cosas -muy nuestras- que no podemos dejar abandonadas. Es totalmente falso decir que ya no podemos cambiar. Siempre estamos cambiando tanto biológicamente como psicológicamente. Cambias las circunstancias familiares, incluso laborales; con la jubilación se producen otros cambios,... para que seguir. Y toda esta 'movida' no es bueno que nos sobrepase, nos desborde. De ahí la importancia de dedicarnos un tiempo a nosotros mismos.
En fin: ¡Ánimo! Merece la pena.
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