BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 25 de noviembre de 2012

VIOLENCIA DE GÉNERO: MUJERES ROTAS Y NIÑOS ROTOS



No es la primera vez que una mujer me habla de los malos tratos. De los malos tratos que padecen –ella y sus hijos-. Es indignante. Pero es lo que hay. Pesa mucho la historia; la historia machista, claro. Ahora, como están de moda los Observatorios, esperemos que los creados sobre la Violencia de género, no solo nos expliquen las causas, sino que además nos den las herramientas idóneas para erradicarlo. Aunque siendo realista, me temo que el asunto va para largo.
En todo caso, volvamos la mirada a las personas concretas que sufren esta insultante lacra. No es fácil que se expliquen, las personas maltratadas, del porque han llegado a tal situación. Y cuando lo hacen, la ausencia de autoestima es notoria: “Es que soy tonta, es que soy una inútil, es que…, es que,…” y lo malo, es que se lo terminan creyendo, de tanto que se lo han repetido… ¡A palos! Y, ya se sabe,la letra con sangre entra’.
Mujeres rotas y niños rotos, es la conclusión a la que llegas después de ir conociendo las historias personales de las madres y los hijos, que están anclados en los contextos del maltrato, del machismo o de la llamada violencia de género. Las habilidades sociales, la autoestima, por ejemplo, son conceptos nuestros para explicar las carencias que vemos en las mujeres y sus hijos que padecen, diariamente, el maltrato.
Los hijos rotos, en clase, llaman la atención de continuo. No saben hacer otra cosa. Expresan su rabia con violencia verbal; su manera de estar sentados, su forma de dirigirse a los demás, es muy similar, a la que han visto en su casa. Les cuesta concentrarse y habituarse a las normas de convivencia, a los horarios,… Les faltan herramientas para resolver los conflictos que les van llegando a su vida.
Las mujeres rotas, te rompen el alma. Te rompen todos los esquemas que, sobre la dignidad del ser humano, tenemos asumidos. Tienes delante a mujeres, hechas y derechas, inseguras, anuladas como personas, sin ganas de vivir. Son los hijos los que las mantienen en vida, porque son la única razón para seguir viviendo, con sufrimiento indecible, pero viviendo.
¡Cuántas mujeres quieren salir y no pueden! ¡Cuántos hijos se rebelan para nada! Es verdad que vamos conociendo sus historias, es verdad que nos proponemos soluciones; pero, también es verdad que el ´circulo machista’ es complicado romperlo. El problema de la violencia de género, no es solo del maltratador. Hay padres y madres que lo ocultan. Hay hermanos, familiares y amigos, muy cercanos, que miran para otro lado; y hay vecinos que solo hablan cuando va la televisión a contarnos el fatal desenlace. En el fondo, todos somos cómplices.
Queda mucho por hacer, pero se puede hacer. Tenemos los instrumentos. De hecho estamos en ello. Ahora bien, nunca lo olvidemos, este asunto es cosa de todos. Aquí no vale aquello de: “Ese es su problema”.

domingo, 18 de noviembre de 2012

DE LAS GUERRAS DE RELIGIÓN AL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO



