BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ

BARRIADA DE BELÉN - IQUITOS - PERÚ
UN MINUTO DE FILOSOFÍA: “LOS SUEÑOS Y LOS RETOS ANIMAN EL CAMINAR"

domingo, 27 de febrero de 2011

PERSONA, DEMOCRACIA Y GLOBALIZACIÓN

Tal como está el patio a lo mejor no es el mejor momento para plantearse estas cosas. Y sin embargo, es una cuestión vital hablar de estos asuntos. Además me temo que el “patio” ya está acostumbrado a que el mundo esté así. Ahora les toca a los países islámicos, hace unos años fueron los países del Este europeo (socialismo real), aún queda buena parte de África y Latinoamérica (pobreza real) y la historia sigue. Pero nunca olvidemos que, todos estas situaciones, por mantener o conseguir las libertades, desde los conflictos y revoluciones, o violencias institucionalizadas,... las sufren y padecen, o en su caso, las disfrutan o se benefician hombres y mujeres con nombres y apellidos.

En los países ricos, entre los que nos encontramos, es verdad que tenemos un nivel de vida aceptable y, para una minoría, más que aceptable, pero las personas seguimos teniendo carencias fundamentales para sentirnos totalmente felices. Cada cual podría poner ejemplos. En este sentido, las democracias facilitan un clima propicio tanto para al desarrollo de las libertades como para alcanzar un nivel deseable de bienestar. Sin embargo en tales países no siempre se constata en ellos cuotas dignas de libertad y bienestar. La democracia facilita pero no da las cosas automáticamente. ¡Hay que conquistarlas!

No obstante, el contexto actual es complejo aunque esperanzador. Parecerá paradójico pero que el mundo se vaya configurando desde la democracia, será un paso positivo para la humanidad pero traerá reajustes para todas las personas que vivimos en el planeta. Y una de las consecuencias será ¡Que los ricos ya no podremos llevar el 'tren de vida' que llevamos!

Un mundo democrático será el mejor fruto de la globalización, así, en cualquier parte que estemos en el planeta estaremos “como en casa”. También disfrutaremos de otros frutos, no menos importantes, ya no tendremos muros, ni barreras, ni alambradas,... que separen a los hombres y mujeres en pobres y ricos, en castas,... La riqueza estará mejor y más justamente repartida, todos seremos más conscientes de que el planeta es de todos por igual y las personas dejarán de ser rechazadas por su piel, su religión, su ideología, su sexualidad,...

El crecimiento de la democracia en el mundo trae, paralelamente, un decrecimiento del estilo de vida para todos. Si actualmente de la riqueza del mundo, el 80% la consumimos (alegremente) el 20% de la población mundial, en el nuevo contexto globalizado el 100% de la riqueza mundial lo exigirán consumir el 100% de la población. Caerán muchos privilegios -que tenemos los ricos- porque todos -por derecho- exigirán participar de la misma “tarta”. Todo esto no llegará de “hoy para mañana” pero nuestra realización personal dependerá de cómo nos ajustemos y sintonicemos con esta nueva realidad globalizadora, que afecta a la economía, a la política, a la cultura, a la religión, a la familia, a la escuela,...

Y las personas cada hombre y cada mujer, en esta nueva situación, tendrán más fácil crecer y desarrollarse como persona. ¡Esta es la esperanza!

domingo, 20 de febrero de 2011

LA FAMILIA, ESPACIO DE CRECIMIENTO

Nacemos para crecer y ser felices. Luego, la vida nos va llevando por diferentes derroteros y cada cual sabe de su historia. La sociedad ha tenido el ingenio de 'crear la familia', como el núcleo más básico en el que la persona inicia sus primeros pasos en todas las dimensiones de la vida. La familia es un tema que da para hablar y escribir mucho sobre ella. Por mi parte resaltaré algunos asuntos que considero importantes: La persona, la pareja, los hijos y la armonía familiar.
La persona,
cada uno de los miembros de la familia, es única y diferente a los demás. Vivimos en una época en la que, estamos tan desbordados por los acontecimientos, que nos olvidamos de nosotros mismos, de nuestra realidad más personal. Como ser individual cada persona necesita sus espacios, sus tiempos,... para hacerse protagonista consciente de su propia historia; pienso que el ámbito familiar los tiene que crear y favorecer. ¡Todo un reto!
La pareja, que tiene unos tiempos fuertes e intensos de crecimiento en sus inicios, es propensa a bajar la "guardia" cuando vienen los primeros hijos, están pendientes del necesario trabajo, o porque surgen mil compromisos en el día a día. Sin embargo el "eje" vertebral de la estructura familiar, a mi modo de entender, es una buena relación de pareja que sigue creciendo hasta el final de sus días. Para ello hay que buscar sus tiempos y espacios, favoreciendo una fluida y continua comunicación, que siga favoreciendo, el crecimiento en el amor que se profesan. ¡Sin comunicación...!
Los hijos, constituyen la asignatura fundamental de la madre y el padre en su responsabilidad de crianza y en el cumplimiento de sus funciones parentales. Cada vez más me admiro de los padres que, día a día -con sus noches- están pendientes de sus hijos, tratando de darles lo mejor. La educación de los hijos es una tarea inmensa y exigente. Atender a la individualidad de cada hijo y favorecer la hermandad entre ellos, constituyen los pilares de un seguro y esperanzador crecimiento de sus personas. ¡Menudo compromiso!
La armonía familiar, el acierto y lo bonito del ambiente familiar es que puede favorecer el crecimiento de todos sus miembros. Claro para ello hay que poner los medios, pues son muchas las oportunidades o interferencias que llegan al hogar: La escuela, el barrio, los problemas laborales, las enfermedades, las amistades, la tele, el Internet y los demás medios de comunicación social,... Aún así, favorecer el diálogo, reflexionar y hablar de los problemas cotidianos en la mesa, compartir las alegrías y frustraciones, mostrar el afecto y cariño que se tiene, sin duda, constituyen la verdadera escuela del crecimiento personal de todos.

