Este blog pretende ser la ocasión - de facilitar el encuentro - que genera y crea convivencia, amistad, confianza, tolerancia, respeto... entre quienes habitamos en esta "Aldea global".
domingo, 23 de octubre de 2011
ADOLESCENTES CON MOCHILA
Para aclararnos, no me estoy refiriendo a los adolescentes que van por las mañanas, a clase, con sus mochilas cargadas de libros, o bien, se van al campo los "finde" para caminar y convivir en la naturaleza. No. Esa, no es la imagen del adolescente que voy a tratar en esta ocasión.
Los adolescentes con mochila, además de adolescentes, llevan "una mochila" con un cargamento especial: La situación de riesgo -en la que viven- y, tal vez, la futura exclusión social.
Ahora bien, me pregunto: ¿Qué adolescente no está en situación de riesgo y de exclusión social, en nuestra cultura? No se trata de una cuestión retórica, basta seguir los MCS, para constatar que tanto los hijos de papá, como los hijos del asfalto, son citados y llamados por la justicia, ya sea por delitos relacionados con pequeños robos, ya por consumo de drogas, ya por violencia o por abuso sexual. Unos y otros pueden alegar aburrimiento, entretenimiento, a veces lo hacen por pura diversión. Muy pocas veces por necesidad.
Sin embargo, no quiero ser alarmista. Me consta, que no todos los adolescentes son así. Incluso, diría que la mayoría se encuentran en un contexto de “normalidad”. Ahora bien, lo que sí tienen en común -todos ellos- es su condición de adolescentes. Unos y otros, están en esa etapa de la vida del ser humano, en la que están dejando, con prisas, la infancia y desean, con toda su alma, alcanzar el mundo de los adultos. Aunque los ritmos sean diferentes, la configuración de su personalidad y autonomía, están en la base de su etapa de adolescentes.
Simultáneamente, a este proceso de independencia se oyen, a kilómetros, sus gritos y llamadas de atención, en las que demandan cercanía, presencia, diálogo, miradas, ‘palmaditas’, por parte de sus familiares y educadores, es decir, de personas significativas para ellos y que las necesitan para seguir creciendo y sentirse ‘alguien’ e importantes en este mundo. Esta es la paradoja de nuestros adolescentes y jóvenes.
Y, sin embargo, los adolescentes de la mochila, además de todos estos rasgos comunes, necesitan una atención especial. Si buceamos por su interior, están desestructurados, rotos, muy golpeados por la vida, con "heridas" que les condicionan un montón, en fin, para qué seguir. Precisamente, por todas estas circunstancias, la misma sociedad ha creado fórmulas para atenderlos como se merecen. Por consiguiente, los diferentes hogares de acogida, los centros de día, los hogares de emancipación,... con sus diversos profesionales, les procuran todos los cuidados y atenciones que necesitan. Muchos de sus vínculos familiares están rotos y han desaparecido, y como cualquier persona, necesitan recuperarlos y tenerlos para seguir creciendo y madurando. Tal vez haya familiares que demandan un apoyo, ante su incapacidad para acompañarlos en su educación y formación; en cualquier caso, precisan de una atención especializada y profesional.
Estos adolescentes, que también son el futuro de la sociedad del mañana, no podemos permitir que sean carne de cañón, pues, si les falla la familia y, también la sociedad, entonces es cuando se hunden del todo.
Mi convicción es, que los adolescentes con mochila, tiene los mismos derechos que cualquier persona y hay que apostar por ellos para que, como ciudadanos de pleno derecho, consigan el normal crecimiento como personas y, así, estén preparados para dar lo mejor de sí mismos en la construcción de una sociedad mejor. Todo un reto.
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ME HA GUSTADO EL ARTICULO... :)
ResponderEliminarHola, nos gustaría enviarles información sobre el I Coloquio Internacional sobre Culturas Adolescentes a realizarse en noviembre del presente año. ¿A qué email podríamos hacerlo?
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