BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 22 de febrero de 2015

¡QUÉ SUERTE TENER LA FAMILIA, COMO ESPACIO PARA EL CRECIMIENTO PERSONAL!

Nacemos para crecer y ser felices. Luego, la vida nos va llevando por diferentes derroteros y cada cual sabe de su historia. Hoy, incluso, se habla de la crisis de la familia. Es más, la palabra familia no tiene el mismo significado en cualquier parte del mundo globalizado. Sabemos que las diferentes culturas y religiones plantean la estructura familiar de forma muy diversa. No obstante, la sociedad ha tenido el ingenio de 'crear la familia', como el núcleo más básico en el que la persona inicia sus primeros pasos en todas las dimensiones de la vida. Por consiguiente, la familia es un tema que da para hablar y escribir mucho sobre ella. Por mi parte resaltaré algunos asuntos que considero importantes: La persona, la pareja, los hijos y la armonía familiar.
La personacada uno de los miembros de la familia, es única y diferente a los demás. Vivimos en una época en la que, estamos tan desbordados por los acontecimientos, que nos olvidamos de nosotros mismos, de nuestra realidad más personal. Como ser individual cada persona necesita sus espacios, sus tiempos,... para hacerse protagonista consciente de su propia historia; pienso que el ámbito familiar los tiene que crear y favorecer. ¡Todo un reto!
La pareja, que tiene unos tiempos fuertes e intensos de crecimiento en sus inicios, es propensa a bajar la "guardia" cuando vienen los primeros hijos, están pendientes del necesario trabajo, o porque surgen mil compromisos en el día a día. Sin embargo el "eje" vertebral de la estructura familiar, a mi modo de entender, es una buena relación de pareja que sigue creciendo hasta el final de sus días. Para ello hay que buscar sus tiempos y espacios, favoreciendo una fluida y continua comunicación, que siga favoreciendo, el crecimiento en el amor que se profesan. ¡Sin comunicación...!
Los hijos, constituyen la asignatura fundamental de la madre y el padre en su responsabilidad de crianza y en el cumplimiento de sus funciones parentales. Cada vez más me admiro de los padres que, día a día -con sus noches- están pendientes de sus hijos, tratando de darles lo mejor. La educación de los hijos es una tarea inmensa y exigente. Atender a la individualidad de cada hijo y favorecer la hermandad entre ellos, constituyen los pilares de un seguro y esperanzador crecimiento de sus personas. ¡Menudo compromiso! 
La armonía familiar, el acierto y lo bonito del ambiente familiar es que puede favorecer el crecimiento de todos sus miembros. Claro para ello hay que poner los medios, pues son muchas las oportunidades o interferencias que llegan al hogar: La escuela, el barrio, los problemas laborales, las enfermedades, las amistades, la tele, el Internet y los demás medios de comunicación social,... Aún así, favorecer el diálogo, reflexionar y hablar de los problemas cotidianos en la mesa, compartir las alegrías y frustraciones, mostrar el afecto y cariño que se tiene, sin duda, constituyen la verdadera escuela del crecimiento personal de todos.

domingo, 15 de febrero de 2015

CREO EN LA VIDA, LA CELEBRO Y LA VIVO. GRACIAS POR CAMINAR JUNTOS.

