A lo largo del año
aparecen, por doquier, muchos "profetas de calamidades". Parece que
cuesta quitarnos “las gafas oscuras” y, claro,
vemos siempre todo negro.
Hoy es una excepción, bueno, la verdad es que hay más días. Pero hoy
es especial. Ya se encargó, en el año 1985, La Organización de Naciones Unidas,
de establecer la fecha del 5
de diciembre como día
Internacional del VOLUNTARIADO. Se me ocurren algunas reflexiones para este
día. Que aunque sea mañana, como he dicho, cualquier día se ejerce el
voluntariado
La naturaleza humana, como tal, se presta para hacer muchos comentarios.
De ella sale de todo, a veces nos abochornamos, nos avergonzamos, nos
irritamos,... y casi llegamos a decir "trágame tierra". Nos resulta
indignante lo que vemos, escuchamos y hacemos. Y lo que más nos fastidia es que
todo eso, tan inhumano, también sale de nuesta naturaleza humana. Pero ya
tenemos otros días para decirlo y denunciarlo.
Hoy es el día de la generosidad, de la
bondad, del altruismo.
Hoy es el día, en que la naturaleza humana, se pone el traje de fiesta, para
decir bien en alto: ¡PERTENECEMOS A LA MISMA FAMILIA Y TENEMOS QUE QUERERNOS,
AYUDARNOS, SOLIDARIZARNOS,... PUES PARA ALGO SOMOS HERMANOS!
Sería una equivocación pensar, que lo del
voluntariado es para unos pocos privilegiados, que disponen de tiempo y, por eso,
generosamente se dedican a los demás. No es esta la realidad del auténtico
voluntario.
Sabe muy bien el
voluntario, que hay mucha gente -y de toda condición-, que se vuelca sin medida
hacia los demás. Y no hacen falta las grandes catástrofes para expresarlo, no,
es en la rutina de cada día cuando el voluntario, calladamente, da su tiempo,
en ocasiones su dinero y, lo más importante, su
persona, para estar al lado del otro. Pero
"el otro","el menesteroso, no sólo recibe, también da y aporta
humanidad, gratuidad, cercanía, afecto,... da lo que tiene y, entonces, con lo
que da "humaniza un poquito más" a la persona voluntaria que se
acercó a él.
Mi experiencia de voluntario lo viene
constatando una y mil veces. En el heho del voluntariado se crea un vínculo en el que todos
salimos beneficiados y a todos los que "entramos en el juego" nos
aporta enriquecimiento y crecimiento, en definitiva, más humanización.
Es una equivocación pensar que el voluntario
"es el bueno de la película" y que con su desinteresada bondad va a "salvar" a los
desvalidos, pobres, necesitados,... a los que precisan ayuda de todo tipo. La
persona voluntaria no es un 'superman', que gracias a ella, se van a solucionar
parte de los problemas de la humanidad y que con su actuación va a aliviar las
necesidades de los demás. Están muy equivocados, el hombre o la mujer, que van
con estos planteamientos.
Hoy es el día para felicitar a las ONGs. ¡Cuántas ONGs, han proliferado en
nuestras sociedades, y que movilizan a muchísimas personas y desarrollan su
voluntariado con eficacia, profesionalidad, y generosidad! Todo el tiempo que
dedican les parece poco. Saben que su voluntariado va creando conciencia, en
este mundo globalizado, de la gran familia del género humano. Saben que con su
buen hacer solidario, van creando vínculos de hermandad y fraternidad entre
todos los seres humanos: blancos y negros, ricos y pobres, nacionales y
extranjeros, "buenos y malos", enfermos y sanos, ... ¡Cuánta
humanidad se genera a través de sus acciones altruistas, desinteresadas y
solidarias!
Desde esta página, mis felicitaciones a todas las personas que ejercen su
voluntariado y, sobretodo, a quienes en silencio se preocupan de los demás, que
de no ser por ellos, estarían solos, tristes y sufriendo su condición de mala suerte que ha podido tener en su vida.
Bueno y animar a los que, aún, no se lo han planteado: todo el mundo, si
quiere, puede ejercer y ser voluntario.
Termino con la frase de una de las tantas ONGs que
existen:"Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, en muchos lugares
pequeños, estamos cambiando el Mundo". (PROYDE - Promoción y desarrollo).
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