BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 31 de enero de 2016

¿HAN SECUESTRADO EL CRISTIANISMO LA LITURGIA Y LA JERARQUÍA?

A veces pienso que estamos repitiendo, en el cristianismo, lo que las religiones antiguas practicaban, como manera de mantener el poder sobre el pueblo. Y me da rabia.
Yo creo que, a Jesús de Nazaret, nos lo envió el Padre para salvarnos, como dice san Juan en su evangelio. Y es, Dios mismo, por consiguiente, el que desea que todos sus hijos sean felices.
Pero da la impresión, a mi modo de entender, que un grupito de personas 'se han molestado' en asumir el papel de ser 'privilegiados' y de considerar, al resto de los mortales, como de segunda categoría y dependientes de ellos, claro está.
Hace unos años, se distinguía entre cristianos practicantes y no practicantes. Los llamados practicantes eran los que iban a  misa los domingos y, además, tenían en cuenta tanto los sacramentos, como las enseñanzas de la jerarquía. Los no practicantes, sí era cristianos, pero muy descafeinados.
En el lenguaje eclesiástico se hablaba de vocaciones, pero solo tenían vocación: los sacerdotes, las monjas y los religiosos, ya que habían sido elegidos, por Dios, directamente. Del resto de bautizados, que por cierto son la inmensa mayoría, no se hablaba, o sea, que su 'vocación' era de tercer nivel.
Como que esto de seguir a Jesús es para unos especialistas (dígase sacerdotes, religiosos y religiosas) que han sido llamados de forma especial y los demás son del montón, que se tienen que conformar 'con las migajas que caen de la suculenta mesa'.
Se fue creando la mentalidad, a lo largo de los siglos, de que en el cristianismo una minoría tiene la suerte de estar cerca de Dios, conocen y leen su Palabra y viven en recintos sagrados, Por su parte, los fieles, como un rebaño, se tienen que dejar guiar hacia los 'pastos' que estimen oportuno 'sus pastores'.
Aunque en la actualidad, muchos abandonaron el rebaño por el desencanto de lo que predicaban los pastores y la incoherencia de sus vidas. Si bien, es verdad, que se mantienen otros con la esperanza de que el asunto cambie, como han anunciado los últimos concilios y las enseñanzas de algunos profetas que se encuentran en las periferias del mundo.
Porque, pese a todo, el evangelio sigue vivo. Y Dios sigue llamando. Pero no a unos pocos, como nos quieren hacer creer, sino a todos. Nos llama cuando nos da la vida y, además, quiere que seamos felices, que nos realicemos como personas y que vivamos como hermanos. Nos quiere como a una gran familia: Su familia.
Claro, que como somos tantos, esta es la riqueza que tenemos, unos tienen que aportar unas cosas y otros, pues otras; pero en un plano de igualdad. Así hacen los hermanos que se ayudan entre sí y cada uno aporta lo que tiene.
Naturalmente que la eucaristía es el espacio de celebrar la hermandad. Pero en ella se celebra la vida cotidiana de todos los hermanos: la crianza de los hijos, el trabajo de los jornaleros, las catequesis parroquiales, la educación en las aulas, la sanación de los hospitales, el trabajo en el campo o en el mar, la administración de una empresa, escribiendo libros, viviendo la angustia del paro, buscando mejores condiciones de vida en otro país... ¿Porqué tiene que ser más importante el que anima la eucaristía que los que la celebran con él?

Me imagino que queda mucho por decir por hacer.

domingo, 24 de enero de 2016

NECESITAMOS OTRO MAHATMA GANDHI: ¡POR LA PAZ Y NO VIOLENCIA!