Ayer fue un día emotivo e intenso. Ya he llegado a los 60 años. Como anécdota les diré que los 59 los terminé en la cama. ¡Una semana entera! No sé si es que la naturaleza necesita descansar o que uno se descuida y coge los fríos y virus equivocados. En cualquier caso, me han venido bien estos días. Incluso, tienes tiempo para pensar, aunque esto ha sido al final, porque los primeros días,... ni para eso. El título se me ocurrió en la cama y lo escribí en el móvil váyase que se me fuera a olvidar.
¡Sí, creo en la vida! La maravillosa vida que es un don de Dios y que se hace posible como fruto del amor. La tenemos en nuestras manos y, aunque para todo el mundo no es igual, se nos ha dado para disfrutarla y ser feliz con ella. Lamentablemente, hay gente que se encarga de frustrarla y hacerla desagradable a los demás. Esto tiene que movernos (a los que hemos tenido más suerte) a 'reparar' y devolver, en buenas y mejores condiciones, para que la disfruten.
La celebro y la vivo. De vez en cuando una fiestecilla, no viene mal. Unos días unos y otros días otras, el caso es que hay que celebrar, alegrarse, festejar la vida. Hay mil motivos. El cumpleaños de ayer es uno de ellos. Por la noche estuve rodeado de algunos familiares, amigos, hermanos de la Salle con los que formo comunidad de vida, con los jóvenes inmigrantes que vivimos, en fin, que echamos un buen rato. Y así tantos otros, que el año es muy largo. No va a ser todo trabajar, responsabilidades, esfuerzos,... Tal vez, vivir la vida, como tal, es lo que hace que estos momentos los valoremos y los disfrutemos más.
Gracias por caminar juntos. Cada vez soy más consciente de que, el asunto de la vida, se gestiona junto a las personas con las que nos rodeamos. No somos islas, ya lo hemos dicho muchas veces. Nos necesitamos para vivirla y llevarla a su plenitud. Los que somos más conscientes, de este asunto, creo que debemos y tenemos la responsabilidad de acompañar a los demás y que también lo logren.
Tengo la experiencia de que empezando por la familia y mis amigos, continuando con mis profesores, educadores y mis propios alumnos; también, muchas personas que no me han conocido pero las he visto y leído; en fin con todas las personas que me he relacionado hasta ahora, todas ellas, han contribuido a mi propio enriquecimiento, para llegar a ser lo que soy. ¡Claro que yo he puesto de mi parte... y mucho, pues, soy el protagonista de mi vida!... Pero sin todas esas numerosas personas, no lo habría logrado. Por eso una y mil veces, muchísimas gracias.

domingo, 8 de febrero de 2015

EL RETO DE SER PERSONA, EN UN MUNDO PLURAL

Dicen que índice de natalidad, en España, es bajo. Eso no quita que numerosas parejas, con las que me relaciono últimamente, paseen a sus vástagos y los presenten, orgullosos, a las personas cercanas y conocidas. ¡Qué lindos los bebes!
Uno se llena de esperanza ante el futuro… ¡La vida sigue! Y por eso, me animo a compartir algunas reflexiones que me surgen ante esta experiencia, tan humana (la primera), del nacimiento de un hijo.
Cuando yo vine al mundo, en la década de los cincuenta del siglo pasado, en mi pueblo no había teléfono, ni televisión, como mucho, algunas familias disponían de la radio para escuchar ‘el parte’ y la música popular.
Luego me he ido enterando, según iba creciendo y estudiando, que vivíamos en un mundo dividido en dos bloques geopolíticos y que la sociedad española, situada en uno de los bloques, pero, sin mucho protagonismo, vivía en un contexto social inspirado en el nacional-catolicismo. Aún hay nostálgicos que mantienen el discurso de los dos bloques y hablan de derechas e izquierdas, o le ponen color al asunto y mantienen lo de rojos y azules. ¡Qué pena!
En los albores del siglo XXI, Paco, Sheila, Jonatan, Fátima, Omar, Hoshi,… son vecinos, viven en el mismo bloque y van a la misma escuela. Todos los días arrastran la mochila, con un ordenador personal, y van escuchando, con los auriculares, la música de su reproductor Mp4. En sus conversaciones aparecen los últimos ‘chismes’ que leyeron en el tuenti o facebook, antes de acostarse. Han nacido en otro contexto diferente.
Y es que han cambiado mucho las cosas. Cayeron los muros berlineses y desaparecieron los dos bloques. Hoy tenemos conciencia de que vivimos en mundo globalizado. Y ser persona, en estas circunstancias, tiene su originalidad, su atractivo, sus dificultades y sus retos.
Los que somos mayores, crecimos con modelos fijos basados en “pensamientos únicos”. Las religiones tenían sus influencias limitadas a los países en los que se encontraban. Hoy el Internet es una herramienta que nos informa de todo lo que pasa en cualquier parte del mundo, y al instante. El movimiento migratorio nos está cambiando el “paisaje” de las ciudades. No encontramos en las calles y plazas: iglesias, templos, sinagogas mezquitas, restaurantes chinos, kebats árabes… y lo vamos viendo como lo más natural del mundo.
Evidentemente ser persona, crecer como hombre y mujer, educar en la misma escuela a los adolescentes de diferentes culturas, valores, creencias,… comporta unos estilos y procesos educativos, muy distintos, a los que tuvimos los que nacimos a mediados del siglo pasado. Pero no solo la escuela, las familias –en primer lugar- están viendo que sus hogares no son los únicos que influyen en la educación de sus hijos, sin olvidar la influencia de Internet y los medios de comunicación social.