domingo, 13 de febrero de 2011

TÚNEZ, EGIPTO, ARGELIA...

... China, Cuba, Corea del Norte, Guinea y otros tantos países asiáticos, algunos americanos y, sobretodo africanos, que viven aún con sistemas dictatoriales, más o menos consentidos - por los países ricos de occidente -, tienen la oportunidad histórica de dar un paso a favor del respeto de los derechos humanos y con sistemas de gobierno, que miren por el pueblo y su bienestar y sus gobernantes sean elegidos por el mismo pueblo. ¡Todo llegará!
Hace dos meses, por ejemplo, no hablábamos de estos asuntos, parecía que en el mundo, salvo por algunos atentados terroristas, la mala suerte que tenían algunos países con los terremotos, maremotos o lluvias torrenciales, que cubrían de desgracias a sus ciudadanos; todo transcurría más o menos con normalidad. Como mucho seguía la preocupación de la crisis financiera y la solución que le están dando los diferentes países, con más preocupación en aquéllos en los que el paro está teniendo una mayor incidencia negativa en la población. Y digo todo esto siendo consciente de que estoy simplificando, pues, la realidad es mucho más compleja.
Volviendo al principio, la conclusión que deduzco es que cuando el pueblo se mueve, exige sus derechos, otros dicen que apuestan por la revolución, el poder que gobierna -el que sea - no le queda más remedio que claudicar y ceder, si no desea que la cosa vaya a mayores. (Las sombras de las guerras civiles siempre están ahí).
Yo me felicito porque los países que están empobrecidos, sometidos a sus gobernantes, sin libertades para vivir dignamente, empiecen a reivindicar una sociedad mejor en donde la justicia y la paz, la tolerancia, el respeto y el bienestar lo disfruten todos sus ciudadanos. Lo que viene ocurriendo, en muchos de estos países, es que, una élite, unos pocos, los del partido como mucho, viven muy bien, por no decir otra cosa, mientras que la población está sufriendo la explotación, el abuso, el paro, y tantas lacras sociales que la sitúan en la indignidad y la deshumanización. De ahí su protesta justificada, aunque genere dolor, muerte y todo tipo de conflictos. La pena es que haya que llegar a estas situaciones porque sus gobernantes, que se tenían que preocupar por sus pueblos y procurarles su progreso y desarrollo, hace tiempo que les dieron la espalda y solo se preocuparon por sus intereses.
Y mientras tanto el Occidente rico, los países del primer mundo, que en un tanto por ciento elevado han influido por mantener esta situación tan injusta, por los intereses económicos, estratégicos,... que tenían; ahora les remuerde la conciencia y, paradójicamente, le dicen a los gobernantes -que antes apoyaban y les engordaban sus cuentas con dólares y euros-, que escuchen al pueblo en sus protestas y faciliten el camino hacia la democracia ¡Qué hipocresía!
Me sigo preguntando si de verdad nos preocupan los derechos humanos de tantas mujeres y niños, hombres y ancianos que siguen pisoteados por sus gobernantes en dichos países o más bien es su petróleo, sus maderas, sus minas, sus rutas comerciales (Canal de Suez) lo que verdaderamente nos preocupa. No quiero ser “mitinero”, pero la realidad es la realidad.
Y aún hay más, la democracia no deja de ser "el menos malo" de los sistemas que existen para gobernar a un pueblo, pues yo no estoy muy orgulloso de las democracias que existen –en unas más que en otras- en las que la corrupción política, la usura, la indiferencia de la población, los monopolios, las especulaciones o "los mecanismos financieros"... hacen que una élite "espabilada", acapare casi dos tercios de la riqueza del planeta y el resto sobreviva con lo que les dejamos. (Ya lo vienen diciendo algunas ONGs, Religiones, Asociaciones humanitarias...)

No obstante me sigo felicitando, porque, es en este contexto de la globalización, para mí un estadio más de la evolución de la humanidad, en el que sin la menor duda, se están posibilitando todos estos movimientos y, así, lleguemos en un futuro no muy lejano, a pasar de las dictaduras a las democracias y de las democracias a una forma de gobierno en el que todos los seres humanos seamos tratados como iguales en dignidad y en derechos.

domingo, 6 de febrero de 2011

MANOS UNIDAS Y LA CAMPAÑA DEL HAMBRE

Mustafa, de Túnez, está en la fila de un comedor de Cáritas, junto a Teófilo y Engracia, jerezanos de toda la vida, porque no tienen recursos para comer. Esta escena se repite en muchos lugares, con diferentes ONGs y Asociaciones humanitarias, preocupadas porque estas personas -que tienen derecho a comer- no se mueran de hambre.