El 30 de enero de 1948, asesinaron a Mahatma Gandhi, considerado el apóstol de la no violencia y reconocido líder espiritual de la India. Aunque nunca le dieron el Nobel de la paz, el día 30 de enero, viene siendo el día escolar de la no violencia y la paz. Se celebra desde 1964, y está reconocido por la ONU desde 1993. Es el mejor homenaje que podemos hacer por este hombre que tanto bien ha hecho por la humanidad.
Por su carácter escolar, el objetivo de la jornada es la educación en los valores que se relacionan con la no violencia y la paz: el diálogo, la tolerancia, el amor, la solidaridad, la justicia, el respeto y la buena convivencia fraternal. Es la ocasión para que toda la comunidad educativa vibre en torno a estos valores tan necesarios en el mundo global que estamos construyendo.
Y como siempre que dedicamos un día a un asunto, tan importante como éste, seguimos preguntándonos por la fragilidad del ser humano. Nuestros ideales hablan del amor universal, pero el egoísmo campea por doquier; apostamos por la no violencia en la resolución de los conflictos cotidianos, pero la violencia y la venganza es la respuesta más rápida que se nos ocurre; y se nos llena la boca de la palabra paz en nuestras conversaciones, pero la televisión nos está informando, continuamente, de las guerras que aún existen.
Crear la cultura de la paz y la no violencia no es fácil. Y sin embargo nos 'jugamos' en la educación de cada persona, empezando en la infancia, la creación de un futuro en el que la justicia y la paz favorezcan el mundo mejor que todos soñamos.
En una de mis clases, recuerdo, dos alumnos (adolescentes) se pelearon -del verbo pelear- por un bolígrafo. Claro lo del boli era la excusa, 'el vaso' estaba lleno de otros 'ingredientes'. El acoso escolar está con mucha frecuencia en los medios de comunicación social.
Pero los alumnos son también hijos de unas familias y vecinos de un barrio. Y sabemos del maltrato intrafamiliar, conocemos de la violencia callejera, por no hablar de las agresiones y venganzas de todo tipo.

¡Cuidado! Que no estoy refiriéndome a los sectores marginados y pobres. Porque 'los ricos también lloran'. Son los ricos, los políticos y otros personajes influyentes los que generan las guerras, luego mandan al campo de batalla a los hijos de los vecinos...
Este mundo injusto que habitamos, tan desigual y con tantas diferencias, no ha surgido de la nada y menos de un grupito de personas: ¡No! Cada cual ponemos a lo largo de nuestra vida una o varias 'piedrecitas para hacer la montaña'. La montaña del egoísmo, del odio, de la venganza, del '0jo por 0jo y diente por diente', de las agresiones, de los asesinatos, de las violaciones, de los maltratos,...
Pienso que todo esto no se arregla, solo, en las aulas. La escuela tiene el privilegio de educar y tiene que estar a la altura de lo que se espera de ella. Pero la primera educadora es la familia y tiene que decir mucho más. Y otras instituciones como las religiones, las distintas asociaciones -formadas por personas- también tienen que hacer su aportación y no digamos los políticos (de todos los colores) personas públicas que tenían que ser los verdaderos modelos de convivencia y respeto, que por eso les hemos elegido,...

Termino con unas palabras de Gandhi: Pienso hablar con cierta alegría de mis experiencias de tipo espiritual. Soy el único que las conoce y de ellas es de donde he sacado la energía que me anima en la acción política... Cuanto más medito en mi pasado, más claramente percibo mis limitaciones. El fin que me propongo alcanzar, cueste lo que cueste, desde hace unos treinta años, responde a la palabra moksha. Se trata del cumplimiento de uno mismo, con la visión de Dios cara a cara. A este fin tiendo con todo mi ser, por medio de mi vida y de mis actos. Todo converge a ello: mis palabras, mis escritos y todas mis empresas en el terreno político. Pues bien, yo siempre he estado convencido de que lo que puede uno de nosotros lo pueden todos los demás".