No se crean, que voy a meterme en la máquina del tiempo para hablar de las guerras de Religión. Están equivocados. Miren hoy los periódicos o vean la televisión y aparecerán: Gaza, Israel, facción islamista,  palestinos, judíos, misiles, muertos,... y estamos en el 2012. Me pregunto: ¿Se trata de una guerra de religiones, es decir, judíos contra musulmanes? A lo mejor algunos piensan, que son motivos económicos y políticos, los que están detrás de estas 'refriegas'. El caso es que esa zona del planeta lleva miles de años a la greña. Así nos lo confirma la historia. ¡Ah! Y los libros 'Sagrados' de sus religiones.
Lo que nadie cuestiona, históricamente, es que las religiones han derramado mucha sangre, en muchos pueblos de nuestro planeta; la verdad, han hecho sufrir a muchos seres humanos, sin distinciones de grandes o pequeños. Los motivos religiosos, ninguna religión se libra, han estado presentes en muchos conflictos  a lo largo y ancho de toda la tierra. Las religiones primitivas,  las religiones desaparecidas las, las religiones actuales, tienen muchísimos motivos para pedir perdón a la humanidad por los desmanes, a veces crueles, causados en las poblaciones. Numerosos creyentes, el cristianismo en los dos últimos siglos también, han utilizado 'la fe en dios', para justificar las guerras, con las que fortalecían sus intereses egoístas. ¡Ya está bien!
Ahora bien, con el mismo énfasis hay que afirmar, que las religiones, han sido y son un camino de felicidad para la humanidad. Millones de seres humanos se han beneficiado de su fe, en los diferentes Dioses, para darle sentido a su vida y para mejorar la vida de los demás. La religión, desde sus orígenes, ha tenido el papel de aportar luz a la humanidad, de dar razones para vivir, de señalar un horizonte que va más allá, de nuestra estancia en esta tierra que habitamos. 
Cuando hablamos 'del paso de las guerras de religión, al diálogo interreligioso',  quiero decir, que las religiones, tienen que dejar de mirarse a sí mismas, buscando sus propios intereses a costa de las demás; tienen que dejar de negarse, unas a otras, como caminos de salvación para sus fieles; para pasar al respeto, a la tolerancia, a valorar lo que tienen en común entre ellas y, sobretodo, a lo que juntas pueden contribuir a construir un mundo mejor para todos. Y es que ninguna sobra, juntas nos dan las piezas del puzle de la familia humana creada para ser feliz. Gandhi, hablaba de que las religiones son diferentes caminos para 'fundirnos' con el Misterio, del que nos vendrá la felicidad plena.
Todos tenemos la imagen del famoso encuentro, en Asís, con los líderes religiosos mundiales, en 1986, promovido por Juan Pablo II, en el que se resaltó la tarea que tienen las religiones, empezando por el respeto a sus diferencias y siguiendo por el compromiso que tienen de trabajar por la paz y de promover la reconciliación entre los pueblos. Me gustaron unas palabras del papa, Benedicto XVI, hablando sobre el diálogo entre las religiones: “Los creyentes, por tanto, deben estar siempre dispuestos a promover iniciativas de diálogo interreligioso, para estimular la colaboración en temas de interés recíproco, como la dignidad de la persona humana, la búsqueda del bien común, la construcción de la paz y el desarrollo.” (Ciudad del Vaticano, diciembre de 2008). 
Creo que se están dando pasos en esta dirección, aunque sin duda queda mucho por hacer. Pero una vez más, el diálogo, es la palabra clave para evitar los conflictos y construir juntos la utopía de una humanidad feliz. Las religiones, por la gran influencia que tienen en las personas de todos los tiempos, pueden ser una de las mejores herramientas que mejor contribuyan a ello; los distintos Parlamentos de las Religiones, que se vienen teniendo, desde 1893, pueden ser un buen ejemplo.


domingo, 11 de noviembre de 2012

DE LA MULTICULTURALIDAD A LA INTERCULTURALIDAD

No se trata de un juego de palabras. Corren nuevos tiempos. Ya no se puede seguir como antes. La llamada globalización, con sus luces y sombras, nos trae nuevas oportunidades.  El mundo está cambiando y, mucha gente, queremos que sea para bien. La humanidad sigue evolucionando, sigue progresando y, como si de un ser humano se tratara, continúa creciendo y madurando. La historia nos ha dicho 'tropecientas veces', que encerrarse en la tribu, vivir pensando solo en la tribu, afirmar y defender la tribu - por encima de cualquier cosa - ha generado siempre violencia, muertes, guerras, conflictos,... "porque mi tribu es la mejor, es la más fuerte y es la que puede imponerse a las demás". Claro que, en igualdad de condiciones, las tribus se respetaban, guardaban las apariencias y se consentían.
La multiculturalidad, ha sido una solución para 'no llegar a las manos'. Coexistimos, tratamos de ser buenos vecinos -como mucho - pero, no te metas en mis cosas y déjame vivir tranquilo. Tal vez ha sido una buena solución, mejor, una fase de la historia necesaria, sin embargo, no es el ideal. Podemos estar viendo hacer, a los vecinos, auténticas barbaridades, pero, por aquello del mutuo (y falso) respeto, nos cruzamos de brazos y consentimos. En lógica correspondencia, ellos, harán lo mismo con nuestras barbaridades.
Por lo demás, todos entendemos que el concepto multicultural hace referencia a la cohabitación o coexistencia de varias culturas en un mismo espacio, sea ciudad, región o país; eso sí, sin mezclarse.
La interculturalidad es el otro concepto que traigo, hoy, a la reflexión. La propia palabra, como tal, ya da a entender que se da un acercamiento, entre las diferentes culturas que se encuentran viviendo en un mismo lugar. Casi se deja entrever, en el término, una intencionalidad por parte de todas las culturas, a relacionarse, a convivir, y si vamos más allá, a compartir. No creen que las relaciones humanas se basen en el poder de unos sobre otros, que la diversidad de culturas sea una amenaza para la humanidad. Todo lo contrario, en la interculturalidad, ven una riqueza, ven la complementariedad, constatan el hecho de que, 'juntas las diferentes culturas', contribuyen al crecimiento y desarrollo de toda la humanidad.
Por consiguiente, entiendo que el título de nuestra reflexión: "De la multiculturalidad a la Interculturalidad", es el más ajustado a lo que se debe hacer en estos tiempos nuevos, que nos trae de la mano el siglo XXI. La coexistencia pacífica y la permisividad, propia de la multiculturalidad, tiene que dejar paso, a mi modo de ver, al diálogo intercultural. La palabra clave es el diálogo. El diálogo prepara el camino al encuentro, al enriquecimiento mutuo, a la convivencia y buen entendimiento entre los diferentes pueblos y culturas.
Cuando nos aproximamos e interaccionamos con otras culturas, tradiciones, razas, religiones,... en el mismo plano de igualdad, aceptando las diferencias, conociendo al otro; les aseguro, y lo digo por propia experiencia, que se caen muchas 'barreras', muchos prejuicios; desaparecen las fronteras y se derrumban las vallas y muros; en fin, que nos vemos de igual a igual y, sin duda, todo ello nos humaniza y nos potencia como personas y sociedades; vamos, que es 'como otro pequeño paso de la humanidad'.