Porque de hambre, hambre, siguen muriéndose hombres y mujeres, niños y niñas, ancianos y ancianas en muchos lugares del mundo, hoy también, y en estos momentos que me estás leyendo... No lo olvidemos nunca: el hambre mata a más gente que todas las guerras juntas, los diversos terrorismos, las drogas,... ¡Y lo demás es literatura!

Manos unidas, una ONG de la Iglesia, lleva más de 50 años recondándonos ésta triste y cruel realidad. Estas son algunas de las cifras que maneja:

  • 925 millones de personas padecen de hambre crónica
  • Cada 6 segundos muere un niño por causas relacionadas con el hambre
  • El hambre mata más personas que el SIDA, la malaria y la tuberculosis juntas
  • En el mundo hay 1.400 millones de personas pobres, que viven con menos de un 1€ al día.
  • Esto es lo que tenemos. Nos interese o no nos interese.

    La verdad sea dicha, a nosotros nos cae muy de lejos todo este asunto del hambre. Como mucho, estos días que se hace la campaña, se nos remueve un poquito la conciencia, pero un poquito nada más. No es cuestión de amargarse la vida.

    Nuestras neveras seguirán a reventar de comida, mucha de la cual, la tiraremos porque ya está caducada. En este sentido, hay estudios que lo han detectado, nos dicen que cuando vamos al supermercado todo lo que compramos nos parece poco y, además, lo vemos muy necesario, pero luego son tantas las cosas que llevamos que, algunas de ellas, cuando vamos a consumirlas, ya están caducadas y su final... el cubo de basura.

    Además tenemos otras preocupaciones más urgentes: seguir dietas, adelgazar, ir al gimnasio o natación para tener una imagen "10", utilizar cosméticos que nos hacen más jóvenes, hacer footing, montar en bicicleta para quitar el colesterol, en fin, para que seguir.

    Aunque también es real que ante el problema del hambre, muchas personas nos preguntamos qué podemos hacer y la verdad que, individualmente, casi nada, -como mucho- nos queda lo testimonial de hacer un día de ayuno y dar donativos a los comedores públicos de nuestras ciudades o a las ONGs que se preocupan y tienen proyectos para paliar el hambre.

    Pero, también tenemos otras herramientas que utilizamos muy poco:

    • Crear foros para hablar de este grave problema de la humanidad, informándonos de las causas que lo originan y formándonos para dar respuestas adecuadas.
    • Hacer manifestaciones para seguir concienciando a la población.
    • Exigir a los gobiernos municipales, autonómicos, nacionales,... que cumplan sus compromisos adquiridos con el 4º objetivo del Milenio que habla de la "Reducir la mortalidad infantil". (Para salir en la foto cuando se firmaron estaban muy bien pero otra cosa es cuando tienen que aplicarlos).
    • Educar a nuestros hijos, a nuestros alumnos,... en los valores que contribuyen a una solidaridad fraterna.
    • Participar, durante nuestras vacaciones, en proyectos del Tercer Mundo, que organizan las ONGs, y que tanto contribuyen en la educación, la sanidad, el fomento de la agricultura y la ganadería,...
    • Potenciar iniciativas, campañas, actividades solidarias que además de informar y concienciar contribuyen a que, parte de mi tiempo y de mi persona, lo ponga a disposición de los más desfavorecidos. (Pues, parecería, que esto lo tienen que hacer otras personas).
    • Igual hay que entrar en la "cultura del decrecimiento" para revisar nuestra vida del bienestar, ¡Vaya a ser! que tengamos que ajustarnos un poquito más y dejemos de crecer a otros. ¡Anda que con el tren de vida que llevámos, cuántos seres humanos podrían vivir en otros lugares del planeta!
    • Utilizar con más asiduidad y sin complejos, las nuevas tecnologías que tenemos a nuestra disposición: Internet, redes sociales, prensa escrita, la radio y televisión,... ¡Cuánto nos cuesta y cuánto se puede hacer!
    • En fin, todo lo que se nos ocurra menos quedarse con los brazos cruzados y ser profetas de calamidades, conformándonos con gritar "qué mal está el mundo". (Pero... que lo arreglen otros).
    Manos unidas, en una de sus campañas, utilizó un lema que se me quedó muy grabado: "Tu indiferencia te hace cómplice". Igual tengo que recordármelo más a menudo.

    Por si se quieren seguir profundizando, les dejo la dirección del Manifiesto que Manos Unidas ha elaborado para año, tenemos toda la semana para prepararnos, pues, el viernes 11, es el día del ayuno voluntario y el domingo 13, día de la Campaña contra el hambre.

    htpp://www.manosunidas.org/campa%C3%B1a52/manifiesto2011.pdf