domingo, 17 de enero de 2016

LA UNIDAD DE LAS DIFERENTES IGLESIAS CRISTIANAS ES URGENTE



Esta mañana he asistido, al Culto, en el Centro Cristiano Nuevo Caminar. Me he sentido hermano de esta Iglesia, que además, se encuentra muy cerca del Colegio de la Salle en el que doy clase. Es la primera de las celebraciones en las que voy a participar, a lo largo de este año, de las diferentes Iglesias Cristianas que hay en Jerez.
Aproximadamente un tercio de la humanidad cree en Jesús, es decir, es cristiana. Numéricamente somos más de 2.250 millones. Y sin embargo, todos los años, del 18 al 25 de enero, tenemos que dedicar una semana de oración por la unidad de los cristianos. Habrá que preguntarse ¿Por qué? Y la respuesta es muy sencilla: los cristianos estamos des-unidos.
Gracias al movimiento ecuménico, creado a principios del siglo pasado, los cristianos estamos dando 'pasitos' para formar, esperemos que de forma definitiva, el "Pueblo de Dios". A lo largo de los 2.000 años que llevamos de historia, se han ido creando las diferentes Iglesias, cada una de las cuales, se cree la auténtica poseedora de la verdad del cristianismo, del mensaje de Jesús.
Pero esto es un escándalo, visto desde fuera del cristianismo, cuando no da vergüenza ajena, pues cada una de dichas iglesias profesa solemnemente: que tenemos un Padre común, que todos somos hermanos y hermanas y que el único mandamiento que se nos ha dado ha sido el del amor. ¡Menos mal!
Exagerando un poco, basta echar una ojeada a la historia y cada vez que un grupo de cristianos decidía formar su propia iglesia (Ortodoxos, Protestantes, Anglicanos, Católicos,...) utilizaba el recurso de la violencia y de la guerra "para marcar su territorio".
No sabemos si los motivos eran religiosos y teológicos o económicos y políticos. Pienso que de todo un poco. Pero en todo caso, el grupo o iglesia nueva que se creaba se afirmaba, con bastante frecuencia, desde la violencia. El que esté interesado en profundizar, que recurra a la historia y, de forma especial, a la Historia de la Iglesia.
Si traigo estas reflexiones al blog, es porque -como decía más arriba- mañana, día 18 de enero, empieza la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Esta es una buena iniciativa, pues desde la oración, como los primeros cristianos, podemos conseguir lo que por otros medios no hemos alcanzado. Ya es hora de que dejemos a un lado las guerras de religión (entre cristianos), las inquisiciones para eliminar a los contrarios, las disputas teológicas que han justificado tantas rupturas y violencias,...
El mundo de hoy camina hacia la globalización. Esto quiere decir que entre todos los habitantes del planeta, unos con más influencia que otros, estamos construyendo un orden nuevo, un único mundo, en el que todos los seres humanos seamos ciudadanos de hecho y de derecho. Ésta, sin la menor duda, es una de las razones por la que los cristianos caminemos unidos y aportemos nuestra visión del mundo nuevo que se está gestando.
Y es que tenemos mucho que decir y hacer. Pero, lo primero de todo es que demos testimonio, ante los demás hombres y mujeres de otras creencias, incluso sin creencias, de que es posible la unión, que el ser humano pertenece a la misma familia, que basta de fronteras, que es una vergüenza tanta diferencia social entre pobres y ricos, entre mujeres y hombres (todos somos hermanos y hermanas) y que podemos querernos y vivir en paz. !Ojalá, así demos testimonio del evangelio que predicamos!
Si las diferentes iglesias cristianas dan ejemplo y forman la única Iglesia, la del Pueblo de Dios, estaremos contribuyendo a que el mundo se fortalezca en sus vínculos solidarios y fraternales y, entonces, lo de la globalización no se quedará, solamente, en cuestiones económicas y financieras que tantas injusticas siguen generando.

domingo, 10 de enero de 2016

MUCHA PACIENCIA Y AMOR EN LA CRIANZA DE LOS HIJOS

Acabo de terminar las vacaciones que he tenido con mi familia. Han sido unos días en los que he desconectado de mis rutinas. No he hecho nada, incluso, de lo que me había propuesto. Simplemente, he estado con la familia, eso sí, disfrutando. Como mis sobrinos ya empiezan a tener hijos, una de mis 'tareas y obligaciones' (gratificantes), consistía en estar con ellos. La verdad es que casi no se da a basto, y eso que están pendientes de las 'criaturas' sus padres, sus abuelos, sus tíos,... en fin, qué les voy a contar que no sepan.
No voy a entrar en definir lo de crianza y si tiene que ver o no con la educación, creo, que ya hay un consenso en el que la crianza y la educación van muy unidas. Casi podemos entender lo mismo cuando hablamos de buena y mala crianza o de buena y mala educación.
Por consiguiente, en esta ocasión, quiero reconocer y alabar la paciencia que tienen, en primer lugar el padre y la madre, -y en los tiempos que corren, el resto de la familia más allegada- en la crianza de sus hijos e hijas. Pero en segundo lugar, sin ánimo de crear polémica, reconocer la necesaria complementariedad de la escuela en dicha crianza y educación. No olvidemos que desde los pocos días de nacer ya están en las guarderías, en las escuelas matinales y la entrada en el sistema educativo se materializa con la educación infantil. Aquí radica la importancia de la relación familia-escuela.
Volviendo a la familia, la otra tarde, estaba leyendo y pendiente de la escena -que tantas veces se repite- entre la madre y la hija: ésta, estuvo entretenida con sus juegos, pero eso sí, había llenado la habitación de todo lo que nos podemos imaginar (además estamos en la época de Papá Noel y los Reyes Magos). El problema se presenta cuando hay que recoger los juegos. Aquí, en este caso, la niña ya no disfruta tanto. Bueno, pues estuve asistiendo -en directo- al pulso entre la madre y la hija para que la habitación quedara limpia y ordenada. Claro, el pulso lo ganó la madre, pero creo que la palabra paciencia, no recoge todo el esfuerzo que supuso tan ingente tarea. Lógicamente, el principio de autoridad tiene que quedar bien claro.
Pero no todo es tan 'combativo', en la vida cotidiana, se presentan numerosas situaciones, en las que ya sea el padre o la madre, ya sean los abuelos o los mismos tíos, aun estando pendientes de los infantes, se pasan buenos ratos con ellos y, además, en estas situaciones la buena crianza y la buena educación se están llevando a cabo. Estar jugando con ellos, pasear por el parque, cuidar la alimentación, valorar los progresos que hacen, acompañarles en la solución de los problemas que se les van presentando -aunque sean pequeños-, darles explicaciones a su nivel, el mismo hecho de abrazarles, besarles, acariciarles,... todo ello, lleva su tiempo, requiere atención, conlleva mucha paciencia y, creo, que a la madre y el padre, siempre les parecerá poco.
Entiendo que una buena crianza, no se hace improvisando. Tiene que haber un consenso, entre los progenitores, sobre la educación que quieren para sus hijos, qué valores quieren que estén presentes en su proceso de crecimiento como personas y, también, ponerse de acuerdo en las herramientas y estrategias a seguir. Una buena crianza, en el seno de la familia, pone las bases para un futuro -cualificado- tanto para la maduración de la persona, como para la sociedad en la que se va a integrar. Me atrevería a decir que la familia es la verdadera constructora de la sociedad