domingo, 4 de noviembre de 2012

LA IMPORTANCIA DE SER OBSERVADOR DE TI MISMO

Tantas cosas nos llegan del mundo que nos rodea, muchas de ellas trágicas y lamentables, que no tenemos tiempo suficiente para observarlas y asimilarlas, ni siquiera críticamente: Que si las pateras vienen llenas, pero la mitad de inmigrantes se ahoga en el intento; que si el huracán 'Sandy'; que si el trágico suceso del Madrid Arena; que si los nacionalismos elevan el tono; que si los políticos; que si los parados, que si la crisis; que si el fútbol; que si el mal tiempo; que si el nuevo Windows 8; que si Halloween; que si el 'banco malo'; que si la 'Bota de oro' de Messi; que si la moda y la belleza; que si los videojuegos; que si los desahucios; que si Siria; que si Pakistán; que si el iPd mini y el iPad 4 llegan a las tiendas españolas;...
Claro que debemos dedicar tiempo a estas cosas, forman parte de nuestra vida y nos afectan de una forma u otra. Pero no nos engañemos, nuestra capacidad de observación de la realidad no se agota en el mundo externo, en la realidad que nos rodea, porque cada uno de nosotros somos una 'partecita' de esa realidad y, también, es necesario que sea mirada, observada e integrada. Puede ocurrir que tanto mirar hacia fuera, nos lleve a olvidarnos de mirar hacia dentro, hacia nuestra realidad interior. Y, sin embargo, la mirada a nuestra interioridad, la observación -minuciosa- de nuestra realidad más personal, se hace imprescindible, para no diluirnos y perder nuestra propia identidad.
Llevo un tiempo poniéndome en el lugar de los otros y observar como actúo, cómo hago las cosas. Estoy  poco a poco observándome y constatar mis reacciones ante las personas que me rodean. Igual que yo observo a los demás y saco mis conclusiones, también los demás me ven y sacan las suyas. Claro que no es un descubrimiento, estas cosas son de 'Perogrullo'; sin embargo, quiero añadir un matiz. Como si de una videocámara se tratara, quisiera ver las grabaciones y analizar mi manera de contestar a los demás, la forma de tratarles, me gustaría saber de las meteduras de pata; de observar mis reacciones espontáneas ante tales o cuales personas o situaciones.
No, no crean que estoy pidiendo cita al psicólogo, lo que estoy es, exigiéndome una mejora en las formas del trato que tengo con las personas que me rodean. Ya me ha ocurrido que, en mi fuero interno, me encuentro muy a gusto y de pronto saltan las chispas cuando estoy con tal o cual persona. En algunas ocasiones me han dicho tal o cual cosa y, mirándome a mí mismo, como que no coinciden tales apreciaciones con lo que yo siento. Ocurre que los demás perciben cosas de mí, que yo no las detecto o tal vez les doy otros nombres. Creo que la auto-observación es una buena medida para objetivizar bastantes reacciones y situaciones.
Muchos mecanismos de defensa, reacciones exageradas e inapropiadas, si las viéramos como en el fútbol, repetidas, igual nos servirían para corregir determinadas maneras de actuar y de tratar a los demás. Todo el mundo no somos 'un buen' relaciones públicas; ni tenemos las habilidades sociales desarrolladas al -cien por cien-,  por eso, que esto de observarse a sí mismo, puede resultar útil para el crecimiento personal. Ya sé que somos personas muy formales y muy ocupadas, pero un poquito de tiempo a estos menesteres, igual nos ayudaría a tener mejores relaciones con los demás, eso sí, empezando por uno mismo.