SER PERSONA EN ESTE MUNDO PLURAL, nos va a exigir armonizar, todos los elementos que están presentes en este mundo global que vivimos. La Globalización, sin duda, es una riqueza y, para mí, es una etapa más de la historia de la humanidad. Pero vamos a necesitar mucho diálogo, mucho conocernos unos a otros. Es necesario el diálogo intercultural e interreligioso. Vamos a tener que aprender a gestionar la pluralidad, la diversidad, las diferencias… Tanto las mamás y papás, que pasean a sus hijos por la ciudad, como sus futuros educadores en las aulas y, junto a las nuevas tecnologías, (no las olvidemos) tienen tarea por delante… ¡ESTE ES EL RETO!

domingo, 1 de febrero de 2015

¿PODEMOS?... ¡CLARO QUE SÍ!

Ayer en Madrid, miles de personas se concentraban en la Puerta del Sol, al grito de ¡PODEMOS!. Al hilo de las opiniones de unos y otros, que a los medios de comunicación les falta tiempo para hacerse eco, me ha venido una reflexión que paso a escribirla.
Naturalmente que PODEMOS, ser personas honestas y honradas, sobretodo, si no somos de los partidos políticos que gobiernan.
Por supuesto que PODEMOS, ser personas amables y agradables en el trato que tenemos con quienes nos rodean y convivimos todos los días.
Evidentemente que PODEMOS, pagar los impuestos que nos corresponden y no defraudar a hacienda, que como dicen los políticos, somos todos.
Con certeza que PODEMOS, criar y educar a nuestros hijos, comos buenos ciudadanos, que miren siempre por el bien común de todo el mundo.
Desde luego que PODEMOS, ser hombres y mujeres que respetamos, dialogamos, escuchamos y ayudamos a todas las personas que vienen de otros países.
PODEMOS, denunciar la violencia de género, la explotación infantil, los desahucios que dejan a la familia en la calle, el paro que tanto mal hace a las familias y la corrupción de los malos políticos.
Sin duda que PODEMOS, ser amigos de nuestros amigos y convivir con nuestros enemigos desde la tolerancia y el perdón.
Creo que PODEMOS, poner las bases para un buen diálogo intercultural e interreligioso para que todas las razas y religiones logremos vivir en paz y en concordia, unas con otras, desde el respeto a las diferencias.
Claro que PODEMOS, ser responsables en la profesión que tenemos, haciendo de nuestro trabajo un espacio de construcción de un mundo mejor.
Lógicamente que PODEMOS, ser seres humanos solidarios para que todo el mundo viva con dignidad y en las condiciones de bienestar que todos deseamos.
Sí PODEMOS, superar los conflictos, abandonar el 'ojo por ojo', dejar de ser vengativos y rencorosos y fortalecer unas relaciones cordiales y humanizadoras.
Con toda seguridad que PODEMOS, compartir nuestro tiempo, valores y cualidades para dejar de ser indiferentes ante los problemas e injusticias que hay en el mundo, empezando por nuestro pueblo o ciudad.
En fin, que sí PODEMOS, cambiar este mundo globalizado, haciendo de él, un espacio de paz, libertad, justicia y amor, características de la gran familia humana que somos.
Otra cosa distinta es que queramos, porque, poder podemos... si queremos.