domingo, 3 de enero de 2016

APUESTO POR EL SÍ QUE GENERA VIDA Y RECHAZO EL NO QUE GENERA MUERTE



Estamos ante las grandes paradojas de la historia humana. Unas personas defienden unas cosas y otras personas apuestan por las contrarias. Por mi parte, me sitúo en el SÍ, que humaniza y hace felices a las personas; y rechazo, de plano, el NO, que deshumaniza y genera la injusticia en los seres humanos. Es cuestión de opciones y ésta es la enumeración que se me ocurre:

Sí a la paz duradera. No a la guerra cruel.
Sí al cariño y la ternura. No al machismo puro y duro.
Sí al respeto y la tolerancia. No a la discriminación y el racismo.
Sí al diálogo constructivo. No a la imposición autoritaria.
Sí a la solidaridad que nos hermana. No a la avaricia y usura neoliberales.

Sí a la indignación por un mundo más justo. No a la indiferencia que nos aísla.
Sí a la sexualidad que expresa el amor. No al sexo que ‘utiliza’ a las personas.
Sí al amor que nos vincula. No al odio que nos separa.
Sí a las medicinas que nos curan. No a las drogas que nos matan.
Sí a la justicia y al derecho. No a las injusticias y los privilegios.

Sí a la amistad gratificante. No a la enemistad que rompe vínculos.
Sí a la familia que nos fortalece. No a la desestructuración familiar.
Sí al compañerismo constructivo. No a la competencia desleal.
Sí a la fraternidad universal. No a la venganza destructora.
Sí al compartir con los pobres y desfavorecidos. No al egoísmo inhumano.

Sí a la democracia de los pueblos. No a las dictaduras del signo que sean.
Sí a la libertad y la verdad. No a la esclavitud y la mentira.
Sí a la transparencia y coherencia. No a la hipocresía e incoherencia.
Sí a la igualad del hombre y la mujer. No a las castas y desigualdades sociales.
Sí a la libertad de expresión y de creencias. No a los intolerantes y censores.

Sí a la infancia protegida. No a la explotación, vejación y abusos infantiles.
Sí a la igualdad de todos. No a la trata y tráfico de personas blancas o negras.
Sí a una economía al servicio del hombre. No a la economía que discrimina y explota.
Sí a la política del bienestar para todos. No a los políticos que buscan sus intereses.
Sí a los trabajadores honrados y honestos. No a los chanchullos y economía sumergida.

Sí a las religiones que humanizan. No a las religiones violentas y destructivas.
Sí a los hombres y mujeres que quieren un mundo mejor. No a quiénes van a lo suyo.
Sí a la gran familia humana. No a los nacionalismos miopes.
Sí al perdón y la concordia. No al rencor y 'el ojo por ojo'.
Sí a la buena vecindad. No 'a cada cual a su bola'.

Sí al planeta que es de todos. No a los muros y fronteras.
Sí a la alimentación compartida. No a la tragedia de las personas que mueren de hambre
Sí a la responsabilidad personal. No al abuso irresponsable.
Sí a la VIDA. No a la pena de muerte, al aborto, al terrorismo y a la eutanasia.

Por consiguiente, Sí a todo aquello que humaniza y nos hace felices.